Hasta las elecciones parlamentarias de 2010 sólo los electores inscritos en los estados Anzoátegui, Apure, Carabobo, Miranda, Lara, Táchira, Zulia y en el Distrito Capital (49% del padrón electoral) se identificaban biométricamente antes de votar. Con la modificación aprobada por los rectores del CNE -con el voto en contra de Vicente Díaz- todos los ciudadanos que acudan a sufragar en los eventos previstos para el año 2012 deberán utilizar las captahuellas.
La implementación del Sistema de Autenticación Integral (SAI) modificará la dinámica de votación que utilizan los venezolanos desde el año 2005.
Según el diagrama de flujo que explica el proceso de sufragio es indispensable que el elector se autentique con su impresión dactilar para habilitar al presidente de la mesa a desbloquear la máquina de votación. Los manuales elaborados por el CNE hasta este momento no precisan que ocurrirá si la identificación biométrica no es posible, aunque el elector esté inscrito para sufragar. Esta será una de las dudas que deberán resolver, por la vía normativa, los rectores electorales en los próximos días.
El precedente más cercano sobre los errores de los equipos de identificación biométrica en procesos electorales se encuentra en los comicios presidenciales de Brasil. En las 60 ciudades en que el TSE decidió utilizar captahuellas, fue imposible identificar a 7% de los electores; además de duplicarse el tiempo de votación.
Sin embargo, los rectores del TSE aspiran a autenticar biométricamente a todos sus votantes para la elección de 2018.
115 millones de dólares
La implementación del SAI implica que en cada mesa de votación debe existir una captahuella, por lo tanto se necesitan, al menos, 36.733 nuevos equipos biométricos.
El CNE cuenta en la actualidad con 11.929 captahuellas -que son utilizadas en este momento para el registro de la Misión Viviendas- que fueron compradas en el año 2004 a la empresa Cogent & Systen.
En total, el Poder Electoral canceló a esta empresa 115 millones de dólares (según los reportes oficiales publicados por Cogent & System) por la compra de los equipos, la transferencia de tecnología y la adquisición del sistema AFIS (Automated Fingerprint Identification System) que obligatoriamente deberá instalarse en todos los equipos que servirán para autenticar a los electores.
Díaz: "Es una vergüenza"
La sustitución de los equipos de identificación biométrica y su uso en todas las mesas de votación obligará al CNE a comprar, aproximadamente, 45 mil captahuellas nuevas.
Calculando que cada terminal con identificación biométrica debe costar mil dólares, el CNE deberá invertir, al menos, 45 millones de dólares.
El rector Vicente Díaz calificó como "una vergüenza" el costo del proyecto y exhortó a la Asamblea Nacional a negar el crédito adicional que deberá solicitar el CNE.
Secreto del voto garantizado
Aunque utilizar las captahuellas en todo el país puede reabrir el debate sobre el secreto del voto, se debe recordar que los técnicos electorales de la Unión Europea, después de su observación en las elecciones de los años 2005 y 2006, avalaron su uso y recomendaron al CNE extender las captahuellas a todas las mesas de votación.
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