La verificación ciudadana ampliada a una muestra de 46% de las mesas de votación avanza sin que los rectores del CNE aprueben entregar a los técnicos del Comando Simón Bolívar la información referida a las incidencias reportadas por las captahuellas el 14 de abril.
A pesar de que los rectores no se han pronunciado públicamente sobre la información del Sistema de Autenticación Integrado (SAI), desde hace un mes los técnicos del organismo comicial están en poder del reporte de incidencias de huellas generado durante la elección presidencial.
Según los protocolos del CNE todas las incidencias generadas durante la autenticación de los votantes: 1) Huella coincide 2) huella no coincide 3) Sin huellas almacenadas 4) Sin miembros superiores, son enviadas al organismo comicial al momento de transmitirse el acta de escrutinio de cada mesa.
Entre las exigencias técnicas realizadas por Henrique Capriles Radonski destaca la entrega de los estatus de autenticación de los electores en cada mesa desglosada por coincidencias de huellas (match), no coincidencia (no match), votante sin huellas dactilares registradas y votantes sin miembros superiores.
Según los técnicos electorales de la oposición, esta información -junto a la auditoría de no duplicidad de huellas- les permitiría determinar si un lector votó en más de una ocasión (en mesas distintas) o si usurpó la identidad de otro votantes (vivo o fallecido).
11% votó sin comparación
Según el reporte de incidencias del SAI correspondiente a la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 , en esos comicios votaron 1.656.379 personas (11% del total) sin que el SAI hubiese hecho "match" entre la huella del dedo del votante y la almacenada en la máquina.
Adicionalmente la auditoría previa al proceso electoral determinó que 8% de los electores inscritos (ver infografía anexa) no tenían huella registrada en el sistema, a pesar que un tercio de ellos se inscribieron como votantes en los operativos especiales celebrados entre 2010 y 2012.
Técnicos electorales de la oposición creen que al emplearse el 14 de abril la misma base de datos de electores y huellas de los comicios del 7 de octubre, la cantidad de electores que votaron sin que existiese comparación efectiva (match) entre su huella y el registro almacenado en la máquina también debería ser similar.
No tener huellas registradas o la no coincidencia de la huella del votante con la almacenada en la máquina no constituye un impedimento para votar, ni provoca la elaboración de un acta de incidencia en donde se asiente la irregularidad.
Según el artículo 323 del Reglamento Electoral, parágrafo 2.2 en caso de que el SAI "refleje que el elector no posee huella dactilar registrada en el sistema (...) se procederá a capturar las huellas dactilares del elector (...) Una vez completada la captura podrá ejercer el derecho al voto".
Por otra parte, el parágrafo 2.3 del referido artículo 323, indica: "En caso de que el dispositivo refleje que la huella del elector no coincide con la registrada en el SAI, el operador del Sistema Integrado informará de tal circunstancia al Presidente de la Mesa quien le informará de la situación al elector para que coloque el dedo pulgar de la mano izquierda en el dispositivo para la captación de su huella dactilar. Si no coincide, el Operador del SAI procederá a registrar ambas huellas dactilares. Una vez cumplido con el referido procedimiento el elector procederá a ejercer su derecho al voto".
Verificación en vivo
El CNE comenzó a transmitir en vivo -a través de su página web- la verificación ampliada que consiste en contrastar las actas de escrutinio de las máquinas contra los comprobantes de votación.
Esta verificación sirve para descartar que existan inconsistencias numéricas significativas, pero no indaga sobre la cualidad de los votantes. Como ha ocurrido en procesos electorales anteriores este tipo de verificación reporta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario