Mostrando las entradas con la etiqueta campaña. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta campaña. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de agosto de 2011

¿Chávez se está moderando?

El presidente Chávez comienza a moderarse. Pero que nadie se engañe, sólo lo hace para intentar conectar con la clase media y con los neutrales (39% de la población según la última encuesta de Datanálisis) mientras prepara su estrategia de control de daños para 2012. 
Hace pocos días el Presidente argumentaba: "¿Por qué tenemos que andar todo el tiempo con camisa roja? (...). Hay creencias que son estúpidas. El tema de la clase media es importante". 
Incluso, el Presidente fue más allá y dijo: "Hay que combatir el dogmatismo y el sectarismo para atraer a la clase media y a la pequeña empresa (...). No podemos regalarle la clase media a la burguesía. Es necesario reconquistar ese sector, que representa una porción importante de la población venezolana. Lo perdimos por la campañas de desinformación que me acusa de ser un radical de izquierda". 
A confesión de partes, relevo de pruebas. Chávez entiende a la perfección las causas que lo llevaron a la derrota electoral en 2007, una de ellas la desmovilización del chavismo crítico en los segmentos más bajos de la población. 
"No es justo que nosotros le demos más bien fuerza a las tesis perversas de la burguesía de que vamos a expropiar las carnicerías, las areperas, las fotocopiadoras, el pequeño comercio, esto no está previsto (...). Que nadie de nuestro país lo crea, tenemos que convencerlos de nuestro verdadero proyecto, que este sector nos hace falta y queremos más bien darle crédito". 
Electoralmente hablando -para la presidencial de 2012- la clase media podría no ser decisiva. Mientras el segmento AB de la población representa aproximadamente a 2% de los electores potenciales, la clase C (la clase media) alcanza apenas a 17%. El grueso de los votantes potenciales están los segmentos D (36%) y E (44%). 
Aunque el peso electoral de la clase media sea bajo, su capacidad para generar matrices de opinión es importante. Y esas opiniones suelen impactar en el segmentos de los neutrales que representan aproximadamente 1/3 de los votantes potenciales de cada segmento (A/B: 35,5%; C: 35%, D: 31,4% y E: 31,9%). 
El Presidente -y quienes lo siguen por razones utilitarias- debe estar preocupado. Al día de hoy los números sugieren que si la oposición presenta un candidato electo en primarias que conecte con los neutrales se produciría un empate técnico en la intención de voto de las dos opciones. 
No en vano Chávez -que se ha caracterizado por otorgarle al componente electoral una prioridad vital para legitimar y darle sustento a sus acciones- cambia ahora de discurso para plantear una duda sobre la importancia del voto. 
Antes de viajar a Cuba para recibir su segunda dosis de quimioterapia el Presidente argumentó que tiene "núcleos de dudas" con respecto a si el camino más idóneo para lograr una revolución "es el de las armas o el de la vía democrática". 
"¿Era el 4 de febrero o era el 6 de diciembre la puerta para abrir el camino a una revolución? Dudas, grandes dudas; se han venido aclarando y solventando, pero sin embargo ahí en el fondo hay núcleos de dudas todavía hoy", dijo Chávez. 
Con estas palabras el jefe del Estado vuelve a otorgar legitimidad, no sólo al llamado de su hermano Adán Chávez para tomar las armas, sino a la desafortunada declaración -para el sistema democrático- del general Henry Rangel Silva quien el año pasado aseguró que la Fuerza Armada Nacional no reconocerá el triunfo de un candidato de oposición en 2012. 
El Chávez envalentonado de 2006 que aseguraba ganaría las elecciones con 10 millones de votos ya no existe. Ahora reconoce que no le importaría obtener su tercera reelección por pocos votos -tal vez una diferencia pírrica como la que obtuvo la oposición en 2007. En consecuencia prepara el terreno de la opinión pública para este escenario. 
Incluso, asegura que podría aceptar la derrota y pone como ejemplo el año 2007. No obstante, los últimos cuatro años demuestran que aunque el Presidente -y todo el chavismo- reconoció su derrota, no la aceptaron. 
Chávez, valiéndose de su mayoría en el Parlamento y de su control sobre los poderes públicos, terminó implementando la reforma constitucional que el pueblo le negó en las urnas. 
Como los números que exhibe en las encuestas ya no son definitivos cambia de discurso y dice que deben eliminarse los temores de la clase media y conectar con los neutrales. Para lograrlo intenta moderarse. No obstante, previendo que su estrategia podría no mejorar su aceptación en la opinión pública, comienza a disminuir la importancia de la elección y a legitimar las posturas menos democráticas de sus allegados. 

lunes, 23 de noviembre de 2009

Abstención en comicios del PSUV no perjudica a Chávez

Los resultados de las elecciones de los 772 delegados que participarán en el I Congreso Ideológico del PSUV originaron todo clase de análisis y proyecciones electorales sobre la debilidad del partido oficial y la desconexión de Chávez con la militancia roja, rojita. Análisis de este tipo explican por qué Chávez (denuncias de ventajismo electoral al margen) ostenta el control de 76% de todos los cargos que se eligieron el 23 de noviembre de 2008.

Comencemos por situar correctamente el escenario electoral del domingo. No es cierto, como se asegura en las redes sociales, especialmente Twitter, que dejaron de votar más de 6 millones de psuvistas. En realidad, aunque el PSUV suma, supuestamente, más de 7 millones de militantes, en el proceso analizado sólo tenían derecho a voto 2.450.377 ciudadanos agrupados entre patrullas territoriales y sectoriales.

Aclarado el tema del universo de votantes, entremos en el fondo del problema: la participación. En este punto existen varias versiones (al momento de escribir este texto no existe una declaración oficial) que van desde la proyección tipo Armagedón chavista que dice que sólo acudieron 300 mil patrulleros, hasta la tesis "bonita" y edulcorada que sugiere la participación de 1,2 millones de patrulleros.

Es evidente que si la participación hubiese sido cercana al total de patrulleros habilitados, el oficialismo estaría sacando pecho con la cifra desde el balcón del pueblo; sin embargo, ocurre todo lo contrario: La organización cuyos líderes se jactan de pertenecer y dirigir al único partido democrático del país, que emplearon abiertamente a VTV, Radio Nacional de Venezuela, 238 radios, 28 televisoras regionales y 125 páginas web para promocionar y hacer del dominio público su proceso interno y vanagloriarse de tener la mayor cantidad de militantes en el país, ahora argumentan que los datos de participación son privados.

Con las explicaciones ofrecidas hasta este momento resulta evidente que sufragó un número inferior a las estimaciones más conservadores del PSUV. No obstante, la abstención registrada es un golpe para la "dirigencia" del partido, es un llamado de atención para todas las corrientes internas que intentan "convivir" -o anularse- en la revolución.

Recordemos que la figura presidencial no estaba dentro de las opciones de la votación del domingo. Es más, los candidatos de Chávez a delegados tampoco participaron de la elección porque el Presidente se reservó la designación a dedo de 20% de los integrantes del Congreso; es decir, los 228 candidatos de Chávez no participaron en la elección, por ende Chávez no participaba, ergo los patrulleros no debieron estar motivados a votar por tendencias que no los representan.

En este proceso se medían, exclusivamente, las corrientes internas del partido, lo que hace suponer que el voto duro del PSUV (que se supone son los patrulleros) no se identifica con los supuestos líderes de las cinco corrientes internas de la organización. La lectura que debería hacer la oposición de estos resultados es que el chavismo carece de liderazgos regionales consolidados, situación que potencia el escenario de equilibrio en los próximos comicios parlamentarios. Del resultado del domingo también se puede concluir que como nunca antes Chávez tendrá que asumir directamente la promoción de sus candidatos, si no corre el riesgo que el voto duro, el voto de los militantes, se quede de vacaciones el 26 de septiembre de 2010.

Si el resultado del domingo no genera una purga interna en los cuadros operativos del PSUV, esta omisión será el mejor ejemplo de que el número de integrantes del partido oficial es sólo una nómina partidista ampliamente abultada, una mentira organizacional muy bien estructurada, vamos que no son tantos los patrulleros registrados.
El resultado del domingo también representa un alerta para la oposición, en caso que se concrete la celebración de elecciones primarias. Sin una base real de militantes, habría que preguntarse: ¿con cuál porcentaje de participación se puede considerar una elección de base como exitosa?

Para entender "el guabineo" de los Ni-Ni

Para muchos resulta inexplicable que la mayoría de la población dude entre apoyar al proceso revolucionario de Hugo Chávez u oponerse a él. Según las últimas encuestas, 21,5% de la población se autodefine como pregobierno, 17,4% como de oposición y 54% de los ciudadanos -es decir 5 de cada 10 venezolanos- se inclina por decir que no pertenece a ningún bando.

Esta situación no es nueva. Tenemos 10 años observando como dos minorías que viven y se mantienen exclusivamente por el rechazo mutuo han llevado al país a una polarización irreflexible y excluyente. En cada proceso electoral el chavismo y la oposición sólo son acompañados por una minoría, si se considera que tienen el rechazo de quienes votaron en su contra y de quienes se abstuvieron de participar en el proceso comicial.

No son pocos las analistas -profesionales o improvisados- que suelen atacar ferozmente a toda persona que tenga el atrevimiento de decir que no está con Dios, ni con el diablo. No obstante, éste es un error. Es vital comprender que las personas no alineadas políticamente con algunos de los extremos que polarizan a Venezuela no son necesariamente apáticos. Simplemente no tienen conexión con el "cambio" que propone el chavismo, ni con la oposición de sus adversarios. En este punto hay que recordar que muchos de los actuales Ni-Ni son chavistas descontentos o arrepentidos y difícilmente apoyarán a las figuras visibles de la oposición venezolana ¿Por qué? Porque esos líderes representan los antivalores que provocaron la aparición de Chávez como fenómeno político.

Los últimos estudios de opinión pública sugieren que la radicalización del proceso político del Presidente, unido a la falta de resultados concretos de su gestión en temas vitales, provoca un descenso sostenido en su apoyo popular. Sin embargo, esta reducción de popularidad de Chávez no es capitalizada por el liderazgo opositor. ¿Por qué?, porque no tienen nada que ofrecerle a las personas que abandonan a la revolución. Por esta razón Chávez pierde apoyo, pero la oposición no crece, crecen los Ni-Ni, es decir, las personas que intentan escapar de la revolución pero no tienen otra propuesta o alternativa de cambio que apoyar. Para entender al Ni-Ni hay que comprender que, mayoritariamente, son personas que quieren distanciarse de la revolución, pero mantienen su escepticismo por el mensaje opositor.

En esencia la mayoría de los Ni-Ni suelen terminar votando por Hugo Chávez, porque apoyan a la revolución hasta cierto límite al mantener viva la necesidad de cambio. Este sector de la sociedad -vilipendiado por los radicales de cada extremo- termina convirtiéndose en el puente que uno a los chavistas más convencionales con la oposición dura e irreflexible.

Son estas personas las que definen los triunfos o fracasos electorales del Presidente. El mejor ejemplo de su efecto se encuentra en los resultados del referendo constitucional del año 2007. El chavismo crítico -encarnando el papel de Ni-Ni- dejó de votar, y el proyecto político del Presidente fue derrotado en las urnas.

Sin embargo es vital comprender que su rechazo coyuntural a la revolución no los convierte en opositores a Chávez. A este sector -en este momento mayoritario- de la población el discurso absurdo, sin propuestas, estilo "No es No", "Chávez vete ya", etc., no le convence. Ideológicamente los Ni-Ni son afines a varias ideas: izquierda progresista, centro-izquierda, centro o centro-derecha. La clave de los resultados de los próximos procesos electorales radicará en cómo llegarle a este 54% de la población, ciudadanos que se escudan en su posición de neutralidad para expresar su descontento ante la propuesta chavista y la pseudo propuesta de la oposición.

Difícilmente la mayoría de los Ni-Ni sea apático. Al contrario, es un grupo que busca alternativas, pero no las consigue.

lunes, 14 de julio de 2008

La campaña de la oposición está disociada de los votantes

Entrevista a Orlando Goncálvez, asesor electoral

Anticuadas, arcaicas, carecen de estrategia y mensajes claros y, lo que es peor, están desconectados del ciudadano porque a sus promotores no les interesa lo que dicen los electores, y mucho menos lo que sueñan y aquello que les quita el sueño; así son las campañas de los pre-candidatos de oposición para las elecciones regionales desde la perspectiva de Orlando Goncálvez, asesor internacional de procesos electorales presidenciales, para gobernadores y alcaldes en México, Guatemala, Colombia, Bolivia, San Salvador y Mozambique.
-¿Las carencias de la oposición son por falta de ideas o por falta de dinero?
-Falta de ideas, muchas ideas y a algunos candidatos les falta el dinero. Básicamente les faltan ideas porque están desconectados de los ciudadanos, están absolutamente disociados de lo que piensan. Si vas a una reunión política y después a una reunión de vecinos, vas de un planeta a otro. Además, por haber alargado la campaña estamos en esto desde enero, han provocado un cansancio y un agotamiento del elector. Eso va a generar abstención y va a favorecer al Gobierno. -Los que definen las campañas son políticos de la vieja escuela. ¿La falta de ideas no estará asociada a la ausencia de nuevos liderazgos?
-Puede ser que sean muy viejos, puede ser que están atados a que su olfato les funciona todavía. Chávez tiene 10 años en el Gobierno, entre otras cosas porque la oposición no ha sabido competir. Chávez ha ganado sus elecciones en buena lid. En 1998 no tenía a nadie en el CSE, no tenía a nadie en las instituciones y las ganó limpiamente (...) Los políticos tradicionales no aprenden la lección, no estudian a Chávez y no combaten en el terreno que tienen que combatir; con otro agravante que es el de contaminar a las nuevas generaciones, metiéndolas en el esquema que han manejado toda la vida, cuando resulta que están desconectados, disociados del ciudadano, cosa que Chávez maneja a la perfección porque tiene una conexión mágica con la gente.
-¿Cómo se puede restablecer la conexión de la oposición con los ciudadanos?
-De distintas maneras. Tienes que investigar qué sueña la gente y que le quita el sueño a la gente. Tu mensaje tiene que conectarse con la gente, la gente tiene que percibir que el candidato sueña, piensa y sufre como él. El candidato tiene que contactar con el elector y para eso tiene múltiples medios como la Internet, mensajes de texto, puerta a puerta, pero finalmente tiene que ser absolutamente repetitivo y congruente; no puede decir una cosa en televisión, otra en el periódico, otra en su página web y otra cuando toca la puerta. La decisión electoral se toma enfocándose en el corazón, en el estómago y en el hígado. ¿Qué hizo Chávez al principio?, atacó el hígado de la gente, después atacó el corazón de la gente. Hoy en día juega con tres factores, ataca el hígado, el corazón y el estómago.
-¿Qué ataca la oposición?
-Nada. Están tan desconectados que no atacan nada. Tienen un montón de campañas absolutamente irrisorias. Por ejemplo, he visto candidatos que son desconocidos por la población, pero que piensan que por tener mil o 1.500 contactos de blackberry le están llegando a los electores. La población no los conoce y aun así utilizan tres fotografías diferentes: una para las vallas, una para un camión y otra para un tríptico. ¡Por el amor de Dios, si la gente no te conoce, utiliza una sola foto!
-¿Sólo se equivocan en la selección de la foto?
-He visto errores de gente que conozco en lo personal, que sacan spot de televisión en donde se desdibujan y eso la gente lo percibe, consciente e inconscientemente. Hay que ser natural y transparente. Hay candidatos tratando de presentarse como no lo son. Hay candidatos que se están presentando para negociar a futuro y la población está rechazando eso, la población no quiere eso. Lo que están logrando es que la gente los rechace. Hay candidatos que matemáticamente no pueden ganar, hay estudios de un candidato, muy buena gente, con planteamientos serios, inteligentes, pero que tiene 72% de rechazo, eso significa que de cada 100 electores 72 no van a votar por él. ¿Dígame cómo va a ganar?
Para yo creer como elector la oferta de algún candidato en primer término tengo que conocerlo. Yo no voy a creer en una oferta de alguien que no conozco. Es un proceso lógico, hay una desbandada en la mayoría de las campañas, ofreciendo una cantidad de cosas cuando lo desconoce 60% de la población. En ese escenario los electores no van a creer la oferta.
-Para el revocatorio se aconsejó a la oposición que no hablara en contra de las misiones sociales, que aterrizara el discurso, que se enfocara en problemas puntuales como la inseguridad, después de cuatro años optaron por seguir el consejo, ahora todos los candidatos hablan de la inseguridad. ¿Es suficiente para conectarse con la masa?
-No. Tienes que hablar de cosas más simples y cercanas a la gente. Los candidatos tienen que conectarse con la realidad, pero para poder conectarse tienen que sentirla y vivirla; si no, nunca lo van lograr y el problema es que los políticos siguen estando en otro mundo.
-Chávez apela al resentimiento para generar conexión emocional...
-En función de sus objetivos estratégicos lo que él ha hecho es perfecto. Ha estado perfectamente bien hecho, en función de sus objetivos. La oposición no lo ha hecho, perdona que sea tan reiterativo, pero el discurso de la oposición está disperso, hay miles de voces que se enturbian y chocan unas con otras (...) el electorado es como el avestruz, entierra la cabeza, no lee periódicos, no escucha noticias en radio, no observa noticias en televisión, se desconecta porque su día a día lo tiene agobiado por la falta de alternativas creíbles. Hace unos minutos dijiste una gran verdad, siguen siendo los mismo voceros, porque hasta ese extremo tenemos que llegar, hay que cambiar a los voceros porque tienes que cambiar el discurso para que la gente piense: este tipo es como yo, este tipo siente y padece lo mismo que yo, y además le creo porque ha sido congruente su actuar público con su vida privada,
-¿El Movimiento Estudiantil es un ejemplo de esa renovación?
Lo fue, pero se está desvirtuando (...) El Movimiento Estudiantil surge en un momento de conflicto de la sociedad, fue el factor que logró rebasar a la oposición, se colocó por encima de los grupos de oposición y sorprendentemente la oposición lo entendió, lo dejaron al frente y no lo tocaron. Y el Movimiento Estudiantil con su inexperiencia, con su falta de criterio político, con todo lo que se pueda decir en negativo, hicieron algo brillante, fueron ellos mismos, y fueron exitosos, lograron unificar a un segmento del país que no estaba de acuerdo con la propuesta de reforma de Chávez. Ellos sí se conectaron con un grupo importante de la población, pero hoy en día se están desdibujando porque el hecho de que algunos se metieran en política, eso los está afectando, y lamentablemente los partidos políticos en una estrategia complemente convencional han captado a estos estudiantes, y algunos cayeron en eso, contribuyendo a desdibujar al movimiento. Ellos han podido reservarse o permanecer como movimiento estudiantil y ser un punto de referencia, generar un liderazgo absolutamente renovador y que rompiera paradigmas, y si se esperan un par de años, ellos solos, de manera natural, hubiesen comenzado a convertirse en líderes que fueran referentes del país.
-¿Cómo se puede contrarrestar la campaña plebiscitaria que Chávez usará para las elecciones regionales?
-Con candidatos unificados de verdad, pero no por pactos u arreglos arriba o debajo de la mesa, los candidatos unificados tiene que surgir de la gente, tiene que surgir en función de quién está más conectado con la ciudadanía (...) La gente vota por quien le resuelva sus problemas, el caso de Chávez es particular porque hay una conexión emocional muy fuerte entre él y la base (...) Tienes que hacer ofertas muy concretas, muy específicas y sobre todo muy creíbles, que la gente crea que sí se pueden realizar. Ofertas sobre los problemas cotidianos de la gente, pero sobre todo, y es acá en donde se complica el escenario, para que la gente te pueda creer la gente tiene que ver lo que el candidato ha hecho en el pasado y tiene que existir una congruencia entre lo que se hizo y lo que se piensa hacer. Hay una expresión española que dice: "Este tiene un no se qué, que se yo". He visto candidatos que los oyes y te enamoras, pero cuando lo ves y lo oyes te desencantas del candidato y a veces no sabes ni por qué. ¿Un ejemplo? Eduardo Fernández. Una cosa era oírlo y otro era oírlo y verlo. Algo ocurría en él. Es un hombre preparado, inteligente, pero por alguna razón la imagen que reflejaba no era creíble.
-Decir que la oposición no conecta con la masa provocará que se le catalogue como chavista...
-
Soy un profesional y mi función es ser frío, calculador y estar conectado con la realidad (...) Puedo discutir mis argumentos con quien sea.
-¿Qué balance hace de las campañas de los pre candidatos de oposición?
-Muy pobres, tristes algunas y dañinas para los propios candidatos (...) Hay candidatos que se están gastando dinero para ganarse el rechazo de la gente, hay falta de profesionalismo, falta de creatividad, son contadas las campañas que son creativas o que tiene una estrategia correcta o un mensaje correcto. Por otro lado el Psuv está haciendo lo correcto para ganar. La estrategia de Chávez y muy probablemente de Alberto Muller Rojas, tiene los tiempos exactos. Fíjate que todavía no hay despliegue publicitario de sus candidatos, se están organizando internamente, están velando y enterrando a sus muertos y curando a los heridos del proceso interno; se están organizando desde adentro para conectarse con la población, están haciendo lo correcto para el tiempo en que estamos.
emartinez@eluniversal.com
Related Posts with Thumbnails