Recomendaciones al camarada Soto Rojas

Soto Rojas en su etapa como guerrillero

Escribo estas líneas mientras el silencio se apodera del hemiciclo del Palacio Federal Legislativo. Incomprensiblemente la directiva de la nueva Asamblea Nacional, amparándose en el Reglamento de Interior y Debate aprobado por los anteriores diputados, decidió no sesionar argumentando que "no hay nada que debatir". Decisión muy cuestionable. No obstante, le da argumentos a todos los que denuncian que la Ley Habilitante otorgada al presidente Chávez por 18 meses -que excede las áreas y temas relacionados con la emergencia por las lluvias- inhabilita y desconoce al Parlamento electo el 26 de septiembre de 2010.

Como el Presidente acapara la mayoría de las áreas en que debería legislar la Asamblea Nacional, le envío al diputado Soto Rojas una lista de temas que el Parlamento podría abordar para hacer contraloría de la gestión gubernamental. Esta lista tiene un doble propósito, justificar la existencia de la Asamblea Nacional (aunque desde la revolución se le quiera cambiar por un Parlamento Comunal) y justificar el salario que mensualmente deben recibir todos los integrantes del Poder Legislativo. 

En lo relacionado a la seguridad nacional los diputados de la Asamblea Nacional podrían abocarse a considerar -tal vez investigar- las siguientes cifras: 1) El año 2010 cerró con 17.600 homicidios, lo que equivale a 48 homicidios por día; 2) La tasa de crecimiento en los niveles de homicidio entre 1998 y 2010 fue de cerca de 287%; 3) Entre 1998 y 2009, el número de detenciones por homicidios cayó 70,28%; 4) Mientras que en 1998 se detuvieron a 110 sospechosos por cada 100 homicidios, en los años 2007, 2008 y 2009 se detuvieron tan solo 9 sospechosos por cada 100 homicidios. 
El tema carcelario también lo podrían discutir. Acá tiene señor presidente del Parlamento algunos datos: 1) Para 2009 la población de reclusos en el país era de 32.624 personas, para el año 2010, esta cifra alcanzó los 43 mil reclusos; 2) Entre 1999 y 2009 murieron 4.030 reclusos y 12.036 resultaron heridos; 3) En 2009, murieron 366 y 635 resultaron heridos. Es decir, 1 de cada 100 morían, y 2 de cada 100 resultaban heridos; 4) Entre los años 2000 y 2009 murieron violentamente el equivalente a casi 5 penales; 5) Para 2009, el presupuesto diario por interno fue de tan sólo BsF. 9; 6) A mediados del 2010, del total de reclusos, 80% eran procesados y solo el 20% fueron penados; 7) Entre 1999 y 2010, el sistema penitenciario estuvo en manos de 11 ministros; 8) Al cierre del 2010, el hacinamiento penitenciario es del 244%; 9) Para albergar a los 47 mil reclusos que se prevén para 2011, sería necesario construir 22 centros penitenciarios con capacidad para 860 internos; 10) En 2010 el presupuesto para construcción y reparaciones de cárceles fue de BsF. 46,4 millones. Para 2011, el presupuesto es de solo BsF. 35 millones. 

Estimado presidente de la AN, ustedes también podrían discutir sobre el desempleo. Tome nota de algunos temas: 1) En enero de 2011, las cifras de fuerza laboral publicadas por el INE reflejaban una tasa de desempleo de tan solo 6,5%, sin embargo, la tasa de informalidad se sigue ubicando por encima del 40%; es decir, cerca de 5,5 millones de venezolanos no gozan de estabilidad laboral. Sobre el costo de la vida podrían analizar estas cifras: 1) El año 2010 cerró con una inflación anual de 27,2%; 2) Venezuela es la economía con la inflación más alta del mundo, seguida por Pakistán (12,9%), Egipto (11,8%), India (11%) y Argentina (10,8%); 3) El poder de compra de los trabajadores del sector privado ha venido cayendo de manera consecutiva desde el 1er. trimestre del 2008, y el del los trabajadores del sector gubernamental desde el 4to. trimestre de 2008; 4) A la fecha, una familia de cuatro miembros, en la que dos devenguen salario mínimo, cuenta con poco más de BsF. 80 por día para cubrir todos sus gastos: comida, vivienda, ropa, transporte, salud, etc. 
Como el tema habitacional está de moda y será el eje central de la campaña presidencial de 2012, el Parlamento debería investigar, a través de la Comisión de Contraloría las siguientes cifras: 1) En Ciudad Socialista de la Av. Lecuna se prometieron construir 350 viviendas. Aún faltan por ejecutarse las 350 viviendas; 2) En desarrollo Brisas del Panteón se prometieron construir 409 viviendas. Aún faltan por ejecutarse 409; 3) en la ciudad socialista Camino de Los Indios se proyectaron construir 20 mil viviendas. A la fecha apenas se han entregado 216; 4) En la ciudad socialista de Mariche se prometió edificar 18 mil viviendas y apenas se han construido 288; 5) En 1999, el déficit habitacional en Venezuela era 1,5 millones de viviendas. A inicios del 2011, el déficit alcanza la cifra de 2 millones; 6) En 12 años, se reporta que el Gobierno central ha construido 296.047 viviendas. Eso equivale a solo 24 mil 647 por año. Durante el período de cinco años de Luis Herrera Campíns (1979-1983), se hicieron 365.589 unidades. Jaime Lusinchi (1984-1988), construyó 331.665 viviendas y Carlos Andrés Pérez, en su segundo mandato (1988-1993), 305.422. Por su parte, Rafael Caldera (en su segundo mandato) construyó 341.666 viviendas; 7) Para el año de 2010, el presupuesto nacional preveía un gasto en vivienda de BsF. 1.371 millones, es decir, el 0,86% del presupuesto total. Esto implicaba una caída real de la inversión en vivienda de 19,5%. 
Para no hacer muy largo este texto, que de seguro usted es un hombre muy ocupado, también podría analizar el caso Pdval, la eliminación de las 1.084 juntas parroquiales del país, la eliminación del voto directo, las expropiaciones, nacionalizaciones, la baja productividad de las cementeras y por supuesto la transparencia presupuestaria. Infiero que está al tanto de que Venezuela es uno de los países evaluados como más opacos en cuanto a sus prácticas presupuestarias. Por ejemplo el Open Budget Index 2010 de Venezuela fue de 34/100, mientras el Índice General de Transparencia Presupuestaria 2009 fue de 23/100. 
Como puede observar camarada Soto Rojas, sobran los temas sobre los cuales discutir en el Parlamento. Hágale un favor a la patria -y a usted mismo- y evite volver a suspender las sesiones del Parlamento argumentando que no hay temas para discutir.