Según las especificaciones del Sistema de Autenticación Integral (SAI), en cada mesa de votación debe emplearse una captahuella para garantizar el principio de una huella dactilar, un elector, un voto.
En este nuevo modelo de votación corresponderá cada elector desbloquear la máquina de votación colocando su dedo pulgar en la captahuella.
Para que el sistema funcione se debe pre-cargar en cada máquina de votación las impresiones dactilares de las electores inscritos en cada mesa de votación; es decir, el CNE necesita tener en su base de datos las huellas dactilares de todos los votantes.
Según el último corte oficial del Registro Electoral -correspondiente al 30 de noviembre de 2010- en Venezuela 17.805.540 personas están inscritas para sufragar, lo que obliga al CNE a tener 17.805.540 impresiones dactilares digitalizadas, sin contar a las personas que se inscriban en el padrón durante el próximo año.
¿Cuántas huellas dactilares están registradas en las bases de datos del CNE? No existe una respuesta concreta a este pregunta. Según los técnicos de la Junta Nacional Electoral (JNE) el organismo dispone de 12 millones de impresiones dactilares digitalizadas; lo que implicaría que sólo se deben levantar seis millones de huellas adicionales.
La cifra de los técnicos de la JNE no concuerda con la proyección que maneja el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que estima en cinco millones la cantidad de impresiones dactilares digitalizadas.
No obstante, los técnicos de la MUD calculan que el organismo comicial posee un registro cercano a 40% de los electores inscritos hasta el último corte del padrón (siete millones de personas aproximadamente)
El precedente boliviano
En el año 2009 la Corte Nacional Electoral de Bolivia decidió confeccionar un padrón biométrico de todos sus electores.
Para este proceso se destinaron -según versiones de prensa boliviana- 35 millones de dólares. El padrón electoral boliviano incluye información biográfica (nombres, apellidos, dirección, nivel de instrucción, etc.) y datos biométricos (huella dactilar, foto y firma digitalizada) El proceso para levantar esta información duró 75 días en los cuales se lograron registrar a cinco millones de electores en Bolivia y 169.096 fuera del país.
Esta tarea fue encomendada a NEC Argentina, subsidiaria de la multinacional japonesa NEC Corporation. No obstante, NEC empleó la tecnología y el soporte de Smartmatic para cumplir con los requerimientos técnicos impuestos por la Corte Electoral de Bolivia.
En este proceso Smartmatic asumió la dotación del software de registro, los equipos periféricos para el registro y la capacitación del personal de la Corte Nacional Electoral.
Requerimientos técnicos para el SAI
- Los técnicos de la Junta Nacional Electoral explican que es indispensable que exista un dispositivo de autenticación biométrica y desbloqueo (captahuella) que se integre a las máquinas de votación.
- Según la presentación del proyecto SAI discutido por la Junta Nacional Electoral las máquinas de votación empleadas hasta la fecha funcionan con flash card de 1GB. Esta capacidad de almacenamiento resulta suficiente para el tope de 600 electores por mesa de votación que existe hasta el momento. No obstante, esta capacidad de almacenamiento puede resultar insuficiente en caso de nucleaciones (agrupar varios centros de votación) por lo que los técnicos electorales recomiendan considerar que las adquisiciones de las nuevas máquinas de votación (Modelo SAES-4200) se realicen con Flash Card de 4GB.
- La Junta Nacional Electoral considera necesario comprar memorias removibles con una capacidad mínima de 1GB.
- Los cambios en los tarjetones electrónicos de votación (sin óvalos, con diseño horizontal y de mayor tamaño) obliga al organismo comicial a comprar nuevas boletas y membranas electrónica.
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