Las estadísticas definen parte de mi vida. Me gustan, me fascinan los estudios de opinión y todo aquello que tenga que ver con el análisis de datos duros. Justamente por este amor a los números suelo desconfiar de las estadísticas de la FIFA, especialmente cuando elabora la ya famosa lista de las mejores selecciones del mundo y ni hablar del mejor jugador del mundo.
El sistema de puntuaciones de la FIFA incluye aspectos cualitativos y cuantitativos. Para determinar qué selección encabeza el orbe futbolístico se le asigna una puntuación a cada partido, valorando además el resultado del encuentro, la relevancia del enfrentamiento, lo abultado del marcador, el tipo de competición, la categoría del rival y la importancia de la confederación (UEFA, Conmebol, Concafac, etc.) en la que están inscritos los equipos. En definitiva: una mezcla de datos duros con información subjetiva.
Según este ranking España es la mejor selección del mundo. ¿Por qué ganó la Eurocopa? En realidad la FIFA evalúa los datos cuantitativos y cualitativos de los últimos cuatro años, así que -aunque la Eurocopa tiene mucho que ver en la clasificación- el sitial de honor le corresponde a "La Roja por la racha de 22 encuentros consecutivos sin perder. A pesar que la clasificación FIFA se estandarizó a partir del año de 1993 sólo cinco países -además de España- han logrado liderizar este ranking: Argentina, Italia, Brasil, Francia y Alemania, convirtiéndose la selección de Luis Aragonés en el único equipo que sin lograr un campeonato del mundo es capaz de escalar a la cúspide del ranking de selecciones.
Después de España se encuentra Italia (que se quedó en cuartos de final de la Eurocopa) y en tercer lugar Alemania (que perdió la final en contra de La Roja). El cuarto y el quinto lugar son para Brasil y Argentina. ¿Esta clasificación hace honor a los equipos que mejor juegan? Siempre he pensado que el ranking FIFA es sospechoso de idealizar equipos que no lo merecen y en el caso de España (aclaro otra vez: me gusta España, mi viejo era español y soy fanático del Real Madrid) me cuesta aceptar que sea el mejor equipo del mundo; en este caso me inclino más por pensar -estadísticas al margen- que La Roja es la menos mala de las selecciones actuales.
Es cierto que acaba de ganar la Eurocopa -después de una espera de 44 años- de forma invicta. Es cierto que Xavi fue elegido mejor jugador del torneo y que Villa quedará inmortalizado como el máximo goleador de la competición; sin embargo, para mi perspectiva (cualitativa y subjetiva) se necesita mucho más.
España ganó popularizando el concepto de "los jugones" y del tiki-taka, tal vez la versión mejorada del toque de balón mareante de la Colombia de Carlos Valderrama, que aunque hermoso, no conducía a nada. Y esa versión mejorada es un respiro para el fútbol, especialmente después de ver cómo Grecia ganó la Eurocopa del año 2004 o como Italia se coronó Campeón del Mundo en el 2006.
Me inclino a pensar que con el triunfo de España culmina el período de transición que comenzó entre México 86 e Italia 90. Por primera vez en casi dos décadas -con históricas excepciones- comienza a verse fútbol espectáculo, y por primera vez en muchos años el concepto del toque le gana al del patadón. Me preocupa sin embargo que España ocupe el sitial de honor del fútbol sin contar con un auténtico jugador número 10. Que el mejor equipo del mundo (según la FIFA) no tenga un integrante sobre el que gravite todo el andamiaje del equipo -seamos sinceros, Xavi es prescindible- es, como mínimo, un dato para analizar y para preocuparse ¿será que el número 10 tradicional se extinguió?En todo caso aspiro que el concepto de los jugones y del tiki-taka se popularice y se convierte en esas particularidades que definen a los equipos legendarios. Por ahora España está circunstancialmente en el primer lugar de la clasificación, el reto es mantenerse ahí y convertirse en una selección histórica.
1 comentario:
chamo, por los clavos de cristo, no te arreches!
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