lunes, 27 de mayo de 2013

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A partir de esta fecha estaré publicando el usal contenido electoral a través de la página www.puzkas.com
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Eugenio G. Martínez
@puzkas

miércoles, 15 de mayo de 2013

Desde hace un mes el CNE tiene información que pide Capriles

La verificación ciudadana ampliada a una muestra de 46% de las mesas de votación avanza sin que los rectores del CNE aprueben entregar a los técnicos del Comando Simón Bolívar la información referida a las incidencias reportadas por las captahuellas el 14 de abril.
A pesar de que los rectores no se han pronunciado públicamente sobre la información del Sistema de Autenticación Integrado (SAI), desde hace un mes los técnicos del organismo comicial están en poder del reporte de incidencias de huellas generado durante la elección presidencial.
Según los protocolos del CNE todas las incidencias generadas durante la autenticación de los votantes: 1) Huella coincide 2) huella no coincide 3) Sin huellas almacenadas 4) Sin miembros superiores, son enviadas al organismo comicial al momento de transmitirse el acta de escrutinio de cada mesa.
Entre las exigencias técnicas realizadas por Henrique Capriles Radonski destaca la entrega de los estatus de autenticación de los electores en cada mesa desglosada por coincidencias de huellas (match), no coincidencia (no match), votante sin huellas dactilares registradas y votantes sin miembros superiores.
Según los técnicos electorales de la oposición, esta información -junto a la auditoría de no duplicidad de huellas- les permitiría determinar si un lector votó en más de una ocasión (en mesas distintas) o si usurpó la identidad de otro votantes (vivo o fallecido).

11% votó sin comparación 
Según el reporte de incidencias del SAI correspondiente a la elección presidencial del 7 de octubre de 2012 , en esos comicios votaron 1.656.379 personas (11% del total) sin que el SAI hubiese hecho "match" entre la huella del dedo del votante y la almacenada en la máquina.
Adicionalmente la auditoría previa al proceso electoral determinó que 8% de los electores inscritos (ver infografía anexa) no tenían huella registrada en el sistema, a pesar que un tercio de ellos se inscribieron como votantes en los operativos especiales celebrados entre 2010 y 2012. 
Técnicos electorales de la oposición creen que al emplearse el 14 de abril la misma base de datos de electores y huellas de los comicios del 7 de octubre, la cantidad de electores que votaron sin que existiese comparación efectiva (match) entre su huella y el registro almacenado en la máquina también debería ser similar. 
No tener huellas registradas o la no coincidencia de la huella del votante con la almacenada en la máquina no constituye un impedimento para votar, ni provoca la elaboración de un acta de incidencia en donde se asiente la irregularidad.
Según el artículo 323 del Reglamento Electoral, parágrafo 2.2 en caso de que el SAI "refleje que el elector no posee huella dactilar registrada en el sistema (...) se procederá a capturar las huellas dactilares del elector (...) Una vez completada la captura podrá ejercer el derecho al voto".
Por otra parte, el parágrafo 2.3 del referido artículo 323, indica: "En caso de que el dispositivo refleje que la huella del elector no coincide con la registrada en el SAI, el operador del Sistema Integrado informará de tal circunstancia al Presidente de la Mesa quien le informará de la situación al elector para que coloque el dedo pulgar de la mano izquierda en el dispositivo para la captación de su huella dactilar. Si no coincide, el Operador del SAI procederá a registrar ambas huellas dactilares. Una vez cumplido con el referido procedimiento el elector procederá a ejercer su derecho al voto".

Verificación en vivo
El CNE comenzó a transmitir en vivo -a través de su página web- la verificación ampliada que consiste en contrastar las actas de escrutinio de las máquinas contra los comprobantes de votación.
Esta verificación sirve para descartar que existan inconsistencias numéricas significativas, pero no indaga sobre la cualidad de los votantes. Como ha ocurrido en procesos electorales anteriores este tipo de verificación reporta 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Mayoría mantiene opinión negativa sobre Maduro

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Nicolás Maduro no heredó de Hugo Chávez el beneplácito de la opinión pública. 
Según la última medición del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (Ivad) ni la valoración del entorno país -tradicionalmente positiva en el pasado- le es favorable a Maduro. En este momento 51,3% de los ciudadanos poseen una opinión negativa de la situación del país; incluso dos de cada 10 ciudadanos (18%) creen que la situación es muy mala (ver infografía anexa).
Si solo se evalúa la percepción sobre la situación política, la mayoría (seis de cada 10) se inclinan por referirse a ella como "inestable".
Al evaluar quienes son los principales responsables de los problemas que afectan al país, la mitad de los ciudadanos (49%) responsabiliza directamente al Gobierno, mientras apenas uno de cada 10 señala directamente a la oposición. No en vano la mitad de electores (52,5%) están en desacuerdo con el Gabinete de consenso nombrado por Maduro.
La única variable que aún le es favorable es la valoración de gestión. Sin embargo, en este caso los ciudadanos se dividen prácticamente en dos bloques de igual tamaño.
Mientras 51,3% tienen una percepción positiva del inicio de gestión, 46,7% cree que el desempeño de Maduro es negativo. En este bloque destaca que 20,5% afirman que la gestión es pésima y 19,2% asegura que es mala. 
Por el contrario los que consideran el desempeño como excelente apenas representan a 6,3% de la población, mientras 28% aseguran que es bueno y 17% se inclinan a decir que solo es regular hacia bueno.
Esta percepción negativa generalizada impacta directamente en la intención de voto. Ante la pregunta: ¿En caso de realizarse una nueva elección presidencial, por quién votaría usted?. 40,8% responde que respaldaría a Maduro y 45,8% asegura que votaría por Henrique Capriles Radonski. 
La brecha en la intención de voto podría ampliarse por el comportamiento de las personas que declinan responder (13%) ya que según el cruce de variables de esta encuesta del Ivad la mayoría de los indecisos tiene respuesta similares a las que emiten quienes se auto definen como opositores.

La oposición gana respaldo
La mala valoración de la gestión de Maduro contrasta con la percepción positiva que está despertando la oposición.
Según el Ivad seis de cada 10 ciudadanos valoran positivamente el trabajo que desarrolla la oposición por el país, al punto que al definir los bloques políticos situacionales el oficialista alcanza 40,7%, mientras el bloque opositor se ubica en 44% y los indecisos en 15%

El CNE pierde credibilidad
Los resultados de la última medición del Ivad reflejan una caída en la credibilidad del CNE. Apenas 44% de los ciudadanos están de acuerdo con la actuación de los rectores electorales; apenas 44,3% cree que los resultados anunciados son los correctos, mientras 47,2% considera que el cómputo de la elección es distinto.
La petición de una auditoría completa (cuadernos y huellas) es respaldada por 61,2% de los electores, mientras 53% cree que la decisión de proclamar a Maduro el 15 de abril fue "apresurada". No obstante, apenas 43% considera que existen suficientes elementos para impugnar.
El estudio del Ivad se realizó entre el 28 de abril y 5 de mayo, consistió en 1.200 entrevistas en hogares, para un error máximo entre 1,03% y 2,37%.

lunes, 6 de mayo de 2013

7 de cada 10 ciudadanos respaldan petición de auditoría hecha por Capriles Radonski

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La batalla de la opinión pública se la ganó Henrique Capriles Radonski a los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE). La negativa del organismo comicial para permitir la revisión amplia de los cuadernos de votación y la auditoría al Sistema de Autenticación Integrado (captahuellas) no es respaldada por la mayoría de los ciudadanos.
Según una medición de opinión pública realizada por Datanálisis -entre el 27 y 30 de abril- seis de cada 10 ciudadanos rechazan la decisión tomada por el organismo comicial. Si se evalúa la percepción de los ciudadanos por auto definición política ocho de cada 10 electores pro-oposición rechazan la decisión del CNE, al igual que seis de cada 10 independientes y cuatro de cada 10 chavistas.
El estudio no precisa si los electores creen que la elección fue justa o fraudulenta. Sin embargo sus resultados dejan claro que para la mayoría de los ciudadanos (salvo para el voto duro del chavismo) la oposición tiene derecho de solicitar las auditorías que le permitan aclarar sus dudas.
Al realizar el recálculo al 100%, siete de cada 10 electores (69,7%) están de acuerdo con las peticiones de Capriles Radonski en relación a su solicitud de auditoría de no duplicidad (que no existan huellas de electores duplicadas para descartar el voto doble o la usurpación de identidad).
Quienes avalan la postura del CNE son mayoritariamente los ciudadanos que se auto definen como chavistas (54,3% de los votantes pro-Maduro).
No obstante, en términos globales la decisión de no permitir la revisión plena de los cuadernos de votación y los reportes de las captahuellas apenas es respaldada por tres de cada 10 ciudadanos, quienes consideran Capriles Radonski no tiene derecho a solicitar auditorías o recuentos y debe aceptar los resultados anunciados por el organismo comicial.

Proclamación pudo esperar 
Si se analiza la percepción de los ciudadanos en función de su auto definición política y por quién dicen haber sufragado destaca la división de los votantes pro-Maduro (ver infografía anexa) con relación al acto de proclamación del 15 de abril.
Mientras los ciudadanos que dicen haber votado por Capriles Radonski se atomizan mayoritariamente en criticar la postura del CNE, el chavismo prácticamente se divide en dos bloques muy similares en cuanto a su tamaño entre quienes están de acuerdo y aquellos que rechazan la fecha de la proclamación.
Aunque la legislación no establece la suspensión del acto de proclamación a causa de una petición de auditoría o impugnación de resultados, 46% de quienes votaron por Maduro (ver infografía anexa) estuvieron en contra de que el CNE lo proclamara un día después de la elección.
El estudio no indaga en las causas que provocan que un poco menos de la mitad del voto pro-Maduro (46%) se declarara en desacuerdo con la proclamación, sin embargo este bloque es muy similar (en cuanto a tamaño) a los segmentos del chavismo que rechanzan la negativa del CNE a entregar cuadernos y archivos de captahuellas.
Según Datanálisis cuatro de cada 10 ciudadanos que dicen haber votado por Maduro creen que la oposición tiene derecho a solicitar auditorías siempre y cuando las peticiones se realicen según los requerimientos legales y evitando la confrontación.

Respaldo a la impugnación
El estudio de Datanálisis, realizado antes de que la oposición presentara formalmente su recurso de impugnación ante la Sala Electoral del TSJ, indica que al menos seis de cada 10 ciudadanos avalarían la decisión de recurrir al máximo juzgado del país para solicitar la nulidad del proceso del 14 de abril.
Como ocurre con la valoración a la decisión del CNE de negar acceso pleno a los cuadernos de votación los electores que dicen haber votado por Capriles Radonski se consolidan, en este caso mayoritariamente (86%) dijeron estar de acuerdo con la impugnación.
Sin embargo, el chavismo se dividía ante la posibilidad de la impugnación. 49,3% de los votantes de Maduro aseguraban que estarían en desacuerdo si la oposición acudía a la Sala Electoral del TSJ para impugnar la elección del 14 de abril, mientras 13,6% aseguró que estaría "muy en desacuerdo". No obstante, 33,6% consideró que Capriles Radonski haría lo correcto en caso que decidiera impugnar la elección ante la Sala Electoral del máximo tribunal del país.
Estos datos sugieren que los argumentos empleados por el Ejecutivo Nacional para miniminzar las acciones de la oposición, por ahora, no han permeado entre los votantes, que aspiran -la mayoría de éstos- a que se permitan acciones que permitan aclarar las dudas, siempre y cuando se hagan en el marco de la ley.
El estudio de Datanálisis consistió en 528 entrevistas telefónicas, con un error muestral de +/- 4,27% y un nivel de confianza de 95%.

jueves, 2 de mayo de 2013

Recurso de impugnación de la elección presidencial del 14 de abril

CNE invirtió Bs. 244 millones en plataforma de captahuellas

Para garantizar el principio "un elector, un voto", el Consejo Nacional Electoral (CNE) invirtió en el año 2011 -y primer trimestre de 2012- 244.920.000 millones de bolívares. 

Aunque en la práctica el Sistema de Autenticación Integrado (SAI) solo puede evitar que un elector vote dos veces en una misma mesa, pero no puede -por disposición legal- impedir que voten personas que no tengan sus huellas registrada o personas cuya huellas no sea reconocidas por la captahuella (no match), su utilidad radica en almacenar las huellas de todas las personas que acudieron a sufragar tantas veces como lo hayan hecho. 

Cadena omitió el SAI

No obstante, aunque el reporte del SAI y la auditoría de no-duplicidad de huellas figura entre las garantías electorales de la elección presidencial del 14 de abril, estos elementos no fueron mencionados por la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, en su alocución del sábado 27 de abril.

Al referirse a las nuevas garantías electorales que se aprobaron por solicitud de la oposición Lucena explicó: "En el lapso previo a la elección, el equipo del ciudadano Capriles solicitó otras garantías (...) que el Poder Electoral aprobó luego de constatar que se trataban de solicitudes razonables y dentro del marco de la ley".

Acto seguido la presidenta del CNE refirió tres nuevas garantías: "Solicitaron la incorporación de un testigo por candidato en la sala de transmisión del Sistema de Información al Elector (SIE). Se aprobó. Solicitaron la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa. Se aprobó. Solicitaron una nueva auditoría a la memoria removible con datos de las máquinas de votación. Se aprobó".

Sin embargo, Lucena no mencionó dos elementos básicos que también forman parte de las garantías electorales: la generación del reporte estadístico del SAI y el reporte de no duplicidad del voto. 

Estos dos elementos contribuirían a precisar si son ciertas o no las denuncias de voto doble y de usurpación de identidad de electores fallecidos presentadas por la oposición.

Como puede observarse en la captura de pantalla anexa, el 20 de marzo de 2013, el CNE incluyó el reporte de huellas y la no-duplicidad como parte de las garantías electorales. 

No obstante, hasta el día de hoy el organismo comicial no ha precisado el momento en que se entregará el reporte del SAI, ni el momento en que será ejecutada la auditoría de no-duplicidad de huellas.

Consultados sobre este elementos, técnicos de la Junta Nacional Electoral del CNE -no autorizados a declarar públicamente- explican que la auditoría de no duplicidad y los reportes del SAI "continúan en el cronograma de trabajo del organismo (...) Esa auditoría se realizará luego de replegar toda la información de las 39.018 máquinas desplegadas para la elección presidencial sobrevenida del 14 de abril".

El costo de la no-duplicidad

Para poder usar un dispositivo de autenticación biométrica en cada mesa, los rectores del Poder Electoral solicitaron a la Asamblea Nacional -a mediados del año 2011- un crédito adicional para la "Optimización de la Plataforma Tecnológica Electoral". 

Según el desagregado del crédito adicional Bs. 126.420.000 se destinarían a la adquisición de 42 mil equipos de identificación biométrica y Bs. 14 millones para ser invertidos en la reingeniería tecnológica del Centro Nacional de Totalización. 

Adicionalmente se invirtieron Bs. 64.500.000 en la actualización del sistema biométrico y plataforma tecnológica (migración del AFIS) y Bs. 40 millones en la creación de un Data Center (Centro de Procesamiento de Datos del SAI).

Huellas mesa por mesa

El 7 de octubre 1.513.164 electores no tenían huella registrada (ver infografía anexa). De estos 456.290 eran electores incorporados al RE después de 2010, lo que en teoría garantizaba que sus huellas estuviesen en las bases de datos del Estado.

Según la JNE, el 7-O votaron 1.038.164 electores sin huella. Estos datos -inusuales para algunos técnicos- provocaron que la oposición exig
iera pos 14A el estatus de autenticación de electores por mesa desglosada por coincidencias (match), no coincidencia (no match) y votante sin huellas registradas. No obstante, el CNE aún no responde esta solicitud.

La solicitud de auditoría de la oposición se basó en los artículos 2, 3, 4 y el numeral 33 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales. No obstante, la presidenta del CNE argumentó: "es imposible aprobar la solicitud en los términos planteados, ya que no están previstos en el ordenamiento jurídico".

Exigencias y respuestas

• Oposición exigió el estatus de la Autenticación del Elector en la captahuella por mesa. CNE aún no lo entrega.

• Oposición exigió realizar la auditoría de no-duplicidad de las huellas dactilares. CNE aún no se pronuncia.

• Oposición exigió la lista de las máquinas que fallaron. CNE aún no se pronuncia.

• Oposición exigió listado de las mesas en las que fue realizada la verificación ciudadana. CNE aún no se pronuncia.

• Oposición pidió acceso al acta de escrutinio, caja de comprobantes y cuadernos de cada mesa. CNE aceptó parcialmente al ampliar verificación fase II.

• Oposición exigió las bitácoras (logs) entre máquinas y servidores de totalización y entre el SAI y los servidores. CNE aún no se pronuncia. 

domingo, 28 de abril de 2013

Lucena: "Es imposible hacer la auditoría que pide Capriles"


No habrá auditoría, por lo menos en los términos que exigió Henrique Capriles Radonski.
En cadena de radio y televisión (grabada el día viernes) la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, aseguró que fue imposible aprobar las aspectos solicitados por el Comando Simón Bolívar para la verificación. ¿Por qué?. Lucena -utilizando como base argumental seis denuncia inconsistentes - indicó que los anexos presentados por la oposición "no permiten investigar", porque carecen de identificación de las mesas en la que ocurrieron, la forma en la que afectaron a los electores, o no incluyeron la denuncia ante el Ministerio Público.
"Les asiste el derecho de impugnar la elección pero también es un deber presentar las pruebas de ello -explicó Lucena- Capriles no señala de forma clara y precisa los hechos que vulneran las normas".
No obstante, aseguró que no le corresponde al CNE recibir estas solicitudes de impugnación (el Comando Simón Bolívar no ha impugnado aún) y explicó que en caso que  decida hacerlo Capriles Radonski deberá acudir al TSJ.
En base a la descalificación de las denuncias presentadas, Lucena ratificó que la decisión del CNE será mantener la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas en la que se contrastará el total de votantes de las actas, contra los comprobantes de votación. Esta verificación servirá para asegurar que no existen inconsistencias numéricas en las mesas, pero no profundizará en las principales denuncias de la oposición: voto doble y usurpación de identidad (de electores vivos y fallecidos). La única forma de comprobar la veracidad o no de estas denuncias es realizando la auditoría de no-duplicidad de huellas y la revisión detallada de los cuadernos.
Sin los elementos exigidos por Capriles Radonski, el primer ciclo de la verificación ciudadana arrancará el 5 de mayo (ver infografía anexa). En total se realizarán tres ciclos de auditoría en los que se cotejarán actas de escrutinio contra comprobantes para determinar   que no existen inconsistencias numéricas. La auditoría finalizará el 4 de junio.

Obvia la no duplicidad
Lucena aseguró que previo a la elección del 14 de abril el CNE otorgó -a solicitud de Capriles Radonski-nuevas garantías electorales: "la incorporación de un testigo en la sala de transmisión del Sistema de Información del Elector, la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa y una nueva auditoría a la memoria removible con datos de la máquina de votación".
Sin embargo obvió referirse a la auditoría de no-duplicidad de huellas (punto de honor de la oposición), revisión  que figura entre las garantías electorales otorgadas por el CNE, como puede leerse en su web site, en la nota de prensa correspondiente al 20 de marzo.
Sobre este tema , Lucena solo recordó que la oposición auditó -previó al 14 de abril- los cuadernos de votación y el Registro Electoral.

Más que contraste de actas
La petición presentada por la oposición -y rechaza por el CNE- se basó en los artículos 51, 293 y 294 de la Constitución; los artículos 2, 3, 4 y el numeral 33 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Entre las exigencias técnicas realizadas destacaba que el CNE entregara el estatus de autenticación del elector de cada mesa desglosada por coincidencias (match), no coincidencia (no match), votante sin huellas dactilares registradas y votantes sin miembros superiores.
Esta petición permitiría a los técnicos electorales determinar si un lector votó en más de una ocasión (en mesas distintas) o si usurpó la identidad de otro votantes (vivo o fallecido).
Entre las exigencias del Comando Simón Bolívar destacaba contar con "acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes de votación y cuadernos de votación de cada una de las mesas a auditar, actas de incidencias y acta de registro del voto asistido y cualquier otro documento que refleje las incidencias en la votación". Asimismo solicitaron al CNE tener acceso a las actas de constitución y votación, con los respectivos comprobantes de cumplimiento de la cadena de custodia.
En el listado de requerimientos técnicos para participar en la auditoría también figuraba  tener acceso a las bitácoras (logs) entre a) máquinas de votación y servidores de totalización; b) entre el Sistema de Autenticación Integrado (captahuellas) y sus servidores.
Adicionalmente se exigió incluir comunicaciones vía red telefónica fija, celular y satelital, identificando la correspondencia entre el registro y máquina (centro y mesa). Ninguno de estos elementos fueron aceptados por las rectoras.

Puntos de honor técnicos de la oposición

• El Comando Simón Bolívar exigió la auditoría de la totalidad de los recursos materiales, tecnológicos y datos en la ejecución de la elección del 14A

• Entre las exigencias se encuentra obtener el estatus de la Autenticación del Elector en la capatahuella por mesa.

• Realizar la auditoría de no-duplicidad de las huellas dactilares y obtener la lista de las máquinas de votación que fallaron o no transmitieron.

• Listado de las mesas de votación en las que fue realizada la verificación ciudadana el 14 de abril.

• Acceso al acta de escrutinio, caja de resguardo de comprobantes y cuadernos de votación de cada mesa y acta de registro del voto asistido.

• La oposición también exigió las bitácoras (logs) entre máquinas y servidores de totalización y entre el SAI y los servidores del SAI.

sábado, 27 de abril de 2013

Designar a los rectores del CNE podría demorarse hasta 104 días

104 días para designar a los rectores
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Hoy vence el periodo de siete años de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) Tibisay Lucena, Sandra Oblitas y Vicente Díaz. No obstante, deberán mantenerse en sus cargos mientras la Asamblea Nacional designe a sus reemplazos o los ratifique para otros siete años en el organismo.
Tomando como referencia los plazos establecidos en la Ley Orgánica del Poder Electoral el nombramiento de los rectores podría demorar hasta 104 días, desde el momento en que sea convocado el inicio del proceso.
No obstante, el Parlamento  ya incumplió lo establecido en el artículo 20 de la Lope en donde se ordena convocar la Constitución del Comité de Postulaciones con treinta días de antelación a la fecha en la cuál deben designarse los rectores.
110 votos, el problema
La falta de diálogo entre las distintas bancadas parlamentarias hace imposible suponer, en este momento, que pueda lograrse el consenso necesario para la ratificación o designación de los rectores.
El artículo 30 de la Lope indica que se necesita el voto de las 2/3  partes de la AN para la designación. Según los resultados de la elección parlamentaria celebrada en el año 2010, la Asamblea Nacional se instaló con 98 diputados que integran la bancada oficial, 65 parlamentarios de oposición y dos representantes del partido Patria Para Todos (PPT)
No obstante a comienzos del a año 2012 los parlamentarios Jesús Valderrama, María Aranguren y Nelson Rodríguez (apoyados por el ex gobernador de Monagas José Gregorio "El Gato" Briceño) abandonaron la bancada oficial para votar junto a la oposición.
Este cambio dejó al oficialismo con 95 votos, lo que implicaba, en ese momento, que necesitarían el apoyo de 15 diputados de oposición para poder designar al CNE.
Sin embargo con los cambios de tendencia política de los diputados  opositores William Ojeda (Miranda) Jesús Paraqueima (Anzoátegui) y Hernán Nuñez (Sucre) el chavismo regresó a tener 98 diputados a finales de 2012.
Esta cifra no es afectada por los cambios de bancada de tres diputados suplentes de la oposición a principios de 2013, salvo que los parlamentarios principales se ausenten de la sesión para designar a los rectores.
Los diputados suplentes de oposición (ahora apoyando al chavismo) que podrían incorporarse son:  Ricardo Sánchez (suplente de María Corina Machado); Carlos Vargas (suplente de Rodolfo Rodríguez) y Andrés Avelino (suplente de Edgar Zambrano).
En caso que los tres diputados de Monagas volvieran a votar junto al chavismo, al igual que los parlamentarios de PPT, la bancada oficial llegaría a 103 votos, lo que implica que aún necesitaría el voto de siete diputados de oposición para designar a los rectores. Si los tres suplentes de oposición se incorporaran el chavismo contaría con 106 votos. Aún así necesitaría el respaldo de cuatro opositores para designar al CNE.
¿Qué podría ocurrir ante la falta de 110 votos?. La imposibilidad de acuerdo en la AN ya tiene un precedente: En 2003 el TSJ asumió el nombramiento de los rectores y designó a Francisco Carrasquero, Ezequiel Zamora, Jorge Rodríguez, Sobella Mejía y Oscar Battaglini.

lunes, 22 de abril de 2013

CNE y PSUV desestiman incidencias en auditoría del 18 de abril


En la auditoría posterior de las máquinas sí se detectaron incidencias. Aunque oficialmente el CNE sostiene que la revisión de 0,5% de las máquinas (realizada el 18 de abril) no arrojó errores, el acta firmada por los técnicos electorales de la oposición, chavismo y del organismo comicial indica que se constató (en mesas del estado Monagas y Delta Amacuro) el voto de homónimos. 

Ésta es la forma en la que son identificados los electores que poseen igual nombre y apellido pero distinto número de cédula. Según el análisis de la oposición en el RE existen 19 mil homónimos.

Esta particularidad detectada en los cuadernos de votación (ver actas anexas) provocó que los técnicos electorales de la oposición solicitaron la revisión de los casos denunciados. 

No obstante, la solicitud de la oposición fue rechazada por el CNE. Según el acta redactada por los técnicos del organismo comicial "se recibe y anexa observación del PSUV y la MUD las cuales no tienen nada que ver con el alcance de la Verificación Ciudadana". 

Una postura similar asumieron los técnicos del PSUV. Según consta en el acta anexa, el chavismo no está "de acuerdo con la observación presentada, ya que la misma no tiene nada que ver con los objetivos de la auditoría". Además, argumentan que los técnicos de la oposición "confirmaron en el acta de revisión, con sus firmas, que no existían diferencias entre los votos escrutados, en el acta y en el cuaderno de votación".

La clave: Huella y cuadernos

Los homónimos detectados por la oposición y la respuesta del PSUV al reclamo presagian los que serán los puntos de honor de cada grupo en la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II aprobada por el CNE.

Como explican sus técnicos, el PSUV no avala la petición de investigar los homónimos detectados porque ese no es el objetivo de la revisión. 

Según el manual del CNE el fin de este análisis era constatar que existe concordancia entre los datos de las máquinas, actas de escrutinio, cuadernos y comprobantes de voto. No obstante, la verificación no buscaba detectar si los electores que aparecen votando estaban facultados para ello, tampoco perseguía precisar si algún ciudadano sufragó en más de una ocasión o logró usurpar la identidad de otro votante (vivo o fallecido).

Los técnicos de la oposición lograron detectar homónimos en la auditoría del 18 de abril porque tuvieron acceso pleno a los cuadernos de votación. 

No obstante, si durante la ampliación de la Verificación Ciudadana fase II a una muestra de 46% de las mesas electorales el CNE no permite una revisión amplia de los cuadernos, determinar este tipo de incidencia no será posible.

¿Es delito? La incidencia detectada por los técnicos de la oposición no representa una irregularidad, salvo que se demuestre que se trata de un mismo ciudadano. Para verificarlo es necesario que el CNE entregue el reporte de no duplicidad de las huellas. Para esta elección el organismo comicial se comprometió a divulgar esta información, no obstante a la fecha no lo ha hecho, como tampoco lo concretó después de la elección presidencial del 7 de octubre y los comicios regionales del 16 de diciembre.

Sin discrepancias numéricas

Según las declaraciones de las rectoras del CNE la verificación aprobada debe limitarse a a 1) contrastar número de electores inscritos en la mesa con la cantidad impresa en el cuaderno de votación 2) Verificar total de votantes, anotado a mano en el cuaderno de votación 3) Verificar número de votantes, impresos en el acta de escrutinio. Este cotejo dará paso a la verificación del conteo de los comprobantes de voto y los resultados de los votos transmitidos al Centro de Totalización.

Si el resultado de la verificación ciudadana se limita a los elementos antes descritos, el sistema pasó la prueba durante la verificación del 18 de abril. Según el acta de revisión "se evidenció como resultado final un total de 219 máquinas auditadas y un número de 75.968 votos auditados. Así mismo se pudo verificar que 99,97% de los votos coinciden, con un total de votos faltantes con justificación (en actas anexas) equivalente a 0,0289% y un total de votos faltantes sin justificación de 0, equivalente al 0,00%".

Los comprobantes se contaron

Como puede observarse en el acta de la auditoría posterior ésta si incluye el conteo manual de los votos (aunque esta acción no debe confundirse con un recuento) que se usa para determinar manualmente cuántos comprobantes reflejan votos para Nicolás Maduro y cuántos para Capriles Radonski. 

Deben contrastar actas, cuadernos y comprobantes de voto


¿Cómo se debe realizar la verificación ciudadana?
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar). Esto significa que deben contarse manualmente los comprobantes de votos depositados en las urnas de resguarda. La cantidad de votos debe coincidir con los datos del acto de escrutinio que imprimió la máquina. La cantidad de votos válidos en el acta de escrutinio debe coincidir con el número de votantes que firmaron el cuaderno de votación y también coincidir con la cantidad de comprobantes depositados en la urna de votación. Por último la información de la mesa debe coincidir con los datos totalizados por el CNE.

¿Qué ocurre si los datos de actas, cuadernos y comprobantes no cuadran?
No existe margen de error en esta verificación. Todos los datos deben coincidir. En caso de discrepancias numéricas entre electores válidos, cantidad de votos, sufragios para cada candidato, etc. la mesa será susceptible de ser impugnada. Si la cantidad de electores en las mesas impugnadas pudiese modificar la totalización final de la elección se debe ordenar que se repita la elección en las mesas cuestionadas.

¿Existe algún precedente de un candidato proclamado y juramentado que tuviese que abandonar el cargo por una impugnación?
Si. En el año 2000 el CNE proclamó como gobernador del estado Amazonas a Bernabé Gutiérrez. No obstante, Liborio Guarulla introdujo una impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia que finalmente le resultó favorable. Esa instancia anuló siete actas de escrutinio y ordenó al CNE determinar su incidencia en el resultado de la elección. Este proceso duró tres meses.

¿Y si cambian los comprobantes de votación para "borrar" las irregularidades?
Los comprobantes de votación que se introducen en las urnas de resguardo tienen seriales únicos asociados a cada máquina y fecha de elección. Es imposible usar el comprobante de voto de otra elección sin que sea fácilmente detectado por los técnicos electorales que realizarán la verificación ciudadana.

¿Tiene algún mecanismo de seguridad los comprobantes?
El comprobante de votación se imprime sobre un papel especial de seguridad que va marcado con la identificación del CNE, con marcas de agua, y además se le asigna un serial alfanumérico, aleatorio y único de 32 caracteres de extensión que lo identifica de manera unívoca. Este identificador digital único no solo queda registrado en el comprobante de voto impreso. También aparece en la impresión de la copia de seguridad de los votos almacenados en cada máquina de votación; se almacena tanto en la memoria removible como en la memoria fija de cada máquina y en el registro electrónico del voto que es transmitido al centro de totalización. Todas estas instancias permitirán a los técnicos electorales realizar distintas auditorías y verificar que los comprobantes no fueron alterados.

¿El CNE puede inventar actas o mesas de votación para cuadrar la verificación?
Cuando el CNE genera cada boletín de resultados, también entrega a las organizaciones políticas, en medio digital, el listado de todas las actas que conforman tal boletín. En el referido documento, se listan el código de cada una de las máquinas de votación que transmitieron y que conforman el resultado del boletín. Las organizaciones políticas conocen de antemano y con antelación los códigos de todas las mesas de votación, en que centro se encuentran, y cuántos electores pueden sufragar en cada mesa (esta información está contenido en un documento llamado Tablamesa, y que se entregan a los partidos políticos al cierre del Registro Electoral).  El código de las mesas de votación es único: dos mesas no pueden tener el mismo código. Si el boletín contuviera actas de mesas "virtuales", tales mesas tendrían un código que no estaría en la Tablamesa, y esto sería rápidamente detectado por las organizaciones políticas en el momento de la entrega de esta información junto con los boletines de resultados.

¿El SAI garantizaba que un elector no votará más de una vez? 
No. El SAI únicamente puede garantizar que una persona, con su cédula de identidad laminada, vote una sola vez en la mesa de votación en donde esa cédula esté registrada. En otras palabras, el SAI garantiza "una cédula, un voto".  En el supuesto de un individuo que tenga dos cédulas, registrada en cuaderno electoral de dos mesas diferentes, el SAI, ni nadie, podría impedir que esa persona ejerciera su voto dos veces. Esta condición no puede ser detectada por el SAI pues las máquinas de votación están aisladas, y por ende no tienen comunicación alguna entre ellas. Lo que sí sucede es que en una de dos las mesas, el SAI no autenticó al individuo ya que su huella aparece y el elector debió registrarse. Este reporte de no duplicidad de huellas es una información que reiteradamente el CNE ha prometido entregar, sin embargo no lo ha cumplido.

¿Se puede impugnar un acta?
El Acta de Escrutinio es válida solo si se encuentra firmada y sellada por todos los miembros de mesa incluyendo a los testigos de los candidatos presentes.

¿Las mesas en las que no se desarrolló la verificación el domingo se incluirán en la ampliación anunciada por el CNE?
No serán consideradas.

¿El domingo se auditaron 54% de las mesas de votación?
No. El Manual de Funcionamiento de las Mesas de Votación establece que para el comicio presidencial del 14 de abril se debían auditar 52,98% del total de mesas. Esto equivale a 20.672 mesas. A la fecha no existen reportes oficiales que precisen en cuántas de estas mesas se realizó la verificación. Datos extraoficiales indican que el domingo la verificación se ejecutó en 78% de las mesas previstas, lo que equivale a 16.123 mesas. 
EM

Acceso al archivo de huellas y cuadernos de votación es vital para la oposición


Las reuniones técnicas de la próxima semana definirán el verdadero alcance de la decisión del CNE de ampliar la verificación ciudadana hasta 46% de las mesas que no fueron auditadas el domingo 14 de a abril.  Por ahora, este anuncio no despejado las interrogantes sobre dos puntos técnicos básicos de la solicitud presentada por Henrique Capriles Radonski: acceso pleno a los cuadernos de votación y al archivo de incidencias de huellas del Sistema de Autenticación Integrado (SAI).

Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, se acordó "en el marco de lo permitido en la norma electoral, ampliar la auditoría de verificación ciudadana en su fase dos para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron  auditadas el día de la elección".

Si solo se toma esta parte de  la declaración de Lucena como lo hicieron varios de los representantes del PSUV en la noche del viernes se podría interpretar que la verificación está circunscrita a las cajas de resguardo de los comprobantes de voto. No obstante, desde el Comando Simón Bolívar se asegura que se la decisión implica replicar en el 46% de las mesas que no fueron auditadas el domingo 14 de abril  el proceso de verificación ciudadana.

Según el Manual de Funcionamiento de las Mesa de Votación la verificación ciudadana es el método "para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).

Ampliar este procedimiento será la próxima disputa técnica que se producirá entre la oposición, el CNE y el PSUV.

Si se aplica taxativamente lo establecido en la norma, entonces los técnicos de la oposición solo podrán verificar que el número de personas que firmaron el cuaderno de votación se corresponde con los datos de las actas de escrutinio y el total de comprobantes de voto que fueron depositados en las cajas de resguardo.

No obstante, para que la oposición puede sustentar sus denuncias necesita un acceso más amplio a los cuadernos.

Al menos 12 mil mesas

46% de las máquinas de votación equivale a 17.949 mesas en las que debería contrastarse actas de escrutinio,  cuadernos y comprobantes. ¿Por qué Capriles Radonski se refirió sólo a 12 mil mesas? La decisión anunciada por el CNE implica tomar diariamente durante un mes muestras aleatorias diarias de, al menos,  400 mesas. En líneas generales no serán auditadas 46% de las mesas restantes, sino la cantidad que alcance los técnicos a revisar en 30 días. Los técnicos del Comando Simón Bolívar confían en que sean, al menos, 12 mil mesas de votación.


La huellas son indispensables

Entre las peticiones técnicas realizadas por la oposición al CNE se encuentran cinco elementos asociados, directa e indirectamente al Sistema de Autenticación Integrado (SAI).

El jueves la oposición reiteró la exigencia de acceder a los registros de los estatus, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores.

Sin esta información la oposición confrontará muchas dificultades para poder demostrar las denuncias sobre voto doble, usurpación de identidad y voto de fallecidos. No obstante, esta no es una petición nueva de la oposición. Es un punto de honor desde la elección presidencial del 7 de octubre de 2012; sin embargo tampoco es nueva la reiterada negativa del CNE a facilitar esta información, aunque públicamente Lucena se ha comprometido a entregarla.

En los dos últimos procesos, aunque existía el compromiso de entregar el archivo de no duplicidad de huellas, el CNE terminó negando esta información. Para la elección presidencial del 14 de abril, la presienta del CNE incluyó entre los avances técnicos de la elección el compromiso de facilitar los reportes del SAI a los comando de campaña. A la fecha no se ha cumplido con lo pactado.

La necesidad de conocer el reporte de incidencia del SAI comenzaron semanas antes de la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, después que en la auditoría preliminar al archivo de impresiones dactilares de los 18.802.648 electores que debían emplear las captahuellas, se descubriera que 1,5 millones carecían de huellas registradas en el CNE.

Para la elección presidencial del 14 de abril el CNE aseguró haber disminuido la cantidad de electores sin huellas registradas. Sus informes preliminares indican que lograron recabar 1.025.000 huellas que faltaban, lo que equivale a 68% de las impresiones dactilares que no se encontraban en la base de datos para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012.

Esto significa que para el comicio sobrevenido del 14 de abril solo 475 mil personas, 2,52% de electores de las que  debían autenticarse biométricamente antes de votar, aún no tenían sus huellas registradas. Para la presidencial del  7 de octubre esta cifra equivalía a 7,97% del total de votantes.

No obstante, a pesar de esta información los técnicos de la oposición mantienen sus dudas razonables sobre el voto doble y la usurpación de identidad, especialmente porque el SAI, aunque impide que una persona sufrague  dos veces en la mesa de votación asignada, no logra evitar que una persona sufrague varias veces en mesas distintas.

Esto explica la necesidad de los técnicos del Comando Simón Bolívar para auditar el reporte de incidencias que genera el Sistema de Autenticación integrado.

Con el reporte de incidencias biométrico los técnicos de la oposición estarían en capacidad de precisar: 1) cuántas personas sin huellas registradas ejercieron el voto en la elección presidencial 2) Conocer cuántos electores sufragaron o intentaron hacerlo en más de una ocasión 3) Cuántas personas aparecen votando en los cuadernos de votación, pero no se autenticaron en el site (usurpación de identidad).

viernes, 19 de abril de 2013

CNE permitirá verificar 46% de mesas

Nueve horas tardaron los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) en analizar la petición de recuento de 100% de las mesas presentada por Henrique Capriles. los rectores no aprobaron la solicitud, pero acordaron un mecanismo que -en principio- satisface las aspiraciones técnicas del Comando Simón Bolívar y convierte a la decisión del organismo comicial en un triunfo político para la oposición.
Inicialmente la solución  acordada por los rectores es similar a la propuesta presentada el miércoles, no por el Comando Simón Bolívar, sino por Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Nicolás Maduro: Ampliar la verificación ciudadana a 46% de las mesas que, en teoría, no fueron revisadas el domingo.
No obstante, a pesar de la similitud entre la decisión del CNE y la propuesta del PSUV, la oposición puede cantar victoria porque tendrá acceso a un elemento anhelado por sus técnicos: la revisión detallada de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación depositados en las urnas.
Si se detectan incidencias durante esta verificación la información recolectada permitirá a Capriles Radonski sustanciar y presentar impugnaciones muy sólidas en mesas de votación específicas.

Actas, cuadernos y urnas
El manual de funcionamiento de las mesas de votación define a la Verificación Ciudadana como el método para comprobar la precisión del sistema automatizado, a través de la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio, así como el número de votantes y observaciones reflejadas en el Acta de Escrutinio (ver infografía anexa en la cual se detalla los elementos a verificar).

La verificación del domingo
Según la normativa electoral  después de cerrar las mesas cada máquina de votación debía imprimir un acta de escrutinio (en la cual se reflejan los votos  válidos, nulos y los sufragios de cada aspirante presidencial). Una copia de esta acta debió ser entregada a los testigos de cada candidato.
Inmediatamente después de impresa el acta de escrutinio se debieron transmitir los resultados a los centros de totalización del CNE (CTN1 ubicado en la sede principal de Plaza Caracas y CTN2 ubicado en la sede de Plaza Venezuela, en la antigua torre del Caracas Telepor). Culminado este proceso, se debía sortear en cada centro de votación las mesas en las cuales se realizaría la Verificación Ciudadana, que para esta elección correspondía al 52,9% del total de mesas habilitadas (20.672 mesas).
Hasta el momento se desconoce si la verificación ciudadana del domingo se realizó en todas estas mesas y si al hacerlo se cumplieron los dos criterios básicos antes mencionados (impresión del acta antes de la transmisión de resultados y el sorteo de mesas después de la transmisión).
La decisión tomada por el CNE parte de la premisa que el día domingo se realizó la verificación ciudadana a 54% de las mesas, aunque su manual refleje que solo estaba prevista la revisión del 52,9%  de las mesas (ver infografía anexa). 
No obstante, el CNE asume que se realizó la verificación a 54% de los mesas, por lo tanto considera que para cumplir con la exigencia de revisión de todas las mesas solo falta realizar la verificación del 46% de mesas restantes, que no fueron auditadas el 14 de abril.
Según explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena para la verificación ciudadana de 46% de las mesas  "seleccionaremos una muestra que será auditada durante diez días al final de cuyo lapso será entregado al país un informe de resultados. Este procedimiento se repetirá en ciclos de diez días hasta completar treinta días. Será realizada en presencia de los técnicos designados por los comandos, con una capacidad instalada a un promedio de 400 cajas de resguardo por día. El inicio de este proceso lo anunciaremos la semana próxima".

VTV niega que se abrirán cajas
El anuncio de Lucena se interpretó en Venezolana de Televisión como la decisión de verificar el escrutinio y totalización del sistema, sin que eso implique la revisión de los cuadernos de votación y el conteo (uno a uno) de los comprobantes de votación.
No obstante, en su alocución, Lucena fue muy específica:  (...) Hemos acordado (...) ampliar la auditoría de verificación ciudadana para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron  auditadas el día de la elección".

Las huellas: temas pendiente
Lucena no abordó otros temas neurálgicos solicitados por Capriles Radonski. En la solicitud presentada al CNE los técnicos del Comando Simón Bolívar también exigen 1) Los registros de los status, mesa por mesa, correspondientes a la autenticación biométrica de los electores durante el proceso de votación del 14 de abril 2) Realizar la auditoría de no duplicidad de las huellas dactilares de los electores. Esta información es vital para poder comprobar las denuncias de voto doble y de usurpación de identidad que existen alrededor del proceso.
No es la primera vez que la oposición exige del CNE esta información. Aunque Lucena se comprometió a entregar estos datos para el 7 de octubre y el 16 de diciembre finalmente no honró su compromiso técnico.
En el caso de la elección presidencial sobrevenida, el lunes 15 de abril la oposición presentó la petición formal para que se le entregase el archivo de incidencia de huellas (para comprobar que ningún elector votó en más de una ocasión). Hasta la fecha el CNE no ha respondido esta petición.
Los detalles exactos del método de verificación que se usará, especialmente los datos del cuaderno de votación que serán contrastados durante la ampliación de la verificación ciudadana, todavía no han sido acordados. Esto ocurrirá el lunes 22 de abril, cuando se reúnan los técnicos electorales del PSUV y de la oposición con el director de Informática del CNE, Carlos Quintero. Ese día se definirá el inicio de la nueva etapa de la verificación ciudadana.

Inconsistencia informativa del CNE genera confusión

La falta de consistencia en los criterios informativos del Consejo Nacional Electoral para difundir los resultados electorales del 7 de octubre y el 14 de abril en su web ha generado que muchos electores supongan que el organismo comicial modificó arbitrariamente el Registro Electoral para los comicios presidenciales del domingo.
Si se ingresa a la web del resultados del CNE y se consultan los resultados de la elección presidencial del 7 de octubre, la ficha técnica del evento comicial indica-como primer dato de interés- que el número de electores escrutados fue de 18.854.935 ciudadanos.
No obstante, si se consulta la ficha técnica de la elección presidencial del 14 de abril, el primer dato de interés es la cantidad de electores esperados, que en este caso asciende hasta 18.904.362 ciudadanos.
Desde el momento en que se convocó la elección presidencial sobrevenida del 14 de abril, los rectores electorales aseguraron que para este comicio -por razones de tiempo- se emplearía el padrón de votantes del 7 de octubre, con un solo cambio: revertir, por razones de seguridad, el centro de votación de Nicolás Maduro en Carabobo, para que pudiera ejercer su derecho al sufragio en Caracas.
No obstante, al presentar dos datos diferentes de electores en ambas elecciones, no pocos ciudadanos consideran que el CNE faltó a su palabra e incluyó, irregularmente en el padrón utilizado el 14 de abril a 49.429 votantes.
¿Creció irregularmente el RE?. Los técnicos electorales de la oposición aseguran que la auditoría de los cuadernos de votación demostró que el padrón de votación empleado para el 14 de abril es idéntico al del 7 de octubre, con la única salvedad del cambio de Maduro.
Analizando la data presentada, se llega a la conclusión que el error se encuentra en la inconsistencia de criterios del CNE para mostrar los datos electorales.
Básicamente en la web de resultados del organismo comicial se publicó como primer dato de la ficha técnica de la elección presidencial del 7 de octubre el número de electores escrutados en las actas totalizadas, pero nunca se divulgó la cantidad total de votantes inscritos en el RE.
En concreto el dato que usó el CNE se refiere a la cantidad de electores que estaban en las actas escrutadas, que según su web fueron 39.233 de un total de 39.376.
Esto significa que el CNE, al no incluir en su web el 100% de actas totalizadas, solo publicó un número parcial de votantes.
Sin embargo, para el 14 de abril el CNE decidió variar su criterio informativo. En esta ocasión no colocó la cantidad de electores en las actas escrutadas, sino que sustituyó ese dato por la cantidad de electores inscritos en las 39.376 mesas de votación: 18.904.364 votantes.

146 mil no pudieron votar 

La decisión del CNE de emplear el RE correspondiente al 7 de octubre, impidió que pudiesen votar 41.882 electores que cumplieron 18 años entre la elección presidencial de 2012 y los comicios regionales celebrados el 16 de diciembre. La decisión también impidió que participaran en la elección 103.733 nuevos votantes que se inscribieron en el RE entre el 15 de abril de 2012 y el 15 de febrero de 2013.
No obstante, el día domingo se denunció que varios de estos electores si pudieron ejercer el voto.
Aunque desde VotoJoven descartaron que esto fuese cierto, los portadores de las C.I 24.339.628 y C.I 25.151.521 aseguraron haber podido votar, aunque inicialmente se encontraban en el grupo de venezolanos que no podrían hacerlo.

Venezolanos en el exterior no tienen acceso a resultados

Desde el domingo 14 de abril en la noche el acceso a la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE) desde IP ubicados en el exterior está bloqueado "por razones de seguridad".
Sin embargo, el acceso desde Venezuela aún no ha sido limitado. Para verificar desde Venezuela que el ingreso desde el exterior está bloqueado se puede intentar visualizar la web del CNE (www.cne.gov.ve) empleado un web proxy fuera del país. Un ejemplo sería tratar de ingresar usando: http://hidemyass.com.

Aun no se totalizan
Para la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, como para el evento electoral sobrevenido del 14 de abril de 2013, el CNE emitió a los consulados y embajadas, en las cuales funcionan 304 mesas de votación, la orden de no realizar el escrutinio manual de votos hasta que se anunciara el primero boletín de resultados. Unido a esta orden, el CNE suele tardar varias semanas para actualizar en su web los resultados de la totalización de votos en el exterior. 

90% de votos para HCR
Los resultados preliminares del voto en el exterior -que obtienen los testigos de las candidatos a través de las actas de escrutinio- indican que de los 100.495 electores habilitados para sufragar el domingo aproximadamente, lo hicieron 65%.
La estimación preliminar sugiere que la opción electoral de Henrique Capriles Radonski obtuvo 90% de los votos en el exterior, lo que podría equivaler entre 54 y 59 mil votos.
Al momento de redactarse esta nota el CNE ha culminado la totalización de 98,97% de las mesas electorales. Según estos datos Nicolás Maduro obtiene 7.575.506 votos válidos, mientras Capriles Radonski capitaliza 7.302.641 sufragios; lo que significa que entre ambos existe una diferencia de 272.865 votos. Considerando la participación del voto en el exterior es imposible que esos sufragios cambien la tendencia anunciada por el CNE; no obstante servirán para reducir la brecha entre ambos candidatos.

PSUV avala auditaría a 100% del sistema y 46% de mesas

Los representantes del Comando Simón Bolívar presentaron formalmente a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) la petición para realizar el recuento de 14.983.748 votos válidos, para contrastarlo contra la información de los cuadernos de votación de las 39.376 mesas y sus respectivas actas de escrutinio.
La oposición aún no ha impugnado ninguna de las mesas de votación, proceso que técnica -y legalmente- es mucho más complejo. La petición presentada ayer es similar a la que realizó el rector Vicente Díaz el domingo por la noche (de forma informal en el set de prensa del CNE) y por escrito el lunes en la mañana.
Según la Ley Orgánica de Procesos Electorales el CNE dispone en este momento de cinco días consecutivos para evaluar si la petición de la oposición cumple con los requisitos legales. Si es así, comenzará a correr un lapso de 15 días para que los rectores decidan si es procedente o no la petición de recuento presentada.
Representantes del Comando Simón Bolívar aseguran que la presidenta del CNE se comprometió a darle "la celeridad posible" a la petición.
El director general del Comando Simón Bolívar, Carlos Ocariz, aseguró que le explicaron a Lucena "la necesidad de una solución política a la crisis política".
Ocariz precisó que concretamente lo que se solicita al CNE es auditar en conjunto: 100% de las boletas, actas, máquinas, huellas y cuadernos.
"Aquí nadie ha dicho que hay que proclamar a Capriles, no -aseguró Ocariz- Lo que pedimos es lo que quiere el 80% de los venezolanos". 
Por su parte, el jefe del Comando Hugo Chávez y ex presidente del CNE, Jorge Rodríguez, después de dar su respaldo a Lucena y al organismo comicial argumentó que el Partido Socialista de Venezuela (Psuv) avalaría que el organismo comicial decida realizar una auditoría 100% a todo el sistema y adicionalmente a 46% de las mesas de votación.
Rodríguez parte de la premisa que el 14 de abril se realizó la auditoría ciudadana a 52,9% de los mesas de votación. No obstante, esta cifra no ha sido certificada por el CNE.
A la par descalificó los argumentos de Capriles, a quien llamó mentiroso, y acusó de no escuchar a los técnicos electorales que le aseguraron que los resultados totalizados por el organismo comicial eran correctos y ajustados a la voluntad popular.

Diferencias, pero en paz
Antes de reunirse con los representantes del Comando Simón Bolívar y Hugo Chávez, Lucena -acompañada de todos los rectores- se dirigió a los trabajadores del organismo comicial para ratificarles que "gane quien gane, es lo que dirá el CNE. No tengan dudas, porque ustedes son parte de eso. Que el vilipendio no los toque, que la indignidad les pase a un lado, porque tenemos el escudo de haber cumplido con nuestro trabajo".
Con relación a las críticas sobre los resultados, Lucena pidió "resolver diferencias en paz como lo hemos hecho y lo hacemos nosotros. Estamos obligados, más que ninguna institución, a que la convivencia sea en paz y tolerancia. Vamos a seguir evitando confrontaciones".
Agregó que todos "los que consideren que no son los resultados tienen derecho a impugnar, disentir y pedir al CNE lo que quieran pedir y que el CNE les responda, le responderemos porque somos garantes de la Constitución".
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