La estrategia electoral que utilizará Hugo Chávez para intentar ganar la reelección en 2012 -lo que teóricamente le permitiría gobernar por 18 años ininterrumpidos- no será novedosa. El Presidente aplicará la lógica de no "cambiar" lo que funcionó -electoralmente- en el pasado.
En más de una década de gobiernos presididos por Chávez es mucho lo que ha pasado; sin embargo su popularidad y estrategias electorales pueden dividirse en tres grandes etapas:
La primera fase Esta fase electoral de Chávez se ubica entre su primera toma de posesión y el año 2003. Aunque el Presidente comenzó su primer gobierno -ha tomado posesión tres veces en 12 años- con 91,9% de popularidad su capital político se dilapidó rápidamente, al punto que a mediados de 2003 apenas 35,5% de los electores lo apoyaban. En este momento aparecieron las misiones sociales.
La segunda fase
Comienza con el posicionamiento de la marca "misiones" en el imaginario popular. Gracias a los planes sociales el Presidente incrementó paulatinamente la dependencia de los venezolanos a su gobierno convirtiendo a las misiones -y al nivel de gasto público- en el mejor anclaje de su conexión con los sectores D y E.
El referendo revocatorio que Chávez tenía perdido en el primer trimestre de 2004 -de ahí la importancia de la fecha seleccionada por el CNE para celebrar la consulta popular- terminó por convertirse en su relanzamiento. Paralelamente, la desmotivación en la oposición le valió a Chávez conquistar 80% del poder regional en las elecciones que se celebraron dos meses después del revocatorio.
La ausencia de una oposición articulada, el incremento del gasto público y la administración de la esperanza a través de Barrio Adentro y Mercal le valieron a Chávez pasar de 35,5% de aceptación a finales de 2003 hasta 75% a finales de 2005. Estos tres elementos fueron suficientes para que Chávez arrasara en la elección presidencial de 2006.
La tercera fase
Ganar la reelección con 7,3 millones de votos marca la tercera etapa de análisis de las estrategias presidenciales. A partir de enero de 2007 comienza la etapa de la ideologización de la sociedad y la imposición del modelo político que gusta al jefe de la Revolución Bolivariana: una mezcla entre los modelos cubano y sirio que fue bautizada como Socialismo del Siglo XXI.
Chávez llega a mediados de 2007 con 64% de popularidad. Su aceptación le impulsa para asumir el costo político de cerrar RCTV. Esta decisión, unida a las protestas de calle, el marcado desabastecimiento y la amenaza a la propiedad privada le costaron hasta 14 puntos porcentuales. Suficiente para perder el referendo de la reforma constitucional de ese año.
Desde su primera gran derrota electoral el Presidente no ha sido capaz de recuperar el terreno perdido, o de reposicionarse como lo hizo después de 2003. Chávez -el chavismo en realidad- acudió a los comicios regionales de 2008 con 58% de popularidad, cifra que se mantuvo constante para el referendo sobre la reelección indefinida. No obstante, para las elecciones parlamentarias de 2010 su popularidad descendió hasta 47%. La caída de aceptación el año pasado coincide con las menores cifras de gasto público y los peores indicadores sociales desde finales del año 2003.
El año 2012 puede convertirse en la cuarta fase de la revolución. Chávez intentará revivir la esperanza en su proyecto con las misiones (ha creado cuatro nuevas misiones en el último mes), no repetirá el error de 2010 e incrementará el gasto público -a pesar que esta decisión dispare la inflación- y evitará a toda costa que el escenario de desabastecimiento de 2007 vuelva a repetirse.
Como puede preverse 2012 será una mezcla de las mejores estrategias electorales de los últimos 10 años.
P.D. No puede dejar de desearles una Feliz Navidad a todas las personas que semana a semana siguen estas líneas. A todos ustedes los mejores deseos posibles.
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