Para garantizar el principio "un elector, un voto", el Consejo Nacional Electoral (CNE) invirtió en el año 2011 -y primer trimestre de 2012- 244.920.000 millones de bolívares.
Aunque en la práctica el Sistema de Autenticación Integrado (SAI) solo puede evitar que un elector vote dos veces en una misma mesa, pero no puede -por disposición legal- impedir que voten personas que no tengan sus huellas registrada o personas cuya huellas no sea reconocidas por la captahuella (no match), su utilidad radica en almacenar las huellas de todas las personas que acudieron a sufragar tantas veces como lo hayan hecho.
Cadena omitió el SAI
No obstante, aunque el reporte del SAI y la auditoría de no-duplicidad de huellas figura entre las garantías electorales de la elección presidencial del 14 de abril, estos elementos no fueron mencionados por la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, en su alocución del sábado 27 de abril.
Al referirse a las nuevas garantías electorales que se aprobaron por solicitud de la oposición Lucena explicó: "En el lapso previo a la elección, el equipo del ciudadano Capriles solicitó otras garantías (...) que el Poder Electoral aprobó luego de constatar que se trataban de solicitudes razonables y dentro del marco de la ley".
Acto seguido la presidenta del CNE refirió tres nuevas garantías: "Solicitaron la incorporación de un testigo por candidato en la sala de transmisión del Sistema de Información al Elector (SIE). Se aprobó. Solicitaron la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa. Se aprobó. Solicitaron una nueva auditoría a la memoria removible con datos de las máquinas de votación. Se aprobó".
Sin embargo, Lucena no mencionó dos elementos básicos que también forman parte de las garantías electorales: la generación del reporte estadístico del SAI y el reporte de no duplicidad del voto.
Estos dos elementos contribuirían a precisar si son ciertas o no las denuncias de voto doble y de usurpación de identidad de electores fallecidos presentadas por la oposición.
Como puede observarse en la captura de pantalla anexa, el 20 de marzo de 2013, el CNE incluyó el reporte de huellas y la no-duplicidad como parte de las garantías electorales.
No obstante, hasta el día de hoy el organismo comicial no ha precisado el momento en que se entregará el reporte del SAI, ni el momento en que será ejecutada la auditoría de no-duplicidad de huellas.
Consultados sobre este elementos, técnicos de la Junta Nacional Electoral del CNE -no autorizados a declarar públicamente- explican que la auditoría de no duplicidad y los reportes del SAI "continúan en el cronograma de trabajo del organismo (...) Esa auditoría se realizará luego de replegar toda la información de las 39.018 máquinas desplegadas para la elección presidencial sobrevenida del 14 de abril".
El costo de la no-duplicidad
Para poder usar un dispositivo de autenticación biométrica en cada mesa, los rectores del Poder Electoral solicitaron a la Asamblea Nacional -a mediados del año 2011- un crédito adicional para la "Optimización de la Plataforma Tecnológica Electoral".
Según el desagregado del crédito adicional Bs. 126.420.000 se destinarían a la adquisición de 42 mil equipos de identificación biométrica y Bs. 14 millones para ser invertidos en la reingeniería tecnológica del Centro Nacional de Totalización.
Adicionalmente se invirtieron Bs. 64.500.000 en la actualización del sistema biométrico y plataforma tecnológica (migración del AFIS) y Bs. 40 millones en la creación de un Data Center (Centro de Procesamiento de Datos del SAI).
Huellas mesa por mesa
El 7 de octubre 1.513.164 electores no tenían huella registrada (ver infografía anexa). De estos 456.290 eran electores incorporados al RE después de 2010, lo que en teoría garantizaba que sus huellas estuviesen en las bases de datos del Estado.
Según la JNE, el 7-O votaron 1.038.164 electores sin huella. Estos datos -inusuales para algunos técnicos- provocaron que la oposición exig
iera pos 14A el estatus de autenticación de electores por mesa desglosada por coincidencias (match), no coincidencia (no match) y votante sin huellas registradas. No obstante, el CNE aún no responde esta solicitud.
La solicitud de auditoría de la oposición se basó en los artículos 2, 3, 4 y el numeral 33 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales. No obstante, la presidenta del CNE argumentó: "es imposible aprobar la solicitud en los términos planteados, ya que no están previstos en el ordenamiento jurídico".
Exigencias y respuestas
• Oposición exigió el estatus de la Autenticación del Elector en la captahuella por mesa. CNE aún no lo entrega.
• Oposición exigió realizar la auditoría de no-duplicidad de las huellas dactilares. CNE aún no se pronuncia.
• Oposición exigió la lista de las máquinas que fallaron. CNE aún no se pronuncia.
• Oposición exigió listado de las mesas en las que fue realizada la verificación ciudadana. CNE aún no se pronuncia.
• Oposición pidió acceso al acta de escrutinio, caja de comprobantes y cuadernos de cada mesa. CNE aceptó parcialmente al ampliar verificación fase II.
• Oposición exigió las bitácoras (logs) entre máquinas y servidores de totalización y entre el SAI y los servidores. CNE aún no se pronuncia.
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jueves, 2 de mayo de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
Lucena: "Es imposible hacer la auditoría que pide Capriles"
No habrá auditoría, por lo menos en los términos que exigió Henrique Capriles Radonski.
En cadena de radio y televisión (grabada el día viernes) la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, aseguró que fue imposible aprobar las aspectos solicitados por el Comando Simón Bolívar para la verificación. ¿Por qué?. Lucena -utilizando como base argumental seis denuncia inconsistentes - indicó que los anexos presentados por la oposición "no permiten investigar", porque carecen de identificación de las mesas en la que ocurrieron, la forma en la que afectaron a los electores, o no incluyeron la denuncia ante el Ministerio Público.
"Les asiste el derecho de impugnar la elección pero también es un deber presentar las pruebas de ello -explicó Lucena- Capriles no señala de forma clara y precisa los hechos que vulneran las normas".
No obstante, aseguró que no le corresponde al CNE recibir estas solicitudes de impugnación (el Comando Simón Bolívar no ha impugnado aún) y explicó que en caso que decida hacerlo Capriles Radonski deberá acudir al TSJ.
En base a la descalificación de las denuncias presentadas, Lucena ratificó que la decisión del CNE será mantener la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas en la que se contrastará el total de votantes de las actas, contra los comprobantes de votación. Esta verificación servirá para asegurar que no existen inconsistencias numéricas en las mesas, pero no profundizará en las principales denuncias de la oposición: voto doble y usurpación de identidad (de electores vivos y fallecidos). La única forma de comprobar la veracidad o no de estas denuncias es realizando la auditoría de no-duplicidad de huellas y la revisión detallada de los cuadernos.
Sin los elementos exigidos por Capriles Radonski, el primer ciclo de la verificación ciudadana arrancará el 5 de mayo (ver infografía anexa). En total se realizarán tres ciclos de auditoría en los que se cotejarán actas de escrutinio contra comprobantes para determinar que no existen inconsistencias numéricas. La auditoría finalizará el 4 de junio.
Obvia la no duplicidad
Lucena aseguró que previo a la elección del 14 de abril el CNE otorgó -a solicitud de Capriles Radonski-nuevas garantías electorales: "la incorporación de un testigo en la sala de transmisión del Sistema de Información del Elector, la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa y una nueva auditoría a la memoria removible con datos de la máquina de votación".
Sin embargo obvió referirse a la auditoría de no-duplicidad de huellas (punto de honor de la oposición), revisión que figura entre las garantías electorales otorgadas por el CNE, como puede leerse en su web site, en la nota de prensa correspondiente al 20 de marzo.
Sobre este tema , Lucena solo recordó que la oposición auditó -previó al 14 de abril- los cuadernos de votación y el Registro Electoral.
Más que contraste de actas
La petición presentada por la oposición -y rechaza por el CNE- se basó en los artículos 51, 293 y 294 de la Constitución; los artículos 2, 3, 4 y el numeral 33 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Entre las exigencias técnicas realizadas destacaba que el CNE entregara el estatus de autenticación del elector de cada mesa desglosada por coincidencias (match), no coincidencia (no match), votante sin huellas dactilares registradas y votantes sin miembros superiores.
Esta petición permitiría a los técnicos electorales determinar si un lector votó en más de una ocasión (en mesas distintas) o si usurpó la identidad de otro votantes (vivo o fallecido).
Entre las exigencias del Comando Simón Bolívar destacaba contar con "acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes de votación y cuadernos de votación de cada una de las mesas a auditar, actas de incidencias y acta de registro del voto asistido y cualquier otro documento que refleje las incidencias en la votación". Asimismo solicitaron al CNE tener acceso a las actas de constitución y votación, con los respectivos comprobantes de cumplimiento de la cadena de custodia.
En el listado de requerimientos técnicos para participar en la auditoría también figuraba tener acceso a las bitácoras (logs) entre a) máquinas de votación y servidores de totalización; b) entre el Sistema de Autenticación Integrado (captahuellas) y sus servidores.
Adicionalmente se exigió incluir comunicaciones vía red telefónica fija, celular y satelital, identificando la correspondencia entre el registro y máquina (centro y mesa). Ninguno de estos elementos fueron aceptados por las rectoras.
Puntos de honor técnicos de la oposición
En cadena de radio y televisión (grabada el día viernes) la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, aseguró que fue imposible aprobar las aspectos solicitados por el Comando Simón Bolívar para la verificación. ¿Por qué?. Lucena -utilizando como base argumental seis denuncia inconsistentes - indicó que los anexos presentados por la oposición "no permiten investigar", porque carecen de identificación de las mesas en la que ocurrieron, la forma en la que afectaron a los electores, o no incluyeron la denuncia ante el Ministerio Público.
"Les asiste el derecho de impugnar la elección pero también es un deber presentar las pruebas de ello -explicó Lucena- Capriles no señala de forma clara y precisa los hechos que vulneran las normas".
No obstante, aseguró que no le corresponde al CNE recibir estas solicitudes de impugnación (el Comando Simón Bolívar no ha impugnado aún) y explicó que en caso que decida hacerlo Capriles Radonski deberá acudir al TSJ.
En base a la descalificación de las denuncias presentadas, Lucena ratificó que la decisión del CNE será mantener la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas en la que se contrastará el total de votantes de las actas, contra los comprobantes de votación. Esta verificación servirá para asegurar que no existen inconsistencias numéricas en las mesas, pero no profundizará en las principales denuncias de la oposición: voto doble y usurpación de identidad (de electores vivos y fallecidos). La única forma de comprobar la veracidad o no de estas denuncias es realizando la auditoría de no-duplicidad de huellas y la revisión detallada de los cuadernos.
Sin los elementos exigidos por Capriles Radonski, el primer ciclo de la verificación ciudadana arrancará el 5 de mayo (ver infografía anexa). En total se realizarán tres ciclos de auditoría en los que se cotejarán actas de escrutinio contra comprobantes para determinar que no existen inconsistencias numéricas. La auditoría finalizará el 4 de junio.
Obvia la no duplicidad
Lucena aseguró que previo a la elección del 14 de abril el CNE otorgó -a solicitud de Capriles Radonski-nuevas garantías electorales: "la incorporación de un testigo en la sala de transmisión del Sistema de Información del Elector, la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa y una nueva auditoría a la memoria removible con datos de la máquina de votación".
Sin embargo obvió referirse a la auditoría de no-duplicidad de huellas (punto de honor de la oposición), revisión que figura entre las garantías electorales otorgadas por el CNE, como puede leerse en su web site, en la nota de prensa correspondiente al 20 de marzo.
Sobre este tema , Lucena solo recordó que la oposición auditó -previó al 14 de abril- los cuadernos de votación y el Registro Electoral.
Más que contraste de actas
La petición presentada por la oposición -y rechaza por el CNE- se basó en los artículos 51, 293 y 294 de la Constitución; los artículos 2, 3, 4 y el numeral 33 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Entre las exigencias técnicas realizadas destacaba que el CNE entregara el estatus de autenticación del elector de cada mesa desglosada por coincidencias (match), no coincidencia (no match), votante sin huellas dactilares registradas y votantes sin miembros superiores.
Esta petición permitiría a los técnicos electorales determinar si un lector votó en más de una ocasión (en mesas distintas) o si usurpó la identidad de otro votantes (vivo o fallecido).
Entre las exigencias del Comando Simón Bolívar destacaba contar con "acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes de votación y cuadernos de votación de cada una de las mesas a auditar, actas de incidencias y acta de registro del voto asistido y cualquier otro documento que refleje las incidencias en la votación". Asimismo solicitaron al CNE tener acceso a las actas de constitución y votación, con los respectivos comprobantes de cumplimiento de la cadena de custodia.
En el listado de requerimientos técnicos para participar en la auditoría también figuraba tener acceso a las bitácoras (logs) entre a) máquinas de votación y servidores de totalización; b) entre el Sistema de Autenticación Integrado (captahuellas) y sus servidores.
Adicionalmente se exigió incluir comunicaciones vía red telefónica fija, celular y satelital, identificando la correspondencia entre el registro y máquina (centro y mesa). Ninguno de estos elementos fueron aceptados por las rectoras.
Puntos de honor técnicos de la oposición
• El Comando Simón Bolívar exigió la auditoría de la totalidad de los recursos materiales, tecnológicos y datos en la ejecución de la elección del 14A
• Entre las exigencias se encuentra obtener el estatus de la Autenticación del Elector en la capatahuella por mesa.
• Realizar la auditoría de no-duplicidad de las huellas dactilares y obtener la lista de las máquinas de votación que fallaron o no transmitieron.
• Listado de las mesas de votación en las que fue realizada la verificación ciudadana el 14 de abril.
• Acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes y cuadernos de votación de cada mesa y acta de registro del voto asistido.
• La oposición también exigió las bitácoras (logs) entre máquinas y servidores de totalización y entre el SAI y los servidores del SAI.
• Entre las exigencias se encuentra obtener el estatus de la Autenticación del Elector en la capatahuella por mesa.
• Realizar la auditoría de no-duplicidad de las huellas dactilares y obtener la lista de las máquinas de votación que fallaron o no transmitieron.
• Listado de las mesas de votación en las que fue realizada la verificación ciudadana el 14 de abril.
• Acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes y cuadernos de votación de cada mesa y acta de registro del voto asistido.
• La oposición también exigió las bitácoras (logs) entre máquinas y servidores de totalización y entre el SAI y los servidores del SAI.
lunes, 22 de abril de 2013
CNE y PSUV desestiman incidencias en auditoría del 18 de abril
En la auditoría posterior de las máquinas sí se
detectaron incidencias. Aunque oficialmente el CNE sostiene que la revisión de
0,5% de las máquinas (realizada el 18 de abril) no arrojó errores, el acta
firmada por los técnicos electorales de la oposición, chavismo y del organismo
comicial indica que se constató (en mesas del estado Monagas y Delta Amacuro)
el voto de homónimos.
Ésta es la forma en la que son identificados los electores que poseen igual nombre y apellido pero distinto número de cédula. Según el análisis de la oposición en el RE existen 19 mil homónimos.
Esta particularidad detectada en los cuadernos de votación (ver actas anexas) provocó que los técnicos electorales de la oposición solicitaron la revisión de los casos denunciados.
No obstante, la solicitud de la oposición fue rechazada por el CNE. Según el acta redactada por los técnicos del organismo comicial "se recibe y anexa observación del PSUV y la MUD las cuales no tienen nada que ver con el alcance de la Verificación Ciudadana".
Una postura similar asumieron los técnicos del PSUV. Según consta en el acta anexa, el chavismo no está "de acuerdo con la observación presentada, ya que la misma no tiene nada que ver con los objetivos de la auditoría". Además, argumentan que los técnicos de la oposición "confirmaron en el acta de revisión, con sus firmas, que no existían diferencias entre los votos escrutados, en el acta y en el cuaderno de votación".
La clave: Huella y cuadernos
Los homónimos detectados por la oposición y la respuesta del PSUV al reclamo presagian los que serán los puntos de honor de cada grupo en la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II aprobada por el CNE.
Como explican sus técnicos, el PSUV no avala la petición de investigar los homónimos detectados porque ese no es el objetivo de la revisión.
Según el manual del CNE el fin de este análisis era constatar que existe concordancia entre los datos de las máquinas, actas de escrutinio, cuadernos y comprobantes de voto. No obstante, la verificación no buscaba detectar si los electores que aparecen votando estaban facultados para ello, tampoco perseguía precisar si algún ciudadano sufragó en más de una ocasión o logró usurpar la identidad de otro votante (vivo o fallecido).
Los técnicos de la oposición lograron detectar homónimos en la auditoría del 18 de abril porque tuvieron acceso pleno a los cuadernos de votación.
No obstante, si durante la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas electorales el CNE no permite una revisión amplia de los cuadernos, determinar este tipo de incidencia no será posible.
¿Es delito? La incidencia detectada por los técnicos de la oposición no representa una irregularidad, salvo que se demuestre que se trata de un mismo ciudadano. Para verificarlo es necesario que el CNE entregue el reporte de no duplicidad de las huellas. Para esta elección el organismo comicial se comprometió a divulgar esta información, no obstante a la fecha no lo ha hecho, como tampoco lo concretó después de la elección presidencial del 7 de octubre y los comicios regionales del 16 de diciembre.
Sin discrepancias numéricas
Según las declaraciones de las rectoras del CNE la verificación aprobada debe limitarse a a 1) contrastar número de electores inscritos en la mesa con la cantidad impresa en el cuaderno de votación 2) Verificar total de votantes, anotado a mano en el cuaderno de votación 3) Verificar número de votantes, impresos en el acta de escrutinio. Este cotejo dará paso a la verificación del conteo de los comprobantes de voto y los resultados de los votos transmitidos al Centro de Totalización.
Si el resultado de la verificación ciudadana se limita a los elementos antes descritos, el sistema pasó la prueba durante la verificación del 18 de abril. Según el acta de revisión "se evidenció como resultado final un total de 219 máquinas auditadas y un número de 75.968 votos auditados. Así mismo se pudo verificar que 99,97% de los votos coinciden, con un total de votos faltantes con justificación (en actas anexas) equivalente a 0,0289% y un total de votos faltantes sin justificación de 0, equivalente al 0,00%".
Los comprobantes se contaron
Como puede observarse en el acta de la auditoría posterior ésta si incluye el conteo manual de los votos (aunque esta acción no debe confundirse con un recuento) que se usa para determinar manualmente cuántos comprobantes reflejan votos para Nicolás Maduro y cuántos para Capriles Radonski.
Ésta es la forma en la que son identificados los electores que poseen igual nombre y apellido pero distinto número de cédula. Según el análisis de la oposición en el RE existen 19 mil homónimos.
Esta particularidad detectada en los cuadernos de votación (ver actas anexas) provocó que los técnicos electorales de la oposición solicitaron la revisión de los casos denunciados.
No obstante, la solicitud de la oposición fue rechazada por el CNE. Según el acta redactada por los técnicos del organismo comicial "se recibe y anexa observación del PSUV y la MUD las cuales no tienen nada que ver con el alcance de la Verificación Ciudadana".
Una postura similar asumieron los técnicos del PSUV. Según consta en el acta anexa, el chavismo no está "de acuerdo con la observación presentada, ya que la misma no tiene nada que ver con los objetivos de la auditoría". Además, argumentan que los técnicos de la oposición "confirmaron en el acta de revisión, con sus firmas, que no existían diferencias entre los votos escrutados, en el acta y en el cuaderno de votación".
La clave: Huella y cuadernos
Los homónimos detectados por la oposición y la respuesta del PSUV al reclamo presagian los que serán los puntos de honor de cada grupo en la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II aprobada por el CNE.
Como explican sus técnicos, el PSUV no avala la petición de investigar los homónimos detectados porque ese no es el objetivo de la revisión.
Según el manual del CNE el fin de este análisis era constatar que existe concordancia entre los datos de las máquinas, actas de escrutinio, cuadernos y comprobantes de voto. No obstante, la verificación no buscaba detectar si los electores que aparecen votando estaban facultados para ello, tampoco perseguía precisar si algún ciudadano sufragó en más de una ocasión o logró usurpar la identidad de otro votante (vivo o fallecido).
Los técnicos de la oposición lograron detectar homónimos en la auditoría del 18 de abril porque tuvieron acceso pleno a los cuadernos de votación.
No obstante, si durante la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas electorales el CNE no permite una revisión amplia de los cuadernos, determinar este tipo de incidencia no será posible.
¿Es delito? La incidencia detectada por los técnicos de la oposición no representa una irregularidad, salvo que se demuestre que se trata de un mismo ciudadano. Para verificarlo es necesario que el CNE entregue el reporte de no duplicidad de las huellas. Para esta elección el organismo comicial se comprometió a divulgar esta información, no obstante a la fecha no lo ha hecho, como tampoco lo concretó después de la elección presidencial del 7 de octubre y los comicios regionales del 16 de diciembre.
Sin discrepancias numéricas
Según las declaraciones de las rectoras del CNE la verificación aprobada debe limitarse a a 1) contrastar número de electores inscritos en la mesa con la cantidad impresa en el cuaderno de votación 2) Verificar total de votantes, anotado a mano en el cuaderno de votación 3) Verificar número de votantes, impresos en el acta de escrutinio. Este cotejo dará paso a la verificación del conteo de los comprobantes de voto y los resultados de los votos transmitidos al Centro de Totalización.
Si el resultado de la verificación ciudadana se limita a los elementos antes descritos, el sistema pasó la prueba durante la verificación del 18 de abril. Según el acta de revisión "se evidenció como resultado final un total de 219 máquinas auditadas y un número de 75.968 votos auditados. Así mismo se pudo verificar que 99,97% de los votos coinciden, con un total de votos faltantes con justificación (en actas anexas) equivalente a 0,0289% y un total de votos faltantes sin justificación de 0, equivalente al 0,00%".
Los comprobantes se contaron
Como puede observarse en el acta de la auditoría posterior ésta si incluye el conteo manual de los votos (aunque esta acción no debe confundirse con un recuento) que se usa para determinar manualmente cuántos comprobantes reflejan votos para Nicolás Maduro y cuántos para Capriles Radonski.
Deben contrastar actas, cuadernos y comprobantes de voto
¿Cómo se debe realizar la verificación ciudadana?
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar). Esto significa que deben contarse manualmente los comprobantes de votos depositados en las urnas de resguarda. La cantidad de votos debe coincidir con los datos del acto de escrutinio que imprimió la máquina. La cantidad de votos válidos en el acta de escrutinio debe coincidir con el número de votantes que firmaron el cuaderno de votación y también coincidir con la cantidad de comprobantes depositados en la urna de votación. Por último la información de la mesa debe coincidir con los datos totalizados por el CNE.
¿Qué ocurre si los datos de actas, cuadernos y comprobantes no cuadran?
No existe margen de error en esta verificación. Todos los datos deben coincidir. En caso de discrepancias numéricas entre electores válidos, cantidad de votos, sufragios para cada candidato, etc. la mesa será susceptible de ser impugnada. Si la cantidad de electores en las mesas impugnadas pudiese modificar la totalización final de la elección se debe ordenar que se repita la elección en las mesas cuestionadas.
¿Existe algún precedente de un candidato proclamado y juramentado que tuviese que abandonar el cargo por una impugnación?
Si. En el año 2000 el CNE proclamó como gobernador del estado Amazonas a Bernabé Gutiérrez. No obstante, Liborio Guarulla introdujo una impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia que finalmente le resultó favorable. Esa instancia anuló siete actas de escrutinio y ordenó al CNE determinar su incidencia en el resultado de la elección. Este proceso duró tres meses.
¿Y si cambian los comprobantes de votación para "borrar" las irregularidades?
Los comprobantes de votación que se introducen en las urnas de resguardo tienen seriales únicos asociados a cada máquina y fecha de elección. Es imposible usar el comprobante de voto de otra elección sin que sea fácilmente detectado por los técnicos electorales que realizarán la verificación ciudadana.
¿Tiene algún mecanismo de seguridad los comprobantes?
El comprobante de votación se imprime sobre un papel especial de seguridad que va marcado con la identificación del CNE, con marcas de agua, y además se le asigna un serial alfanumérico, aleatorio y único de 32 caracteres de extensión que lo identifica de manera unívoca. Este identificador digital único no solo queda registrado en el comprobante de voto impreso. También aparece en la impresión de la copia de seguridad de los votos almacenados en cada máquina de votación; se almacena tanto en la memoria removible como en la memoria fija de cada máquina y en el registro electrónico del voto que es transmitido al centro de totalización. Todas estas instancias permitirán a los técnicos electorales realizar distintas auditorías y verificar que los comprobantes no fueron alterados.
¿El CNE puede inventar actas o mesas de votación para cuadrar la verificación?
Cuando el CNE genera cada boletín de resultados, también entrega a las organizaciones políticas, en medio digital, el listado de todas las actas que conforman tal boletín. En el referido documento, se listan el código de cada una de las máquinas de votación que transmitieron y que conforman el resultado del boletín. Las organizaciones políticas conocen de antemano y con antelación los códigos de todas las mesas de votación, en que centro se encuentran, y cuántos electores pueden sufragar en cada mesa (esta información está contenido en un documento llamado Tablamesa, y que se entregan a los partidos políticos al cierre del Registro Electoral). El código de las mesas de votación es único: dos mesas no pueden tener el mismo código. Si el boletín contuviera actas de mesas "virtuales", tales mesas tendrían un código que no estaría en la Tablamesa, y esto sería rápidamente detectado por las organizaciones políticas en el momento de la entrega de esta información junto con los boletines de resultados.
¿El SAI garantizaba que un elector no votará más de una vez?
No. El SAI únicamente puede garantizar que una persona, con su cédula de identidad laminada, vote una sola vez en la mesa de votación en donde esa cédula esté registrada. En otras palabras, el SAI garantiza "una cédula, un voto". En el supuesto de un individuo que tenga dos cédulas, registrada en cuaderno electoral de dos mesas diferentes, el SAI, ni nadie, podría impedir que esa persona ejerciera su voto dos veces. Esta condición no puede ser detectada por el SAI pues las máquinas de votación están aisladas, y por ende no tienen comunicación alguna entre ellas. Lo que sí sucede es que en una de dos las mesas, el SAI no autenticó al individuo ya que su huella aparece y el elector debió registrarse. Este reporte de no duplicidad de huellas es una información que reiteradamente el CNE ha prometido entregar, sin embargo no lo ha cumplido.
¿Se puede impugnar un acta?
El Acta de Escrutinio es válida solo si se encuentra firmada y sellada por todos los miembros de mesa incluyendo a los testigos de los candidatos presentes.
¿Las mesas en las que no se desarrolló la verificación el domingo se incluirán en la ampliación anunciada por el CNE?
No serán consideradas.
¿El domingo se auditaron 54% de las mesas de votación?
No. El Manual de Funcionamiento de las Mesas de Votación establece que para el comicio presidencial del 14 de abril se debían auditar 52,98% del total de mesas. Esto equivale a 20.672 mesas. A la fecha no existen reportes oficiales que precisen en cuántas de estas mesas se realizó la verificación. Datos extraoficiales indican que el domingo la verificación se ejecutó en 78% de las mesas previstas, lo que equivale a 16.123 mesas. EM
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar). Esto significa que deben contarse manualmente los comprobantes de votos depositados en las urnas de resguarda. La cantidad de votos debe coincidir con los datos del acto de escrutinio que imprimió la máquina. La cantidad de votos válidos en el acta de escrutinio debe coincidir con el número de votantes que firmaron el cuaderno de votación y también coincidir con la cantidad de comprobantes depositados en la urna de votación. Por último la información de la mesa debe coincidir con los datos totalizados por el CNE.
¿Qué ocurre si los datos de actas, cuadernos y comprobantes no cuadran?
No existe margen de error en esta verificación. Todos los datos deben coincidir. En caso de discrepancias numéricas entre electores válidos, cantidad de votos, sufragios para cada candidato, etc. la mesa será susceptible de ser impugnada. Si la cantidad de electores en las mesas impugnadas pudiese modificar la totalización final de la elección se debe ordenar que se repita la elección en las mesas cuestionadas.
¿Existe algún precedente de un candidato proclamado y juramentado que tuviese que abandonar el cargo por una impugnación?
Si. En el año 2000 el CNE proclamó como gobernador del estado Amazonas a Bernabé Gutiérrez. No obstante, Liborio Guarulla introdujo una impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia que finalmente le resultó favorable. Esa instancia anuló siete actas de escrutinio y ordenó al CNE determinar su incidencia en el resultado de la elección. Este proceso duró tres meses.
¿Y si cambian los comprobantes de votación para "borrar" las irregularidades?
Los comprobantes de votación que se introducen en las urnas de resguardo tienen seriales únicos asociados a cada máquina y fecha de elección. Es imposible usar el comprobante de voto de otra elección sin que sea fácilmente detectado por los técnicos electorales que realizarán la verificación ciudadana.
¿Tiene algún mecanismo de seguridad los comprobantes?
El comprobante de votación se imprime sobre un papel especial de seguridad que va marcado con la identificación del CNE, con marcas de agua, y además se le asigna un serial alfanumérico, aleatorio y único de 32 caracteres de extensión que lo identifica de manera unívoca. Este identificador digital único no solo queda registrado en el comprobante de voto impreso. También aparece en la impresión de la copia de seguridad de los votos almacenados en cada máquina de votación; se almacena tanto en la memoria removible como en la memoria fija de cada máquina y en el registro electrónico del voto que es transmitido al centro de totalización. Todas estas instancias permitirán a los técnicos electorales realizar distintas auditorías y verificar que los comprobantes no fueron alterados.
¿El CNE puede inventar actas o mesas de votación para cuadrar la verificación?
Cuando el CNE genera cada boletín de resultados, también entrega a las organizaciones políticas, en medio digital, el listado de todas las actas que conforman tal boletín. En el referido documento, se listan el código de cada una de las máquinas de votación que transmitieron y que conforman el resultado del boletín. Las organizaciones políticas conocen de antemano y con antelación los códigos de todas las mesas de votación, en que centro se encuentran, y cuántos electores pueden sufragar en cada mesa (esta información está contenido en un documento llamado Tablamesa, y que se entregan a los partidos políticos al cierre del Registro Electoral). El código de las mesas de votación es único: dos mesas no pueden tener el mismo código. Si el boletín contuviera actas de mesas "virtuales", tales mesas tendrían un código que no estaría en la Tablamesa, y esto sería rápidamente detectado por las organizaciones políticas en el momento de la entrega de esta información junto con los boletines de resultados.
¿El SAI garantizaba que un elector no votará más de una vez?
No. El SAI únicamente puede garantizar que una persona, con su cédula de identidad laminada, vote una sola vez en la mesa de votación en donde esa cédula esté registrada. En otras palabras, el SAI garantiza "una cédula, un voto". En el supuesto de un individuo que tenga dos cédulas, registrada en cuaderno electoral de dos mesas diferentes, el SAI, ni nadie, podría impedir que esa persona ejerciera su voto dos veces. Esta condición no puede ser detectada por el SAI pues las máquinas de votación están aisladas, y por ende no tienen comunicación alguna entre ellas. Lo que sí sucede es que en una de dos las mesas, el SAI no autenticó al individuo ya que su huella aparece y el elector debió registrarse. Este reporte de no duplicidad de huellas es una información que reiteradamente el CNE ha prometido entregar, sin embargo no lo ha cumplido.
¿Se puede impugnar un acta?
El Acta de Escrutinio es válida solo si se encuentra firmada y sellada por todos los miembros de mesa incluyendo a los testigos de los candidatos presentes.
¿Las mesas en las que no se desarrolló la verificación el domingo se incluirán en la ampliación anunciada por el CNE?
No serán consideradas.
¿El domingo se auditaron 54% de las mesas de votación?
No. El Manual de Funcionamiento de las Mesas de Votación establece que para el comicio presidencial del 14 de abril se debían auditar 52,98% del total de mesas. Esto equivale a 20.672 mesas. A la fecha no existen reportes oficiales que precisen en cuántas de estas mesas se realizó la verificación. Datos extraoficiales indican que el domingo la verificación se ejecutó en 78% de las mesas previstas, lo que equivale a 16.123 mesas. EM
Acceso al archivo de huellas y cuadernos de votación es vital para la oposición
Las reuniones técnicas de la próxima semana definirán el
verdadero alcance de la decisión del CNE de ampliar la verificación ciudadana
hasta 46% de las mesas que no fueron auditadas el domingo 14 de a abril.
Por ahora, este anuncio no despejado las interrogantes sobre dos puntos
técnicos básicos de la solicitud presentada por Henrique Capriles Radonski:
acceso pleno a los cuadernos de votación y al archivo de incidencias de huellas
del Sistema de Autenticación Integrado (SAI).
Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, se acordó "en el marco de lo permitido en la norma electoral, ampliar la auditoría de verificación ciudadana en su fase dos para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección".
Si solo se toma esta parte de la declaración de Lucena como lo hicieron varios de los representantes del PSUV en la noche del viernes se podría interpretar que la verificación está circunscrita a las cajas de resguardo de los comprobantes de voto. No obstante, desde el Comando Simón Bolívar se asegura que se la decisión implica replicar en el 46% de las mesas que no fueron auditadas el domingo 14 de abril el proceso de verificación ciudadana.
Según el Manual de Funcionamiento de las Mesa de Votación la verificación ciudadana es el método "para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).
Ampliar este procedimiento será la próxima disputa técnica que se producirá entre la oposición, el CNE y el PSUV.
Si se aplica taxativamente lo establecido en la norma, entonces los técnicos de la oposición solo podrán verificar que el número de personas que firmaron el cuaderno de votación se corresponde con los datos de las actas de escrutinio y el total de comprobantes de voto que fueron depositados en las cajas de resguardo.
No obstante, para que la oposición puede sustentar sus denuncias necesita un acceso más amplio a los cuadernos.
Al menos 12 mil mesas
46% de las máquinas de votación equivale a 17.949 mesas en las que debería contrastarse actas de escrutinio, cuadernos y comprobantes. ¿Por qué Capriles Radonski se refirió sólo a 12 mil mesas? La decisión anunciada por el CNE implica tomar diariamente durante un mes muestras aleatorias diarias de, al menos, 400 mesas. En líneas generales no serán auditadas 46% de las mesas restantes, sino la cantidad que alcance los técnicos a revisar en 30 días. Los técnicos del Comando Simón Bolívar confían en que sean, al menos, 12 mil mesas de votación.
La huellas son indispensables
Entre las peticiones técnicas realizadas por la oposición al CNE se encuentran cinco elementos asociados, directa e indirectamente al Sistema de Autenticación Integrado (SAI).
El jueves la oposición reiteró la exigencia de acceder a los registros de los estatus, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores.
Sin esta información la oposición confrontará muchas dificultades para poder demostrar las denuncias sobre voto doble, usurpación de identidad y voto de fallecidos. No obstante, esta no es una petición nueva de la oposición. Es un punto de honor desde la elección presidencial del 7 de octubre de 2012; sin embargo tampoco es nueva la reiterada negativa del CNE a facilitar esta información, aunque públicamente Lucena se ha comprometido a entregarla.
En los dos últimos procesos, aunque existía el compromiso de entregar el archivo de no duplicidad de huellas, el CNE terminó negando esta información. Para la elección presidencial del 14 de abril, la presienta del CNE incluyó entre los avances técnicos de la elección el compromiso de facilitar los reportes del SAI a los comando de campaña. A la fecha no se ha cumplido con lo pactado.
La necesidad de conocer el reporte de incidencia del SAI comenzaron semanas antes de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, después que en la auditoría preliminar al archivo de impresiones dactilares de los 18.802.648 electores que debían emplear las captahuellas, se descubriera que 1,5 millones carecían de huellas registradas en el CNE.
Para la elección presidencial del 14 de abril el CNE aseguró haber disminuido la cantidad de electores sin huellas registradas. Sus informes preliminares indican que lograron recabar 1.025.000 huellas que faltaban, lo que equivale a 68% de las impresiones dactilares que no se encontraban en la base de datos para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012.
Esto significa que para el comicio sobrevenido del 14 de abril solo 475 mil personas, 2,52% de electores de las que debían autenticarse biométricamente antes de votar, aún no tenían sus huellas registradas. Para la presidencial del 7 de octubre esta cifra equivalía a 7,97% del total de votantes.
No obstante, a pesar de esta información los técnicos de la oposición mantienen sus dudas razonables sobre el voto doble y la usurpación de identidad, especialmente porque el SAI, aunque impide que una persona sufrague dos veces en la mesa de votación asignada, no logra evitar que una persona sufrague varias veces en mesas distintas.
Esto explica la necesidad de los técnicos del Comando Simón Bolívar para auditar el reporte de incidencias que genera el Sistema de Autenticación integrado.
Con el reporte de incidencias biométrico los técnicos de la oposición estarían en capacidad de precisar: 1) cuántas personas sin huellas registradas ejercieron el voto en la elección presidencial 2) Conocer cuántos electores sufragaron o intentaron hacerlo en más de una ocasión 3) Cuántas personas aparecen votando en los cuadernos de votación, pero no se autenticaron en el site (usurpación de identidad).
Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, se acordó "en el marco de lo permitido en la norma electoral, ampliar la auditoría de verificación ciudadana en su fase dos para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección".
Si solo se toma esta parte de la declaración de Lucena como lo hicieron varios de los representantes del PSUV en la noche del viernes se podría interpretar que la verificación está circunscrita a las cajas de resguardo de los comprobantes de voto. No obstante, desde el Comando Simón Bolívar se asegura que se la decisión implica replicar en el 46% de las mesas que no fueron auditadas el domingo 14 de abril el proceso de verificación ciudadana.
Según el Manual de Funcionamiento de las Mesa de Votación la verificación ciudadana es el método "para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).
Ampliar este procedimiento será la próxima disputa técnica que se producirá entre la oposición, el CNE y el PSUV.
Si se aplica taxativamente lo establecido en la norma, entonces los técnicos de la oposición solo podrán verificar que el número de personas que firmaron el cuaderno de votación se corresponde con los datos de las actas de escrutinio y el total de comprobantes de voto que fueron depositados en las cajas de resguardo.
No obstante, para que la oposición puede sustentar sus denuncias necesita un acceso más amplio a los cuadernos.
Al menos 12 mil mesas
46% de las máquinas de votación equivale a 17.949 mesas en las que debería contrastarse actas de escrutinio, cuadernos y comprobantes. ¿Por qué Capriles Radonski se refirió sólo a 12 mil mesas? La decisión anunciada por el CNE implica tomar diariamente durante un mes muestras aleatorias diarias de, al menos, 400 mesas. En líneas generales no serán auditadas 46% de las mesas restantes, sino la cantidad que alcance los técnicos a revisar en 30 días. Los técnicos del Comando Simón Bolívar confían en que sean, al menos, 12 mil mesas de votación.
La huellas son indispensables
Entre las peticiones técnicas realizadas por la oposición al CNE se encuentran cinco elementos asociados, directa e indirectamente al Sistema de Autenticación Integrado (SAI).
El jueves la oposición reiteró la exigencia de acceder a los registros de los estatus, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores.
Sin esta información la oposición confrontará muchas dificultades para poder demostrar las denuncias sobre voto doble, usurpación de identidad y voto de fallecidos. No obstante, esta no es una petición nueva de la oposición. Es un punto de honor desde la elección presidencial del 7 de octubre de 2012; sin embargo tampoco es nueva la reiterada negativa del CNE a facilitar esta información, aunque públicamente Lucena se ha comprometido a entregarla.
En los dos últimos procesos, aunque existía el compromiso de entregar el archivo de no duplicidad de huellas, el CNE terminó negando esta información. Para la elección presidencial del 14 de abril, la presienta del CNE incluyó entre los avances técnicos de la elección el compromiso de facilitar los reportes del SAI a los comando de campaña. A la fecha no se ha cumplido con lo pactado.
La necesidad de conocer el reporte de incidencia del SAI comenzaron semanas antes de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, después que en la auditoría preliminar al archivo de impresiones dactilares de los 18.802.648 electores que debían emplear las captahuellas, se descubriera que 1,5 millones carecían de huellas registradas en el CNE.
Para la elección presidencial del 14 de abril el CNE aseguró haber disminuido la cantidad de electores sin huellas registradas. Sus informes preliminares indican que lograron recabar 1.025.000 huellas que faltaban, lo que equivale a 68% de las impresiones dactilares que no se encontraban en la base de datos para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012.
Esto significa que para el comicio sobrevenido del 14 de abril solo 475 mil personas, 2,52% de electores de las que debían autenticarse biométricamente antes de votar, aún no tenían sus huellas registradas. Para la presidencial del 7 de octubre esta cifra equivalía a 7,97% del total de votantes.
No obstante, a pesar de esta información los técnicos de la oposición mantienen sus dudas razonables sobre el voto doble y la usurpación de identidad, especialmente porque el SAI, aunque impide que una persona sufrague dos veces en la mesa de votación asignada, no logra evitar que una persona sufrague varias veces en mesas distintas.
Esto explica la necesidad de los técnicos del Comando Simón Bolívar para auditar el reporte de incidencias que genera el Sistema de Autenticación integrado.
Con el reporte de incidencias biométrico los técnicos de la oposición estarían en capacidad de precisar: 1) cuántas personas sin huellas registradas ejercieron el voto en la elección presidencial 2) Conocer cuántos electores sufragaron o intentaron hacerlo en más de una ocasión 3) Cuántas personas aparecen votando en los cuadernos de votación, pero no se autenticaron en el site (usurpación de identidad).
viernes, 19 de abril de 2013
CNE permitirá verificar 46% de mesas
Nueve horas tardaron los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) en analizar la petición de recuento de 100% de las mesas presentada por Henrique Capriles. los rectores no aprobaron la solicitud, pero acordaron un mecanismo que -en principio- satisface las aspiraciones técnicas del Comando Simón Bolívar y convierte a la decisión del organismo comicial en un triunfo político para la oposición.
Inicialmente la solución acordada por los rectores es similar a la propuesta presentada el miércoles, no por el Comando Simón Bolívar, sino por Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Nicolás Maduro: Ampliar la verificación ciudadana a 46% de las mesas que, en teoría, no fueron revisadas el domingo.
No obstante, a pesar de la similitud entre la decisión del CNE y la propuesta del PSUV, la oposición puede cantar victoria porque tendrá acceso a un elemento anhelado por sus técnicos: la revisión detallada de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación depositados en las urnas.
Si se detectan incidencias durante esta verificación la información recolectada permitirá a Capriles Radonski sustanciar y presentar impugnaciones muy sólidas en mesas de votación específicas.
Actas, cuadernos y urnas
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).
La verificación del domingo
Según la normativa electoral después de cerrar las mesas cada máquina de votación debía imprimir un acta de escrutinio (en la cual se reflejan los votos válidos, nulos y los sufragios de cada aspirante presidencial). Una copia de esta acta debió ser entregada a los testigos de cada candidato.
Inmediatamente después de impresa el acta de escrutinio se debieron transmitir los resultados a los centros de totalización del CNE (CTN1 ubicado en la sede principal de Plaza Caracas y CTN2 ubicado en la sede de Plaza Venezuela, en la antigua torre del Caracas Telepor). Culminado este proceso, se debía sortear en cada centro de votación las mesas en las cuales se realizaría la Verificación Ciudadana, que para esta elección correspondía al 52,9% del total de mesas habilitadas (20.672 mesas).
Hasta el momento se desconoce si la verificación ciudadana del domingo se realizó en todas estas mesas y si al hacerlo se cumplieron los dos criterios básicos antes mencionados (impresión del acta antes de la transmisión de resultados y el sorteo de mesas después de la transmisión).
La decisión tomada por el CNE parte de la premisa que el día domingo se realizó la verificación ciudadana a 54% de las mesas, aunque su manual refleje que solo estaba prevista la revisión del 52,9% de las mesas (ver infografía anexa).
No obstante, el CNE asume que se realizó la verificación a 54% de los mesas, por lo tanto considera que para cumplir con la exigencia de revisión de todas las mesas solo falta realizar la verificación del 46% de mesas restantes, que no fueron auditadas el 14 de abril.
Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena para la verificación ciudadana de 46% de las mesas "seleccionaremos una muestra que será auditada durante diez días al final de cuyo lapso será entregado al país un informe de resultados. Este procedimiento se repetirá en ciclos de diez días hasta completar treinta días. Será realizada en presencia de los técnicos designados por los comandos, con una capacidad instalada a un promedio de 400 cajas de resguardo por día. El inicio de este proceso lo anunciaremos la semana próxima".
VTV niega que se abrirán cajas
El anuncio de Lucena se interpretó en Venezolana de Televisión como la decisión de verificar el escrutinio y totalización del sistema, sin que eso implique la revisión de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación.
No obstante, en su alocución, Lucena fue muy específica: (...) Hemos acordado (...) ampliar la auditoría de verificación ciudadana para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección".
Las huellas: temas pendiente
Lucena no abordó otros temas neurálgicos solicitados por Capriles Radonski. En la solicitud presentada al CNE los técnicos del Comando Simón Bolívar también exigen 1) Los registros de los status, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores durante el proceso de votación del 14 de abril 2) Realizar la auditoría de no duplicidad de las huellas dactilares de los electores. Esta información es vital para poder comprobar las denuncias de voto doble y de usurpación de identidad que existen alrededor del proceso.
No es la primera vez que la oposición exige del CNE esta información. Aunque Lucena se comprometió a entregar estos datos para el 7 de octubre y el 16 de diciembre finalmente no honró su compromiso técnico.
En el caso de la elección presidencial sobrevenida, el lunes 15 de abril la oposición presentó la petición formal para que se le entregase el archivo de incidencia de huellas (para comprobar que ningún elector votó en más de una ocasión). Hasta la fecha el CNE no ha respondido esta petición.
Los detalles exactos del método de verificación que se usará, especialmente los datos del cuaderno de votación que serán contrastados durante la ampliación de la verificación ciudadana, todavía no han sido acordados. Esto ocurrirá el lunes 22 de abril, cuando se reúnan los técnicos electorales del PSUV y de la oposición con el director de Informática del CNE, Carlos Quintero. Ese día se definirá el inicio de la nueva etapa de la verificación ciudadana.
Inicialmente la solución acordada por los rectores es similar a la propuesta presentada el miércoles, no por el Comando Simón Bolívar, sino por Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Nicolás Maduro: Ampliar la verificación ciudadana a 46% de las mesas que, en teoría, no fueron revisadas el domingo.
No obstante, a pesar de la similitud entre la decisión del CNE y la propuesta del PSUV, la oposición puede cantar victoria porque tendrá acceso a un elemento anhelado por sus técnicos: la revisión detallada de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación depositados en las urnas.
Si se detectan incidencias durante esta verificación la información recolectada permitirá a Capriles Radonski sustanciar y presentar impugnaciones muy sólidas en mesas de votación específicas.
Actas, cuadernos y urnas
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).
La verificación del domingo
Según la normativa electoral después de cerrar las mesas cada máquina de votación debía imprimir un acta de escrutinio (en la cual se reflejan los votos válidos, nulos y los sufragios de cada aspirante presidencial). Una copia de esta acta debió ser entregada a los testigos de cada candidato.
Inmediatamente después de impresa el acta de escrutinio se debieron transmitir los resultados a los centros de totalización del CNE (CTN1 ubicado en la sede principal de Plaza Caracas y CTN2 ubicado en la sede de Plaza Venezuela, en la antigua torre del Caracas Telepor). Culminado este proceso, se debía sortear en cada centro de votación las mesas en las cuales se realizaría la Verificación Ciudadana, que para esta elección correspondía al 52,9% del total de mesas habilitadas (20.672 mesas).
Hasta el momento se desconoce si la verificación ciudadana del domingo se realizó en todas estas mesas y si al hacerlo se cumplieron los dos criterios básicos antes mencionados (impresión del acta antes de la transmisión de resultados y el sorteo de mesas después de la transmisión).
La decisión tomada por el CNE parte de la premisa que el día domingo se realizó la verificación ciudadana a 54% de las mesas, aunque su manual refleje que solo estaba prevista la revisión del 52,9% de las mesas (ver infografía anexa).
No obstante, el CNE asume que se realizó la verificación a 54% de los mesas, por lo tanto considera que para cumplir con la exigencia de revisión de todas las mesas solo falta realizar la verificación del 46% de mesas restantes, que no fueron auditadas el 14 de abril.
Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena para la verificación ciudadana de 46% de las mesas "seleccionaremos una muestra que será auditada durante diez días al final de cuyo lapso será entregado al país un informe de resultados. Este procedimiento se repetirá en ciclos de diez días hasta completar treinta días. Será realizada en presencia de los técnicos designados por los comandos, con una capacidad instalada a un promedio de 400 cajas de resguardo por día. El inicio de este proceso lo anunciaremos la semana próxima".
VTV niega que se abrirán cajas
El anuncio de Lucena se interpretó en Venezolana de Televisión como la decisión de verificar el escrutinio y totalización del sistema, sin que eso implique la revisión de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación.
No obstante, en su alocución, Lucena fue muy específica: (...) Hemos acordado (...) ampliar la auditoría de verificación ciudadana para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección".
Las huellas: temas pendiente
Lucena no abordó otros temas neurálgicos solicitados por Capriles Radonski. En la solicitud presentada al CNE los técnicos del Comando Simón Bolívar también exigen 1) Los registros de los status, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores durante el proceso de votación del 14 de abril 2) Realizar la auditoría de no duplicidad de las huellas dactilares de los electores. Esta información es vital para poder comprobar las denuncias de voto doble y de usurpación de identidad que existen alrededor del proceso.
No es la primera vez que la oposición exige del CNE esta información. Aunque Lucena se comprometió a entregar estos datos para el 7 de octubre y el 16 de diciembre finalmente no honró su compromiso técnico.
En el caso de la elección presidencial sobrevenida, el lunes 15 de abril la oposición presentó la petición formal para que se le entregase el archivo de incidencia de huellas (para comprobar que ningún elector votó en más de una ocasión). Hasta la fecha el CNE no ha respondido esta petición.
Los detalles exactos del método de verificación que se usará, especialmente los datos del cuaderno de votación que serán contrastados durante la ampliación de la verificación ciudadana, todavía no han sido acordados. Esto ocurrirá el lunes 22 de abril, cuando se reúnan los técnicos electorales del PSUV y de la oposición con el director de Informática del CNE, Carlos Quintero. Ese día se definirá el inicio de la nueva etapa de la verificación ciudadana.
Inconsistencia informativa del CNE genera confusión
La falta de consistencia en los criterios informativos del Consejo Nacional Electoral para difundir los resultados electorales del 7 de octubre y el 14 de abril en su web ha generado que muchos electores supongan que el organismo comicial modificó arbitrariamente el Registro Electoral para los comicios presidenciales del domingo.
Si se ingresa a la web del resultados del CNE y se consultan los resultados de la elección presidencial del 7 de octubre, la ficha técnica del evento comicial indica-como primer dato de interés- que el número de electores escrutados fue de 18.854.935 ciudadanos.
No obstante, si se consulta la ficha técnica de la elección presidencial del 14 de abril, el primer dato de interés es la cantidad de electores esperados, que en este caso asciende hasta 18.904.362 ciudadanos.
Desde el momento en que se convocó la elección presidencial sobrevenida del 14 de abril, los rectores electorales aseguraron que para este comicio -por razones de tiempo- se emplearía el padrón de votantes del 7 de octubre, con un solo cambio: revertir, por razones de seguridad, el centro de votación de Nicolás Maduro en Carabobo, para que pudiera ejercer su derecho al sufragio en Caracas.
No obstante, al presentar dos datos diferentes de electores en ambas elecciones, no pocos ciudadanos consideran que el CNE faltó a su palabra e incluyó, irregularmente en el padrón utilizado el 14 de abril a 49.429 votantes.
¿Creció irregularmente el RE?. Los técnicos electorales de la oposición aseguran que la auditoría de los cuadernos de votación demostró que el padrón de votación empleado para el 14 de abril es idéntico al del 7 de octubre, con la única salvedad del cambio de Maduro.
Analizando la data presentada, se llega a la conclusión que el error se encuentra en la inconsistencia de criterios del CNE para mostrar los datos electorales.
Básicamente en la web de resultados del organismo comicial se publicó como primer dato de la ficha técnica de la elección presidencial del 7 de octubre el número de electores escrutados en las actas totalizadas, pero nunca se divulgó la cantidad total de votantes inscritos en el RE.
En concreto el dato que usó el CNE se refiere a la cantidad de electores que estaban en las actas escrutadas, que según su web fueron 39.233 de un total de 39.376.
Esto significa que el CNE, al no incluir en su web el 100% de actas totalizadas, solo publicó un número parcial de votantes.
Sin embargo, para el 14 de abril el CNE decidió variar su criterio informativo. En esta ocasión no colocó la cantidad de electores en las actas escrutadas, sino que sustituyó ese dato por la cantidad de electores inscritos en las 39.376 mesas de votación: 18.904.364 votantes.
146 mil no pudieron votar
La decisión del CNE de emplear el RE correspondiente al 7 de octubre, impidió que pudiesen votar 41.882 electores que cumplieron 18 años entre la elección presidencial de 2012 y los comicios regionales celebrados el 16 de diciembre. La decisión también impidió que participaran en la elección 103.733 nuevos votantes que se inscribieron en el RE entre el 15 de abril de 2012 y el 15 de febrero de 2013.
No obstante, el día domingo se denunció que varios de estos electores si pudieron ejercer el voto.
Aunque desde VotoJoven descartaron que esto fuese cierto, los portadores de las C.I 24.339.628 y C.I 25.151.521 aseguraron haber podido votar, aunque inicialmente se encontraban en el grupo de venezolanos que no podrían hacerlo.
Si se ingresa a la web del resultados del CNE y se consultan los resultados de la elección presidencial del 7 de octubre, la ficha técnica del evento comicial indica-como primer dato de interés- que el número de electores escrutados fue de 18.854.935 ciudadanos.
No obstante, si se consulta la ficha técnica de la elección presidencial del 14 de abril, el primer dato de interés es la cantidad de electores esperados, que en este caso asciende hasta 18.904.362 ciudadanos.
Desde el momento en que se convocó la elección presidencial sobrevenida del 14 de abril, los rectores electorales aseguraron que para este comicio -por razones de tiempo- se emplearía el padrón de votantes del 7 de octubre, con un solo cambio: revertir, por razones de seguridad, el centro de votación de Nicolás Maduro en Carabobo, para que pudiera ejercer su derecho al sufragio en Caracas.
No obstante, al presentar dos datos diferentes de electores en ambas elecciones, no pocos ciudadanos consideran que el CNE faltó a su palabra e incluyó, irregularmente en el padrón utilizado el 14 de abril a 49.429 votantes.
¿Creció irregularmente el RE?. Los técnicos electorales de la oposición aseguran que la auditoría de los cuadernos de votación demostró que el padrón de votación empleado para el 14 de abril es idéntico al del 7 de octubre, con la única salvedad del cambio de Maduro.
Analizando la data presentada, se llega a la conclusión que el error se encuentra en la inconsistencia de criterios del CNE para mostrar los datos electorales.
Básicamente en la web de resultados del organismo comicial se publicó como primer dato de la ficha técnica de la elección presidencial del 7 de octubre el número de electores escrutados en las actas totalizadas, pero nunca se divulgó la cantidad total de votantes inscritos en el RE.
En concreto el dato que usó el CNE se refiere a la cantidad de electores que estaban en las actas escrutadas, que según su web fueron 39.233 de un total de 39.376.
Esto significa que el CNE, al no incluir en su web el 100% de actas totalizadas, solo publicó un número parcial de votantes.
Sin embargo, para el 14 de abril el CNE decidió variar su criterio informativo. En esta ocasión no colocó la cantidad de electores en las actas escrutadas, sino que sustituyó ese dato por la cantidad de electores inscritos en las 39.376 mesas de votación: 18.904.364 votantes.
146 mil no pudieron votar
La decisión del CNE de emplear el RE correspondiente al 7 de octubre, impidió que pudiesen votar 41.882 electores que cumplieron 18 años entre la elección presidencial de 2012 y los comicios regionales celebrados el 16 de diciembre. La decisión también impidió que participaran en la elección 103.733 nuevos votantes que se inscribieron en el RE entre el 15 de abril de 2012 y el 15 de febrero de 2013.
No obstante, el día domingo se denunció que varios de estos electores si pudieron ejercer el voto.
Aunque desde VotoJoven descartaron que esto fuese cierto, los portadores de las C.I 24.339.628 y C.I 25.151.521 aseguraron haber podido votar, aunque inicialmente se encontraban en el grupo de venezolanos que no podrían hacerlo.
Venezolanos en el exterior no tienen acceso a resultados
Desde el domingo 14 de abril en la noche el acceso a la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE) desde IP ubicados en el exterior está bloqueado "por razones de seguridad".
Sin embargo, el acceso desde Venezuela aún no ha sido limitado. Para verificar desde Venezuela que el ingreso desde el exterior está bloqueado se puede intentar visualizar la web del CNE (www.cne.gov.ve) empleado un web proxy fuera del país. Un ejemplo sería tratar de ingresar usando: http://hidemyass.com.
Aun no se totalizan
Para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, como para el evento electoral sobrevenido del 14 de abril de 2013, el CNE emitió a los consulados y embajadas, en las cuales funcionan 304 mesas de votación, la orden de no realizar el escrutinio manual de votos hasta que se anunciara el primero boletín de resultados. Unido a esta orden, el CNE suele tardar varias semanas para actualizar en su web los resultados de la totalización de votos en el exterior.
90% de votos para HCR
Los resultados preliminares del voto en el exterior -que obtienen los testigos de las candidatos a través de las actas de escrutinio- indican que de los 100.495 electores habilitados para sufragar el domingo aproximadamente, lo hicieron 65%.
La estimación preliminar sugiere que la opción electoral de Henrique Capriles Radonski obtuvo 90% de los votos en el exterior, lo que podría equivaler entre 54 y 59 mil votos.
Al momento de redactarse esta nota el CNE ha culminado la totalización de 98,97% de las mesas electorales. Según estos datos Nicolás Maduro obtiene 7.575.506 votos válidos, mientras Capriles Radonski capitaliza 7.302.641 sufragios; lo que significa que entre ambos existe una diferencia de 272.865 votos. Considerando la participación del voto en el exterior es imposible que esos sufragios cambien la tendencia anunciada por el CNE; no obstante servirán para reducir la brecha entre ambos candidatos.
Sin embargo, el acceso desde Venezuela aún no ha sido limitado. Para verificar desde Venezuela que el ingreso desde el exterior está bloqueado se puede intentar visualizar la web del CNE (www.cne.gov.ve) empleado un web proxy fuera del país. Un ejemplo sería tratar de ingresar usando: http://hidemyass.com.
Aun no se totalizan
Para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, como para el evento electoral sobrevenido del 14 de abril de 2013, el CNE emitió a los consulados y embajadas, en las cuales funcionan 304 mesas de votación, la orden de no realizar el escrutinio manual de votos hasta que se anunciara el primero boletín de resultados. Unido a esta orden, el CNE suele tardar varias semanas para actualizar en su web los resultados de la totalización de votos en el exterior.
90% de votos para HCR
Los resultados preliminares del voto en el exterior -que obtienen los testigos de las candidatos a través de las actas de escrutinio- indican que de los 100.495 electores habilitados para sufragar el domingo aproximadamente, lo hicieron 65%.
La estimación preliminar sugiere que la opción electoral de Henrique Capriles Radonski obtuvo 90% de los votos en el exterior, lo que podría equivaler entre 54 y 59 mil votos.
Al momento de redactarse esta nota el CNE ha culminado la totalización de 98,97% de las mesas electorales. Según estos datos Nicolás Maduro obtiene 7.575.506 votos válidos, mientras Capriles Radonski capitaliza 7.302.641 sufragios; lo que significa que entre ambos existe una diferencia de 272.865 votos. Considerando la participación del voto en el exterior es imposible que esos sufragios cambien la tendencia anunciada por el CNE; no obstante servirán para reducir la brecha entre ambos candidatos.
PSUV avala auditaría a 100% del sistema y 46% de mesas
Los representantes del Comando Simón Bolívar presentaron formalmente a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) la petición para realizar el recuento de 14.983.748 votos válidos, para contrastarlo contra la información de los cuadernos de votación de las 39.376 mesas y sus respectivas actas de escrutinio.
La oposición aún no ha impugnado ninguna de las mesas de votación, proceso que técnica -y legalmente- es mucho más complejo. La petición presentada ayer es similar a la que realizó el rector Vicente Díaz el domingo por la noche (de forma informal en el set de prensa del CNE) y por escrito el lunes en la mañana.
Según la Ley Orgánica de Procesos Electorales el CNE dispone en este momento de cinco días consecutivos para evaluar si la petición de la oposición cumple con los requisitos legales. Si es así, comenzará a correr un lapso de 15 días para que los rectores decidan si es procedente o no la petición de recuento presentada.
Representantes del Comando Simón Bolívar aseguran que la presidenta del CNE se comprometió a darle "la celeridad posible" a la petición.
El director general del Comando Simón Bolívar, Carlos Ocariz, aseguró que le explicaron a Lucena "la necesidad de una solución política a la crisis política".
Ocariz precisó que concretamente lo que se solicita al CNE es auditar en conjunto: 100% de las boletas, actas, máquinas, huellas y cuadernos.
"Aquí nadie ha dicho que hay que proclamar a Capriles, no -aseguró Ocariz- Lo que pedimos es lo que quiere el 80% de los venezolanos".
Por su parte, el jefe del Comando Hugo Chávez y ex presidente del CNE, Jorge Rodríguez, después de dar su respaldo a Lucena y al organismo comicial argumentó que el Partido Socialista de Venezuela (Psuv) avalaría que el organismo comicial decida realizar una auditoría 100% a todo el sistema y adicionalmente a 46% de las mesas de votación.
Rodríguez parte de la premisa que el 14 de abril se realizó la auditoría ciudadana a 52,9% de los mesas de votación. No obstante, esta cifra no ha sido certificada por el CNE.
A la par descalificó los argumentos de Capriles, a quien llamó mentiroso, y acusó de no escuchar a los técnicos electorales que le aseguraron que los resultados totalizados por el organismo comicial eran correctos y ajustados a la voluntad popular.
Diferencias, pero en paz
Antes de reunirse con los representantes del Comando Simón Bolívar y Hugo Chávez, Lucena -acompañada de todos los rectores- se dirigió a los trabajadores del organismo comicial para ratificarles que "gane quien gane, es lo que dirá el CNE. No tengan dudas, porque ustedes son parte de eso. Que el vilipendio no los toque, que la indignidad les pase a un lado, porque tenemos el escudo de haber cumplido con nuestro trabajo".
Con relación a las críticas sobre los resultados, Lucena pidió "resolver diferencias en paz como lo hemos hecho y lo hacemos nosotros. Estamos obligados, más que ninguna institución, a que la convivencia sea en paz y tolerancia. Vamos a seguir evitando confrontaciones".
Agregó que todos "los que consideren que no son los resultados tienen derecho a impugnar, disentir y pedir al CNE lo que quieran pedir y que el CNE les responda, le responderemos porque somos garantes de la Constitución".
La oposición aún no ha impugnado ninguna de las mesas de votación, proceso que técnica -y legalmente- es mucho más complejo. La petición presentada ayer es similar a la que realizó el rector Vicente Díaz el domingo por la noche (de forma informal en el set de prensa del CNE) y por escrito el lunes en la mañana.
Según la Ley Orgánica de Procesos Electorales el CNE dispone en este momento de cinco días consecutivos para evaluar si la petición de la oposición cumple con los requisitos legales. Si es así, comenzará a correr un lapso de 15 días para que los rectores decidan si es procedente o no la petición de recuento presentada.
Representantes del Comando Simón Bolívar aseguran que la presidenta del CNE se comprometió a darle "la celeridad posible" a la petición.
El director general del Comando Simón Bolívar, Carlos Ocariz, aseguró que le explicaron a Lucena "la necesidad de una solución política a la crisis política".
Ocariz precisó que concretamente lo que se solicita al CNE es auditar en conjunto: 100% de las boletas, actas, máquinas, huellas y cuadernos.
"Aquí nadie ha dicho que hay que proclamar a Capriles, no -aseguró Ocariz- Lo que pedimos es lo que quiere el 80% de los venezolanos".
Por su parte, el jefe del Comando Hugo Chávez y ex presidente del CNE, Jorge Rodríguez, después de dar su respaldo a Lucena y al organismo comicial argumentó que el Partido Socialista de Venezuela (Psuv) avalaría que el organismo comicial decida realizar una auditoría 100% a todo el sistema y adicionalmente a 46% de las mesas de votación.
Rodríguez parte de la premisa que el 14 de abril se realizó la auditoría ciudadana a 52,9% de los mesas de votación. No obstante, esta cifra no ha sido certificada por el CNE.
A la par descalificó los argumentos de Capriles, a quien llamó mentiroso, y acusó de no escuchar a los técnicos electorales que le aseguraron que los resultados totalizados por el organismo comicial eran correctos y ajustados a la voluntad popular.
Diferencias, pero en paz
Antes de reunirse con los representantes del Comando Simón Bolívar y Hugo Chávez, Lucena -acompañada de todos los rectores- se dirigió a los trabajadores del organismo comicial para ratificarles que "gane quien gane, es lo que dirá el CNE. No tengan dudas, porque ustedes son parte de eso. Que el vilipendio no los toque, que la indignidad les pase a un lado, porque tenemos el escudo de haber cumplido con nuestro trabajo".
Con relación a las críticas sobre los resultados, Lucena pidió "resolver diferencias en paz como lo hemos hecho y lo hacemos nosotros. Estamos obligados, más que ninguna institución, a que la convivencia sea en paz y tolerancia. Vamos a seguir evitando confrontaciones".
Agregó que todos "los que consideren que no son los resultados tienen derecho a impugnar, disentir y pedir al CNE lo que quieran pedir y que el CNE les responda, le responderemos porque somos garantes de la Constitución".
Oposición quitó al PSUV el control de 4.261 mesas
Los resultados del 14 de abril -a falta de la verificación solicitada por el candidato Henrique Capriles Radonski- indican que la oposición logró recuperar el control electoral de 4.261 mesas de votación.
El 7 de octubre la oposición obtuvo la mayoría de los votos en 12.313 mesas de votación; no obstante en los comicios del domingo logró imponerse en 16.564 mesas de votación.
En el caso del oficialismo, la victoria de Hugo Chávez se centró el 7 de octubre en obtener la mayoría de los votos en 25.994 mesas de votación. Este control electoral no lo logró mantener Nicolás Maduro. En la elección del 14 de abril capitalizó la mayoría de los sufragios en 21.875 mesas.
En otras palabras, Maduro perdió la votación en 4.119 mesas que el 7 de octubre apoyaron la reelección de Chávez.
¿Si Maduro ganó en 5.311 mesas de votación más que Capriles Radonski cómo se explica que la diferencia apenas sea de 1,8 puntos entre ambos?.
Los resultados del 14 de abril demuestran que la oposición logró recuperar el control del voto en las zonas urbanas del país, al punto de ganar en 12 de las capitales más importantes (ver análisis de las capitales en la página 1-6)
No obstante, el chavismo mantuvo su control de zonas rurales en donde se utilizan más mesas de votación (por las distancias) pero existen menos votantes registrados.
CNE genera confusión
La falta de consistencia en los criterios del CNE para mostrar los resultados electorales en su web provoca que en las redes sociales se asegure que el padrón de votantes -en comparación al 7 de octubre- aumentó en 49.429 votantes.
Para el 14 de abril se empleó el padrón de votación del 7 de octubre, lo que significa que para ambos procesos estaban habilitados 18.904.364 electores.
¿Por qué la confusión? En su web el CNE publicó como primer dato de la ficha técnica de la elección presidencial del 7 de octubre que el número de electores escrutados era de 18.854.935 electores y nunca colocó la cantidad total de votantes inscritos en el RE. En concreto el dato que usó el CNE se refiere a la cantidad de electores que estaban en las actas escrutadas (39.233 de 39.376).
Esto significa que el primer dato que se lee en la web del CNE (para el 7 de octubre) no informa adecuadamente la cantidad de votantes habilitados.
No obstante para el 14 de abril el CNE no colocó la cantidad de electores en las actas escrutadas, sino que sustituyó ese dato por la cantidad de electores inscritos en las 39.376 mesas de votación: 18.904.364 votantes.
El 7 de octubre la oposición obtuvo la mayoría de los votos en 12.313 mesas de votación; no obstante en los comicios del domingo logró imponerse en 16.564 mesas de votación.
En el caso del oficialismo, la victoria de Hugo Chávez se centró el 7 de octubre en obtener la mayoría de los votos en 25.994 mesas de votación. Este control electoral no lo logró mantener Nicolás Maduro. En la elección del 14 de abril capitalizó la mayoría de los sufragios en 21.875 mesas.
En otras palabras, Maduro perdió la votación en 4.119 mesas que el 7 de octubre apoyaron la reelección de Chávez.
¿Si Maduro ganó en 5.311 mesas de votación más que Capriles Radonski cómo se explica que la diferencia apenas sea de 1,8 puntos entre ambos?.
Los resultados del 14 de abril demuestran que la oposición logró recuperar el control del voto en las zonas urbanas del país, al punto de ganar en 12 de las capitales más importantes (ver análisis de las capitales en la página 1-6)
No obstante, el chavismo mantuvo su control de zonas rurales en donde se utilizan más mesas de votación (por las distancias) pero existen menos votantes registrados.
CNE genera confusión
La falta de consistencia en los criterios del CNE para mostrar los resultados electorales en su web provoca que en las redes sociales se asegure que el padrón de votantes -en comparación al 7 de octubre- aumentó en 49.429 votantes.
Para el 14 de abril se empleó el padrón de votación del 7 de octubre, lo que significa que para ambos procesos estaban habilitados 18.904.364 electores.
¿Por qué la confusión? En su web el CNE publicó como primer dato de la ficha técnica de la elección presidencial del 7 de octubre que el número de electores escrutados era de 18.854.935 electores y nunca colocó la cantidad total de votantes inscritos en el RE. En concreto el dato que usó el CNE se refiere a la cantidad de electores que estaban en las actas escrutadas (39.233 de 39.376).
Esto significa que el primer dato que se lee en la web del CNE (para el 7 de octubre) no informa adecuadamente la cantidad de votantes habilitados.
No obstante para el 14 de abril el CNE no colocó la cantidad de electores en las actas escrutadas, sino que sustituyó ese dato por la cantidad de electores inscritos en las 39.376 mesas de votación: 18.904.364 votantes.
Oposición dominó 13 capitales
Henrique Capriles Radonski retomó el control electoral en las capitales de los estados. A falta del recuento de votos solicitado, los resultados de la elección presidencial indican que la oposición dominó en nueve de las 11 capitales más pobladas del país, mientras Nicolás Maduro solo logró mantener el control electoral en el Distrito Capital (51,38%) y Maturín (52,10%).
En términos globales, de las 23 capitales de estado, el chavismo mantuvo la mayoría de los votos en 11 capitales (Amazonas, Apure, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo y Vargas). Por otra parte, la oposición logró la mayoría de los votos en las capitales de los estado Anzoátegui, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Lara, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Táchira, Yaracuy y Zulia. La mayoría de éstos integrantes del corredor electoral en donde se concentra 52% de los electores del país.
Capitales opositoras
Aunque Capriles Radonski logró recuperar la votación en los estados en que la oposición perdió en las elecciones regionales de diciembre (Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entre otras) volvió a perder en la capital del estado Amazonas. En el municipio Atures, Maduro incluso incrementó la diferencia con la logró ganar Hugo Chávez el 7 de octubre.
Este comportamiento no se repitió en el estado Anzoátegui. Capriles Radonski después de perder por seis puntos en octubre, el domingo logró ganar por una diferencia de cuatro puntos porcentuales.
En el caso del municipio Girardot (Aragua) la oposición logró ampliar su margen de victoria. En octubre alcanzó 50,05% de los votos. El domingo incrementó la votación hasta 54,76%. La recuperación del voto opositor también se concretó en la capital del estado Barinas. En el municipio Barinas el chavismo apenas logró 46,35% de los votos. Hace seis meses capitalizaron 54,27%.
La capital del estado Bolívar también le dio la espalda Maduro. En el municipio Heres la oposición aumentó su nivel de votación hasta 57,86%. En Valencia (estado Carabobo) Capriles Radonski incrementó su votación de 51,40% a 55,71%.
El control electoral de Barquisimeto también fue para la oposición. En el municipio Irribaren Capriles Radonski pasó de 51,91% de los votos en octubre a capitalizar 56,58% el pasado domingo.
El chavismo también perdió en la capital del estado Mérida, en donde apenas logró 30,47% de los votos válidos en la capital, mientras la oposición obtuvo 69,29%.
El municipio Guaicaipuro en el estado Miranda, que sirve de asentamiento a la ciudad de Los Teques, volvió a ser opositor. Aunque el 7 de octubre el chavismo ganó con 51% de los votos, el domingo la oposición logró el triunfo al obtener 52,30% de los sufragios.
Nueva Esparta no fue la excepción. La capital del estado (municipio Arismendí) otorgó a la oposición 61,47% de los votos. La diferencia más abultada se registró en San Cristóbal (estado Táchira). El 7 de octubre Capriles Radonski obtuvo 67% de los votos; no obstante hace tres días incrementó su capital político hasta 73% de los votos válidos.
Capriles Radonski también logró ganar en la capital del estado Yaracuy (San Felipe) en donde fue respaldado por 52% de los votantes. La victoria en las capitales se selló con Maracaibo (estado Zulia) en donde la oposición incrementó su votación hasta 59,51%, lo que le valió recuperar el estado.
Zonas rurales
Aunque Maduro perdió en las capitales de los estados Aragua y Carabobo, el voto rojo en los municipios rurales de estas entidades le valió mantener el control de los estados, en el caso de Carabobo con una diferencia de apenas 1,27 puntos.
El crecimiento de la oposición en las zonas urbanas no se mantuvo en las zonas rurales, en donde el chavismo mantuvo su tradicional control. No obstante, en municipios tradicionalmente chavistas como el municipio Guanare (Portuguesa) en donde el oficialismo perdió hasta ocho puntos porcentuales en comparación a los resultados del 7 de octubre.
Recuperaron estados
Con 99,1% de las actas escrutadas Capriles Radonski recuperó para la oposición la mayoría de los votos en los estados Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entidades que apenas hace cuatro meses dieron la espalda a los gobernadores de oposición. En Nueva Esparta, Capriles Radonski capitalizó 52% de los votos, mientras en Táchira obtuvo 62% de los votos válidos y en Zulia logró el respaldo de 52% de los electores. También obtuvo la mayoría de los votos en los estados Anzoátegui (52%); Bolívar (51%); Lara (52%); Mérida (57%) y Miranda (52%).
Por otra parte, el oficialismo mantuvo el control de los cinco estados llaneros (Portuguesa, Cojedes, Apure, Guárico y Barinas). En estos estados la ventaja de Maduro sobre Capriles fue de 316 mil votos.
En términos globales, de las 23 capitales de estado, el chavismo mantuvo la mayoría de los votos en 11 capitales (Amazonas, Apure, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo y Vargas). Por otra parte, la oposición logró la mayoría de los votos en las capitales de los estado Anzoátegui, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Lara, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Táchira, Yaracuy y Zulia. La mayoría de éstos integrantes del corredor electoral en donde se concentra 52% de los electores del país.
Capitales opositoras
Aunque Capriles Radonski logró recuperar la votación en los estados en que la oposición perdió en las elecciones regionales de diciembre (Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entre otras) volvió a perder en la capital del estado Amazonas. En el municipio Atures, Maduro incluso incrementó la diferencia con la logró ganar Hugo Chávez el 7 de octubre.
Este comportamiento no se repitió en el estado Anzoátegui. Capriles Radonski después de perder por seis puntos en octubre, el domingo logró ganar por una diferencia de cuatro puntos porcentuales.
En el caso del municipio Girardot (Aragua) la oposición logró ampliar su margen de victoria. En octubre alcanzó 50,05% de los votos. El domingo incrementó la votación hasta 54,76%. La recuperación del voto opositor también se concretó en la capital del estado Barinas. En el municipio Barinas el chavismo apenas logró 46,35% de los votos. Hace seis meses capitalizaron 54,27%.
La capital del estado Bolívar también le dio la espalda Maduro. En el municipio Heres la oposición aumentó su nivel de votación hasta 57,86%. En Valencia (estado Carabobo) Capriles Radonski incrementó su votación de 51,40% a 55,71%.
El control electoral de Barquisimeto también fue para la oposición. En el municipio Irribaren Capriles Radonski pasó de 51,91% de los votos en octubre a capitalizar 56,58% el pasado domingo.
El chavismo también perdió en la capital del estado Mérida, en donde apenas logró 30,47% de los votos válidos en la capital, mientras la oposición obtuvo 69,29%.
El municipio Guaicaipuro en el estado Miranda, que sirve de asentamiento a la ciudad de Los Teques, volvió a ser opositor. Aunque el 7 de octubre el chavismo ganó con 51% de los votos, el domingo la oposición logró el triunfo al obtener 52,30% de los sufragios.
Nueva Esparta no fue la excepción. La capital del estado (municipio Arismendí) otorgó a la oposición 61,47% de los votos. La diferencia más abultada se registró en San Cristóbal (estado Táchira). El 7 de octubre Capriles Radonski obtuvo 67% de los votos; no obstante hace tres días incrementó su capital político hasta 73% de los votos válidos.
Capriles Radonski también logró ganar en la capital del estado Yaracuy (San Felipe) en donde fue respaldado por 52% de los votantes. La victoria en las capitales se selló con Maracaibo (estado Zulia) en donde la oposición incrementó su votación hasta 59,51%, lo que le valió recuperar el estado.
Zonas rurales
Aunque Maduro perdió en las capitales de los estados Aragua y Carabobo, el voto rojo en los municipios rurales de estas entidades le valió mantener el control de los estados, en el caso de Carabobo con una diferencia de apenas 1,27 puntos.
El crecimiento de la oposición en las zonas urbanas no se mantuvo en las zonas rurales, en donde el chavismo mantuvo su tradicional control. No obstante, en municipios tradicionalmente chavistas como el municipio Guanare (Portuguesa) en donde el oficialismo perdió hasta ocho puntos porcentuales en comparación a los resultados del 7 de octubre.
Recuperaron estados
Con 99,1% de las actas escrutadas Capriles Radonski recuperó para la oposición la mayoría de los votos en los estados Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entidades que apenas hace cuatro meses dieron la espalda a los gobernadores de oposición. En Nueva Esparta, Capriles Radonski capitalizó 52% de los votos, mientras en Táchira obtuvo 62% de los votos válidos y en Zulia logró el respaldo de 52% de los electores. También obtuvo la mayoría de los votos en los estados Anzoátegui (52%); Bolívar (51%); Lara (52%); Mérida (57%) y Miranda (52%).
Por otra parte, el oficialismo mantuvo el control de los cinco estados llaneros (Portuguesa, Cojedes, Apure, Guárico y Barinas). En estos estados la ventaja de Maduro sobre Capriles fue de 316 mil votos.
Con 234.935 votos de diferencia CNE dio ganador a Maduro
Nicolás Maduro terminará el periodo para el cual fue electo Hugo Chávez. Una diferencia de 234.935 votos sobre Henrique Capriles Radonski le permitirán asumir la Presidencia de la República hasta el año 2019.
A falta de que se realice el conteo manual de los comprobantes de votación en las 39.018 mesas solicitado por el rector Vicente Díaz, la diferencia entre Maduro y Capriles Radonski es de apenas de 1,59 puntos, una de las más estrechas de la historia política venezolana, solo comparable con la victoria por apenas 0,89 puntos de Rafael Caldera en 1968 y de Luis Herrera Campins por 3,3 puntos en 1978.
No obstante, la brecha de 1,59 puntos entre Maduro y Capriles Radonski debería acortarse aún más cuando se incluya en el cómputo final el voto de los venezolanos en el exterior. Extraoficialmente -el CNE aún no totaliza los sufragios fuera del país- se asegura que la participación en los 304 mesas de votación ubicadas en consulados y embajadas fue de 65%, lo que equivale a decir que votaron 65 mil personas. Si la votación del día de ayer mantiene la tendencia de votación de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 (90,54% de los votos para la oposición) la diferencia sería inferior a los 200 mil sufragios.
66 mil votos nulos
La totalización de resultados indica que los votos nulos alcanzaron los 66.247 sufragios. por otra parte los otro cuatro candidatos presidenciales inscritos (Eusebio Méndez, María Bolívar, Reina Sequera y Julio Mora) lograr, entre todos, obtener 38.756 votos.
4 millones no votaron
La elección presidencial sobrevenida del 14 de abril mantuvo la tendencia de votación registrada el 7 de octubre. Ayer sufragaron 79,84% de los electores inscritos, lo que equivale a 14.880.744 ciudadanos. Vale decir que no acudieron a las urnas 4.023.620 personas, una cifra similar a la registrada el 7 de octubre cuando no acudieron a votar 3.678.682 personas.
Sin embargo, desde la perspectiva porcentual la de ayer es -con la excepción del 7 de octubre de 2012- la elección con mayor participación en los últimos 14 años.
Oposición se recupera
Con 99,1% de las actas escrutadas Capriles Radonski recuperó para la oposición la mayoría de los votos en los estados Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entidades que apenas hace cuatro meses dieron la espalda a los gobernadores de oposición para respaldar la elección de aspirantes apoyados por el Psuv.
En Nueva Esparta, Capriles Radonski capitalizó 52% de los votos, mientras en Táchira obtuvo 62% de los votos válidos y en Zulia logró el respaldo de 52% de los electores (ver infografía anexa)
Capriles Radonski también obtuvo la mayoría de los votos en los estados Anzoátegui (52%); Bolívar (51%); Lara (52%); Mérida (57%) y Miranda (52%).
Por contra, Maduro logró mantener el control electoral en Apure, Aragua, Barinas, Carabobo (apenas con un punto de diferencia), Cojedes, Falcón, Guárico,Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Yaracuy, Amazonas y Delta Amacuro.
Maduro también logró ganar en el Distrito Capital aglutinando la preferencia de 51% de los votantes. No obstante esto representa una caída de 3,76 puntos en comparación al 7 de octubre.
679. 099 chavistas con HCREn comparación al 7 de octubre el chavismo experimentó la pérdida de 679.099 electores que terminaron apoyando la candidatura de Capriles Radonski.
Si se analiza la evolución histórica del voto pro-oposición, este continuó su crecimiento, lento, pero sostenido. En seis años la oposición pasó de 4.321.072 capitalizados en la elección presidencial del 2006 a 7.270.403 logrados el día de ayer. Por contra, el chavismo, a pesar de perder 679.099 electores registró su votación más alta -en los últimos siete años- en un evento electoral en donde no participara directamente Hugo Chávez.
Sin embargo, en comparación a la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 perdió intención de voto en zonas históricamente chavistas como los estados Barinas (disminución de 6,5 puntos); Portuguesa (disminución de 5 puntos) o Vargas (disminución de 5 puntos)
Supera levemente a Chávez
En el año 2006 Hugo Chávez fue reelecto con 7.309.080 votos, la votación capitalizada ayer por Maduro (7.505.338) superó levemente este registro, pero estuvo aún muy alejada del record de votación que estableció Chávez el pasado 7 de octubre al obtener 8.191.132 electores.
Las denuncias
El proceso de votación estuvo marcado por las denuncias de amedrentamiento a votantes en el estado Zulia. La presidenta del CNE reconoció haber recibido hasta cinco acusaciones formuladas por el Comando Simón Bolívar contra activistas del PSUV por utilizar la excepción del voto asistido para presionar a los votantes.
Según el artículo 217 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) se podrá decretar la nulidad de la votación celebrada en una mesa "por ejecución de actos de coacción contra los electores de tal manera que los hubiesen obligado a abstenerse de votar o sufragar en contra de su voluntad".
Al momento de redactarse esta nota fue imposible precisar si el CNE honró su compromiso técnico con la oposición de entregar el reporte de incidencia del SAI para determinar si algún elector intentó -o tuvo éxito- en votar en más de una ocasión.
Para la elección presidencial del 7 de octubre la oposición también solicitó esta información pero el CNE se negó reiteradamente a entregar los reportes generados por su sistema autenticación biométrica.
No podían votar 41.882
El CNE decidió emplear ayer el Registro Electoral del 7 de octubre. Esta decisión provocó que no pudiesen votar 41.882 electores que cumplieron 18 años entre la elección presidencial de 2012 y los comicios regionales del 16 de diciembre. La decisión también impidió que participaran en la elección 103.733 nuevos votantes hasta el 15 de febrero de 2013.
No obstante, durante la jornada electoral de ayer en las redes sociales se aseguró que estos votantes fueron incorporados a última hora en los cuadernos de votación.
Aunque organizaciones como VotoJoven descartaron que esto fuese cierto, algunos electores aseguraron haber votado, aunque inicialmente no aparecían en el RE para la elección. Este es el caso de Daniel Araújo Gutiérrez, C.I 24.339.628 y de Vanessa Andreína Chávez, C.I 25.151.521; esta última sufragó en el Colegio el Rosario Mérida en la Mesa 2.
La decisión de los rectores del CNE de utilizar el RE del 7 de octubre también provocó que 29.153 fallecidos que habían sido excluidos del padrón de votantes volvieran a estar en los cuadernos de votación como electores activos.
A falta de que se realice el conteo manual de los comprobantes de votación en las 39.018 mesas solicitado por el rector Vicente Díaz, la diferencia entre Maduro y Capriles Radonski es de apenas de 1,59 puntos, una de las más estrechas de la historia política venezolana, solo comparable con la victoria por apenas 0,89 puntos de Rafael Caldera en 1968 y de Luis Herrera Campins por 3,3 puntos en 1978.
No obstante, la brecha de 1,59 puntos entre Maduro y Capriles Radonski debería acortarse aún más cuando se incluya en el cómputo final el voto de los venezolanos en el exterior. Extraoficialmente -el CNE aún no totaliza los sufragios fuera del país- se asegura que la participación en los 304 mesas de votación ubicadas en consulados y embajadas fue de 65%, lo que equivale a decir que votaron 65 mil personas. Si la votación del día de ayer mantiene la tendencia de votación de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 (90,54% de los votos para la oposición) la diferencia sería inferior a los 200 mil sufragios.
66 mil votos nulos
La totalización de resultados indica que los votos nulos alcanzaron los 66.247 sufragios. por otra parte los otro cuatro candidatos presidenciales inscritos (Eusebio Méndez, María Bolívar, Reina Sequera y Julio Mora) lograr, entre todos, obtener 38.756 votos.
4 millones no votaron
La elección presidencial sobrevenida del 14 de abril mantuvo la tendencia de votación registrada el 7 de octubre. Ayer sufragaron 79,84% de los electores inscritos, lo que equivale a 14.880.744 ciudadanos. Vale decir que no acudieron a las urnas 4.023.620 personas, una cifra similar a la registrada el 7 de octubre cuando no acudieron a votar 3.678.682 personas.
Sin embargo, desde la perspectiva porcentual la de ayer es -con la excepción del 7 de octubre de 2012- la elección con mayor participación en los últimos 14 años.
Oposición se recupera
Con 99,1% de las actas escrutadas Capriles Radonski recuperó para la oposición la mayoría de los votos en los estados Nueva Esparta, Táchira y Zulia, entidades que apenas hace cuatro meses dieron la espalda a los gobernadores de oposición para respaldar la elección de aspirantes apoyados por el Psuv.
En Nueva Esparta, Capriles Radonski capitalizó 52% de los votos, mientras en Táchira obtuvo 62% de los votos válidos y en Zulia logró el respaldo de 52% de los electores (ver infografía anexa)
Capriles Radonski también obtuvo la mayoría de los votos en los estados Anzoátegui (52%); Bolívar (51%); Lara (52%); Mérida (57%) y Miranda (52%).
Por contra, Maduro logró mantener el control electoral en Apure, Aragua, Barinas, Carabobo (apenas con un punto de diferencia), Cojedes, Falcón, Guárico,Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Yaracuy, Amazonas y Delta Amacuro.
Maduro también logró ganar en el Distrito Capital aglutinando la preferencia de 51% de los votantes. No obstante esto representa una caída de 3,76 puntos en comparación al 7 de octubre.
679. 099 chavistas con HCREn comparación al 7 de octubre el chavismo experimentó la pérdida de 679.099 electores que terminaron apoyando la candidatura de Capriles Radonski.
Si se analiza la evolución histórica del voto pro-oposición, este continuó su crecimiento, lento, pero sostenido. En seis años la oposición pasó de 4.321.072 capitalizados en la elección presidencial del 2006 a 7.270.403 logrados el día de ayer. Por contra, el chavismo, a pesar de perder 679.099 electores registró su votación más alta -en los últimos siete años- en un evento electoral en donde no participara directamente Hugo Chávez.
Sin embargo, en comparación a la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 perdió intención de voto en zonas históricamente chavistas como los estados Barinas (disminución de 6,5 puntos); Portuguesa (disminución de 5 puntos) o Vargas (disminución de 5 puntos)
Supera levemente a Chávez
En el año 2006 Hugo Chávez fue reelecto con 7.309.080 votos, la votación capitalizada ayer por Maduro (7.505.338) superó levemente este registro, pero estuvo aún muy alejada del record de votación que estableció Chávez el pasado 7 de octubre al obtener 8.191.132 electores.
Las denuncias
El proceso de votación estuvo marcado por las denuncias de amedrentamiento a votantes en el estado Zulia. La presidenta del CNE reconoció haber recibido hasta cinco acusaciones formuladas por el Comando Simón Bolívar contra activistas del PSUV por utilizar la excepción del voto asistido para presionar a los votantes.
Según el artículo 217 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) se podrá decretar la nulidad de la votación celebrada en una mesa "por ejecución de actos de coacción contra los electores de tal manera que los hubiesen obligado a abstenerse de votar o sufragar en contra de su voluntad".
Al momento de redactarse esta nota fue imposible precisar si el CNE honró su compromiso técnico con la oposición de entregar el reporte de incidencia del SAI para determinar si algún elector intentó -o tuvo éxito- en votar en más de una ocasión.
Para la elección presidencial del 7 de octubre la oposición también solicitó esta información pero el CNE se negó reiteradamente a entregar los reportes generados por su sistema autenticación biométrica.
No podían votar 41.882
El CNE decidió emplear ayer el Registro Electoral del 7 de octubre. Esta decisión provocó que no pudiesen votar 41.882 electores que cumplieron 18 años entre la elección presidencial de 2012 y los comicios regionales del 16 de diciembre. La decisión también impidió que participaran en la elección 103.733 nuevos votantes hasta el 15 de febrero de 2013.
No obstante, durante la jornada electoral de ayer en las redes sociales se aseguró que estos votantes fueron incorporados a última hora en los cuadernos de votación.
Aunque organizaciones como VotoJoven descartaron que esto fuese cierto, algunos electores aseguraron haber votado, aunque inicialmente no aparecían en el RE para la elección. Este es el caso de Daniel Araújo Gutiérrez, C.I 24.339.628 y de Vanessa Andreína Chávez, C.I 25.151.521; esta última sufragó en el Colegio el Rosario Mérida en la Mesa 2.
La decisión de los rectores del CNE de utilizar el RE del 7 de octubre también provocó que 29.153 fallecidos que habían sido excluidos del padrón de votantes volvieran a estar en los cuadernos de votación como electores activos.
sábado, 6 de abril de 2013
PSUV controla clave de servicio de las máquinas de votación
La clave de servicio y arranque de las máquinas de votación en poder de Oscar Martínez, técnico del PSUV ante el CNE, no coloca en peligro la integridad de la elección, aunque constituye una irregularidad sin precedentes.
A la fecha sólo falta por programarse las máquinas que se usarán el 14 de abril en el estado Miranda y el Distrito Capital; el resto de equipos se encuentra en custodia del Plan República en los centros de acopio de los 22 estado del país.
Si el CNE aceptara la petición de la oposición de cambiar la clave de servicio y arranque de las máquinas se deberían replegar todos los equipos que se encuentran en las regiones hasta los almacenes del organismo comicial en Fila de Mariches (municipio Sucre del estado Miranda) para proceder a repetir todo el proceso que se cumplió a partir del 10 de marzo.
Técnicos de la Junta Nacional Electoral (JNE) reconocen que sería casi imposible reprogramar las 39 mil máquinas de votación que deben emplearse (además de los equipos de reserva) antes del 14 de abril.
¿Para qué sirve la clave?
La clave del BIOS de la máquina "es una clave operativa" que se utiliza en los equipos de votación exclusivamente para actividades de repliegue de datos, fase 1 y 2 (preparación, limpieza y diagnóstico de la máquina para una elección) y auditoria de producción.
Básicamente no es una clave del Sistema Electoral por lo que representa un riesgo entre bajo y moderado para la presidencial del 14 de abril.
No obstante, quien conoce la clave de arranque podrá modificar la fecha y hora de la máquina de votación a la que acceda. ¿Qué significa esto? Teóricamente es una clave que no hace vulnerable a la máquina pero si podría provocar que se puedan inhabilitar equipos de votación.
Al ser una clave de servicio es la mismo código para las 39 mil máquinas de votación que se usarán en el país el 14 de abril (los modelos más recientes de votación no utilizan esta clave de arranque)
La clave en poder del PSUV no ha sido modificado -según reconocen los técnicos de la JNE- desde el año 2004. Estos técnicos aseguran que la clave siempre ha sido conocida por los representantes técnicos del chavismo y de la oposición, algo que niegan rotundamente los representantes de la oposición ante el CNE.
Aunque en las redes sociales se argumentó que al ser una clave del BIOS serviría para cambiar el status de la máquina de "cerrado" a "abierto", votar, cerrar nuevamente y volver a transmitir lo que ocasionaría un acta inválida en el REIS (en el centro de totalización), técnicos de los partidos políticos descartan esta opción. Sería imposible con esta clave modificar o alterar los resultados.
En términos prácticos esta clave se podría emplear para que los equipos acepten votos el sábado de 13 de abril. No obstante, esos votos no podrían ser transmitidos. ¿Por qué? Cuando se inicie la votación el 14 de abril y se imprima el acta cero (que debe indicar que no existían votos cargados) el equipo se inhabilitará si registra votaciones previas.
En una breve declaración -a título personal- el rector Vicente Díaz, aunque aseguró que la clave representaba un código con poco impacto para la elección, fue enfático al señalar que constituía una irregularidad que el PSUV estuviese en conocimiento de esta información. Anunció que solicitará que la Fiscalía investigue a Oscar Martínez. A la par, aseguró que la oposición sí presentó oportunamente la denuncia.
¿La denuncia de la oposición sobre la clave que está en poder del PSUV demuestra que el sistema de votación es fácilmente manipulable?
-La clave en poder de Oscar Martínez, representante técnico del PSUV ante el CNE, solo podría utilizarse para volver inservibles (sabotear) algunas máquinas. Sin embargo, es imposible emplearla para modificar la votación, agregar o restar votos a un candidato. Esta hace que el riesgo asociado a la filtración de esta clave sea de bajo a moderado. Se debe destacar que se descubrió que el PSUV tenía esta clave porque los equipos técnicos de la oposición se encontraban presentes en las auditorías, lo que demuestra la importancia de participar activamente en todas las revisiones que se realizan al sistema de votación.
¿Cómo descubrieron que Oscar Martínez tenía la clave se servicio de las máquinas?
El sábado, 30 de marzo, al inicio de la auditoría de producción de máquinas, el técnico del PSUV, Oscar Martínez, presumió ante los demás técnicos electorales presentes de poseer la clave de servicio que era necesario para encender la máquina. Ante la ausencia del técnico del CNE encargado de este proceso, Martínez colocó la clave que permitió dar inicio al proceso de revisión previsto para ese momento
¿Por qué la oposición no denunció inmediatamente que el PSUV tenía la clave de servicio?
El proceder de Oscar Martínez creó dudas entre el equipo técnico de la oposición que valoró si se pudiese tratar de un intento deliberado del representante del PSUV para generar o provocar una reacción exagerada de los adversarios del presidente (e) y candidato Nicolás Maduro.
¿Cómo puede filtrarse una clave de las máquinas de votación?
La clave en poder del PSUV corresponde al BIOS de un modelo de máquina de votación. Esta clave, como ya se explicó, permite realizar funciones básicas como cambiar la hora y la fecha del equipo o realizar cambios en la secuencia de arranque. La máquina de votación tiene al menos 20 claves como parte de sus capas de seguridad. La clave de servicio en particular es la única que no está sujeta a protocolos específicos de seguridad. ¿Por qué? Para los técnicos del CNE esta clave es de baja relevancia al punto que es conocida por todos los técnicos (contratados por el organismo comicial) que trabajan en los almacenes en Fila de Mariches durante la programación de los equipos.
¿Si se cambia la fecha y la hora de la máquina si se pueden alterar los resultados?
No. Si se modifica la fecha o la hora de la máquina esto impediría su funcionamiento el día de la elección, porque sus protocolos de seguridad exigen que la máquina funcione en la fecha prevista (12 de abril instalación de las mesas y 14 de abril constitución de las mesas y acto de votación)
¿Si se coloca la fecha del 14 de abril de forma adelantada se pueden introducir votos para favorecer a un candidato?
Para poder realizar esta acción, se necesita mucho más que la clave de servicio de la máquina. Es necesario, por ejemplo, tener la clave de la elección (que si tiene protocolos de seguridad porque es la que permite iniciar el acto de votación), las huellas de todos los electores de la mesa en la que se pretenden cargar votos (las huellas son necesarias para poder utilizar el Sistema de Autenticación Integrado (SAI)
En resumen, si intentaran hacer eso, la máquina quedaría totalmente inutilizada para participar en la elección y los auditores y miembros de mesa lo notarían al momento de empezar el proceso electoral. En el supuesto que alguien tuviese, además de la clave de servicio, la clave de la elección y la huella de todos los electores para poder cargar votos en los equipos, el domingo 14 de abril cuando comience la elección los miembros de mesa y testigos detectarían que la máquina no pude imprimir el Acta 0 (la que demuestra que el equipo no tiene información precargada).
¿Y si instalan un software falso?
En el supuesto que se logre instalar un software falso que solo cuente votos a un candidato específico sería imposible transmitir estos resultados al Centro Nacional de Totalización. Todos los elementos del software que usa la máquina (para autenticar electores y por separado contar los votos) tienen diversas firmas digitales que se generan después de que las auditores del sistema (en este proceso participa la oposición) terminan la revisión del Código Fuente. Para esta fase se requiere una clave compartida en la que la oposición tiene una parte, el chavismo otra y el CNE otro pedazo, lo que provoca que ninguno conozca la clave completa. Por último, técnicos consultados recuerdan que las máquinas generan sus propias claves, que utiliza para mantener bajo resguardo sus datos internos. recalcan que esta clave la genera la máquina y es imposible que sea exportada para entregarla
-La clave en poder de Oscar Martínez, representante técnico del PSUV ante el CNE, solo podría utilizarse para volver inservibles (sabotear) algunas máquinas. Sin embargo, es imposible emplearla para modificar la votación, agregar o restar votos a un candidato. Esta hace que el riesgo asociado a la filtración de esta clave sea de bajo a moderado. Se debe destacar que se descubrió que el PSUV tenía esta clave porque los equipos técnicos de la oposición se encontraban presentes en las auditorías, lo que demuestra la importancia de participar activamente en todas las revisiones que se realizan al sistema de votación.
¿Cómo descubrieron que Oscar Martínez tenía la clave se servicio de las máquinas?
El sábado, 30 de marzo, al inicio de la auditoría de producción de máquinas, el técnico del PSUV, Oscar Martínez, presumió ante los demás técnicos electorales presentes de poseer la clave de servicio que era necesario para encender la máquina. Ante la ausencia del técnico del CNE encargado de este proceso, Martínez colocó la clave que permitió dar inicio al proceso de revisión previsto para ese momento
¿Por qué la oposición no denunció inmediatamente que el PSUV tenía la clave de servicio?
El proceder de Oscar Martínez creó dudas entre el equipo técnico de la oposición que valoró si se pudiese tratar de un intento deliberado del representante del PSUV para generar o provocar una reacción exagerada de los adversarios del presidente (e) y candidato Nicolás Maduro.
¿Cómo puede filtrarse una clave de las máquinas de votación?
La clave en poder del PSUV corresponde al BIOS de un modelo de máquina de votación. Esta clave, como ya se explicó, permite realizar funciones básicas como cambiar la hora y la fecha del equipo o realizar cambios en la secuencia de arranque. La máquina de votación tiene al menos 20 claves como parte de sus capas de seguridad. La clave de servicio en particular es la única que no está sujeta a protocolos específicos de seguridad. ¿Por qué? Para los técnicos del CNE esta clave es de baja relevancia al punto que es conocida por todos los técnicos (contratados por el organismo comicial) que trabajan en los almacenes en Fila de Mariches durante la programación de los equipos.
¿Si se cambia la fecha y la hora de la máquina si se pueden alterar los resultados?
No. Si se modifica la fecha o la hora de la máquina esto impediría su funcionamiento el día de la elección, porque sus protocolos de seguridad exigen que la máquina funcione en la fecha prevista (12 de abril instalación de las mesas y 14 de abril constitución de las mesas y acto de votación)
¿Si se coloca la fecha del 14 de abril de forma adelantada se pueden introducir votos para favorecer a un candidato?
Para poder realizar esta acción, se necesita mucho más que la clave de servicio de la máquina. Es necesario, por ejemplo, tener la clave de la elección (que si tiene protocolos de seguridad porque es la que permite iniciar el acto de votación), las huellas de todos los electores de la mesa en la que se pretenden cargar votos (las huellas son necesarias para poder utilizar el Sistema de Autenticación Integrado (SAI)
En resumen, si intentaran hacer eso, la máquina quedaría totalmente inutilizada para participar en la elección y los auditores y miembros de mesa lo notarían al momento de empezar el proceso electoral. En el supuesto que alguien tuviese, además de la clave de servicio, la clave de la elección y la huella de todos los electores para poder cargar votos en los equipos, el domingo 14 de abril cuando comience la elección los miembros de mesa y testigos detectarían que la máquina no pude imprimir el Acta 0 (la que demuestra que el equipo no tiene información precargada).
¿Y si instalan un software falso?
En el supuesto que se logre instalar un software falso que solo cuente votos a un candidato específico sería imposible transmitir estos resultados al Centro Nacional de Totalización. Todos los elementos del software que usa la máquina (para autenticar electores y por separado contar los votos) tienen diversas firmas digitales que se generan después de que las auditores del sistema (en este proceso participa la oposición) terminan la revisión del Código Fuente. Para esta fase se requiere una clave compartida en la que la oposición tiene una parte, el chavismo otra y el CNE otro pedazo, lo que provoca que ninguno conozca la clave completa. Por último, técnicos consultados recuerdan que las máquinas generan sus propias claves, que utiliza para mantener bajo resguardo sus datos internos. recalcan que esta clave la genera la máquina y es imposible que sea exportada para entregarla
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