El sábado, casi al filo de la medianoche, el ex candidato presidencial de Proyecto Venezuela, Henrique Salas Römer, lanzaba -a través de su cuenta en twitter @h_salasromer- la siguiente reflexión: "primarias se concibieron para escoger candidato frente a Chávez. Desaparecido electoralmente ¿no será bueno repensarlo?
Recibió Salas Römer toda clase de insultos por este tweet. No obstante, se debe reconocerle que es uno de los pocos políticos que aspira a que exista "acuerdo" y no primarias que se atreve a plantearlo públicamente. Es uno de los pocos que se ha atrevido a ser, por darle un calificativo, políticamente incorrecto.
Plantea Salas Römer un debate interesante. Inicialmente se puede responder que una oposición fragmentada está condenada a perder si enfrenta a Chávez. Datanálisis del mes de julio lo refleja de la siguiente forma: en un escenario electoral entre el Presidente y el resto de aspirantes de la oposición el jefe del Estado capitalizaría 31,7%, de los votos válidos; el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, llegaría a 18,8%; el exalcalde de Chacao, Leopoldo López, se quedaría con 5%; el gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, no pasaría de 4,6%; Manuel Rosales 3,2% y Antonio Ledezma obtendría 1,2%.
No obstante, si el escenario se polariza entre Chávez y un candidato de oposición electo en primarias 31,7% de los electores se decantaría por apoyar a Chávez y 34,9% apoyaría a su adversario.
La premisa de Salas Römer es que Chávez no estará en la contienda electoral de 2012. Al día de hoy no existen datos que permitan asegurar que el jefe del Estado no se presentará. Lo que sí es cierto es que el Presidente no tiene un sucesor y en el supuesto que no pueda competir deberá comenzar a construir su relevo (algo que no está haciendo en este momento).
Según la última encuesta de Hinterlaces 36% de los ciudadanos no encuentran liderazgos consolidados dentro del chavismo y 27% no sabe o declina responder esta pregunta. Los mejor posicionados en este escenario son Elías Jaua (15%) y Nicolás Maduro (8%), sin embargo es necesario preguntarse si estos números obedecen a los cargos que ocupan o a responden a un verdadero trabajo de base.
La ausencia de liderazgos de base dentro del chavismo puede aupar la tesis de que la oposición no necesita primarias. Aunque las elecciones de base no representan la solución a todos los problemas, en este caso son indispensables para la oposición. Si la dirigencia del antichavismo acuerda escoger a un candidato por "acuerdo" o "consenso" probablemente éste salga de los aspirantes presidenciales que en este momento no figuran en la intención de voto de los ciudadanos.
Según Datanálisis si las primarias se realizaran este domingo Capriles Radonski obtendría 49,9% de los votos, mientras el gobernador del estado Zulia capitalizaría 11,6%. Por su parte López recibiría el apoyo de 9,3%, Manuel Rosales 8,8%, Antonio Ledezma 3,9% y María Corina Machado 2,9% (la encuesta se realizó antes de que formalizara su candidatura).
La intención de voto para las primarias demuestra que los nombres que podrían surgir de un "acuerdo" o "pacto" no aparecen en las encuestas o no ocupan un lugar privilegiado en ellas.
Por primera vez en una década la oposición exhibe liderazgos consolidados para enfrentar a Chávez, por primera vez la oposición tiene opciones reales de derrotarlo en un cara a cara electoral. Como hemos escrito en anteriores textos el peligro para quienes adversan a Chávez -o el beneficio para el chavismo- radica en que los políticos, postulados o no, que no tienen opciones reales en las primarias del 12 de febrero intenten "manipular" la selección del aspirante presidencial de oposición gestando acuerdos paralelos.
No le falta razón a Salas Römer en una parte de su planteamiento. Repetimos por eso la reflexión de la última semana: lo único que mantiene unido a la oposición -hasta este momento- es el deseo anti-Chávez. ¿En ausencia del Presidente existirán liderazgos lo suficientemente consolidados para mantener la unidad opositora?
La respuesta a esta interrogante debería ser sencilla: Romper la unidad será un error más costoso para la oposición -y para el país- que el de retirarse de las elecciones parlamentarias de 2005. ¿Usted qué piensa?
1 comentario:
Algunas apuradas reflexiones con respecto a "las primarias".
Si desvinculamos por un momento el debate de nuestra situación actual deberíamos concluir que una coalición de partidos que posponen la discusión ideológica entre ellos y se unen electoralmente con el objetivo principal de derrotar al candidato de mayor opción es, por decir lo menos, contrario al espíritu de la Democracia.
Volviendo a nuestra realidad diremos; aquí prevalece el carácter de "excepción". Puede alegarse que la situación es desesperada y lo que se busca es, precisamente, salvar o rescatar el sistema democrático. algo así como que el fin justifica los medios. Entonces, bienvenido sea "el todos a una Funteovejuna"
No vayamos más allá de la especulación de si Chávez sigue en el juego o no por la causa que sea. Supongamos que la estrategia da resultado y Chávez pierde las elecciones. Supongamos que 6 años después Chávez (sano) vuelve a ser candidato y que sus "números" amenazan con derrotar a la no ahora oposición sino a la coalición gobernante. ¿Sería valida otra cayapa en contra del candidato opositor?. ¿Sobre que base se construiría?
Otro punto más. Se habla de primarias a todo nivel. Pregunto: ¿se justifican unas primarias en un municipio como El Hatillo?... ¿por qué no vamos directo a elecciones en sitios dónde el oficialismo nada tiene que buscar?. ¿No estarán abusando de un recurso de excepción y que, en el fondo, es poco democrático?
Saludos.
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